Golpe de Estado Bien Cocinado y todo contra el poder constituyente

El guiso estaba cocinándose desde el jueves 25 de junio, una falsa carta de renuncia del presidente Manuel Zelaya, con un discurso bien preparado, cargado de cínicas manifestaciones de amor y unidad el presidente del congreso Roberto Micheletti, se autojuramentó presidente de facto en Honduras. Micheletti señaló como “democrática” la labor que llevaron a cabo los efectivos de la Fuerza Armada y los instó a defender la soberanía ante cualquier intento del pueblo por desestabilizar la “democracia hondureña”.

Hay que darle un parao y cortarle las patas a la burguesía aristocratica y su ejército de lacayos que pisotean al Valiente Pueblo Hondureño. Este golpe de Estado no puede quedar impune como quedo al golpe contra el pueblo de Haití y su presidente constitucionalmente electo Jean Bertrán Aristide. Recordemos que el golpe contra Aristide, se inició con la ocupación militar de Haití el 29 de febrero de 2004, cuando tropas militares estadounidenses secuestran al presidente Aristide y familia, estos fueron expulsádos de Haití y exiliados en Suráfrica, esta conspiración fue propiciada por empresarios haitianos y extranjeros que dominan ese país, financiados por la CIA. En ese momento, Venezuela condenó el violento derrocamiento de Aristide en el Consejo Permanente de la OEA, sin embargo, hoy día Venezuela ha reconocido al actual presidente de Haití René Preval, y continúan las tropas de ocupación de la ONU con su bota imperial pisoteando la dignidad del pueblo Haitiano.

En Honduras, no hay que cometer el mismo error que se cometió en Venezuela, en el golpe de estado de abril de 2002, cuando el valiente pueblo de Bolívar, restituyó al presidente Chávez en el poder y con él volvió una quinta columna comprometida con el poder de la burguesía. Había que pasarle factura a la canalla burguesa, que masacró a un pueblo indefenso en complicidad con militares, órganos del orden público, centrales de trabajadores tarifados por los empresarios burgueses, medios de comunicación y partidos políticos de la derecha que hoy están más vivos que nunca, conspiran y hasta atentan contra la soberanía nacional.

Apoyamos la restitución de Manuel Zelaya presidente legítimamente electo por el pueblo Hondureño, pero no se tiene que reestablecer el hilo constitucional, porque este golpe de estado está promovido por la canalla burguesa hondureña que controla todos los poderes incluido el congreso.

Los pueblos sudamericanos y del mundo deben solidarizarse activamente con el digno pueblo de Morazán, que ha salido a las calles y han enfrentado a los soldados, que están siendo manipulados por los altos mandos. El pueblo de Honduras tiene que resistir la embestida de la Burguesía con sus militares lacayos del imperialismo gringo.

Exhortamos al pueblo de Honduras a resistir y tomar la ofensiva, es hora de que el pueblo tome el poder y el control del gobierno y de una vez, estructurar un Nuevo Estado Popular.

Fuera los fascistas del poder judicial.

Fuera los fascistas del Congreso.

Fuera los fascistas del ejército, y por la organización de un Ejército Popular.

Por una Constitución Popular.

Fuera las tropas imperialistas de Haití.

«EL FUTURO ES HOY, NO HAY MAÑANA SIN LUCHAS»