Perú. Cajamarca paralizada

Cajamarca. Pobladores de la región norandina de Cajamarca en Perú iniciaron este jueves un paro indefinido en rechazo al proyecto aurífero Conga, del gigante estadounidense Newmont, que prevé una inversión de 4.800 millones de dólares, por considerar que atenta contra el medio ambiente y afectará gravemente sus fuentes de agua. La protesta tiene su epicentro en las alturas andinas de esa región, adonde llegaron unos 3.000 campesinos a pie y a caballo cerca de las cuatro lagunas, ubicadas a 3.800 m de altitud, que están en peligro de desaparecer por el proyecto Conga localizado a 30 km al este de Cajamarca.

Cajamarca. Pobladores de la región norandina de Cajamarca en Perú iniciaron este jueves un paro indefinido en rechazo al proyecto aurífero Conga, del gigante estadounidense Newmont, que prevé una inversión de 4.800 millones de dólares, por considerar que atenta contra el medio ambiente y afectará gravemente sus fuentes de agua. La protesta tiene su epicentro en las alturas andinas de esa región, adonde llegaron unos 3.000 campesinos a pie y a caballo cerca de las cuatro lagunas, ubicadas a 3.800 m de altitud, que están en peligro de desaparecer por el proyecto Conga localizado a 30 km al este de Cajamarca.

A su vez en la plaza de Armas de la ciudad de Cajamarca, con una población de 222.000 habitantes, unas 5.000 personas, entre campesinos, estudiantes, escolares y pobladores marcharon por las calles.

En ambos lugares los manifestantes corearon la consigna «agua sí, oro no» junto a otras como «el agua es del pueblo y no de las mineras» o «sin oro se vive, sin agua se muere».

La región de Cajamarca, donde los españoles mataron en 1532 al último emperador inca, Atahualpa, se encuentra paralizada, con comercios cerrados, sin transporte público y con clases suspendidas en las escuelas, en el primer día de un paro por tiempo indefinido contra ese proyecto que busca explotar oro y cobre.

«Se inició el paro indefinido en las 13 provincias del departamento de Cajamarca, el paro es total», dijo a la AFP Wilfredo Saavedra, presidente del Frente de Defensa Ambiental de esa región, principal promotor de la protesta.

El presidente del gobierno regional, Gregorio Santos, encabezó la movilización campesina que llegó a inmediaciones de las lagunas El Perol y Cortada, en los terrenos del proyecto Conga, donde dirigió una asamblea popular y ratificó el «rechazo absoluto» a la actividad minera.

La minera Yanacocha denunció en la tarde que unos 1.500 manifestantes ingresaron a las instalaciones de Proyecto Conga e incendiaron un almacén.

El ataque no causó heridos «debido a que las fuerzas policiales en todo momento han mantenido una actitud defensiva y evitaron caer en provocaciones», según el comunicado de Yanacocha.

La mina Yanacocha -ubicada en Cajamarca y la más grande aurífera de Sudamérica- propiedad de Newmont, promotora de Conga, suspendió sus actividades a fin de evitar posibles fricciones.

En Cajamarca el mensaje estuvo cargado de críticas contra el presidente Ollanta Humala, un ex militar nacionalista de izquierda que llegó al poder en julio con apoyo de esta población.

«Ollanta, cumple tu promesa electoral», dijo Saavedra ante los manifestantes, al recordar que el ahora presidente prometió en esa misma plaza, cuando era candidato, defender el agua ante la minera Yanacocha.

«Eso demuestra que hay un doble discurso en Humala; eso es demagogia», apuntó por su parte Narda Silva, profesora e integrante del Frente de Defensa Ambiental.

«Aquí se juega el quiebre histórico del gobierno de Humala: o está con el pueblo o con los grupos económicos», reflexionó.

Saavedra subrayó a la AFP que el presidente Humala «tiene que pronunciarse en las próximas horas, declarando la insostenibilidad de este proyecto. La decisión es continuar la paralización hasta hacer retroceder al gobierno».

El gobierno izquierdista de Humala los ha exhortado a no incurrir en actos de violencia y expresó su apoyo al proyecto minero.

Conga contempla secar cuatro lagunas ubicadas en cabeceras de cuenca en zonas altas de la región y ejecutar el trasvase de aguas a cuatro reservorios que construiría, con lo que se garantizaría el agua a las poblaciones de la zona.

No obstante, el gobierno de Cajamarca y el Frente Regional desconfían de la palabra de la minera y aseguran que la desaparición de las lagunas traerá consecuencias negativas para el ecosistema y afectará directamente a unas 70.000 personas en comunidades que viven del agua.

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