Thony Navas: «son poco creíbles los datos de infectados proporcionados por el gobierno»

Por Laclase.info

Caracas, 8 de abril de 2020.- El pasado 17 de marzo el gobierno de Nicolás Maduro comenzó la aplicación de la llamada cuarentena nacional colectiva, al seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para aminorar la proliferación del contagio de coronavirus, a partir del distanciamiento social y confinamiento colectivo.

Después de tres semanas, nos parece pertinente evaluar esa política epidemiológica, su forma de ejecución, y los dmás aspectos de la política gubernamental ante la presencia del Covid 19 en Venezuela, para ello conversamos con Thony Navas, presidente del Sindicato Regional de Trabajadoras y Trabajadores de la Salud del Distrito Capital (Sirtrasalud-DC), y dirigente del PSL.

Según los datos del gobierno de Nicolás Maduro se evitó el crecimiento exponencial de los contagiados por coronavirus, ¿qué información tiene usted acerca de la veracidad de esos datos?

Los datos ofrecidos por el gobierno de Maduro son poco creíbles ya que en Venezuela no hay una campaña masiva de aplicación de test para el despistaje de la población asintomática o con síntomas graves o leves. ¿Cuántos test diarios se realizan en Venezuela? No lo informan. Nos preguntamos: ¿cuántas camas de unidades de cuidado intensivo hay disponibles? Tampoco lo informan.

Esto es una característica de la gestión gubernamental en el sector salud. Desde el año 2016 no se publica el boletín epidemiológico, lo que también sucede con los datos económicos del Banco Central. Los últimos datos del boletín se conocieron debido a una filtración, que le costo el cargo a la ministra de aquel momento. El gobierno no permite que se develen datos donde se ponga en evidencia el fracaso de su gestión. Por eso la población no confía en la información que suministra el gobierno sobre el coronavirus en el país.

No obstante, según información de trabajadoras y trabajadores especializados del sector salud, como infectólogos y epidemiólogos, podemos decir que el coronavirus en Venezuela ha tenido un impacto menor al previsto. Por esto debemos valorar la conciencia y esfuerzo del pueblo trabajador venezolano en cumplir el confinamiento colectivo, a pesar de las tremendas dificultades para acceder a alimentos, medicinas y servicios como agua, gas, gasolina y electricidad. Esa conciencia creemos se debe a la propia prevención del pueblo trabajador que conoce el estado lamentable de los centros hospitalarios del país.

Además, esos mismos especialistas me han comentado que otra razón de ese impacto del coronavirus es el cerco epidemiológico de facto que vive el país, producto del aislamiento internacional y aéreo que vivimos desde hace cuatro años, porque eso disminuyó la llegada temprana de personas provenientes de focos de la pandemia, como China, Europa y EEUU. Antes había aproximadamente 43 líneas aéreas y ahora sólo hay menos de 9.

¿Cuál es su evaluación de la ejecución de la aplicación gubernamental de la llamada cuarentena nacional colectiva?

Desde Sirtrasalud Distrito Capital hemos llamado la atención sobre los métodos autoritarios con los cuales ha manejado el gobierno la cuarentena nacional colectiva.

Esto se evidencia cuando en la persecución y encarcelación de varias trabajadoras y trabajadores del sector salud que han reclamado su derecho a trabajar en condiciones mínimas de bioseguridad, o en otros casos, indagar sobre las cifras que difunde el gobierno. Ejemplos de esto son el enfermero Rubén Duarte en Táchira, el médico José Molino en Monagas, la bioanalista Andrea Sayago en Trujillo y la enfermera Emily Márquez en Miranda.

Además, han ocurrido casos monstruos como la masacre de presos en el Zulia, en el retén de San Carlos y en el Cicpc de Cabimas, y el asesinato de tres residentes en la parroquia 23 de enero de Caracas por el colectivo Tres Raíces, porque estaban supuestamente incumpliendo la cuarentena nacional colectiva.

El gobierno en vez de realizar una campaña educativa y de conciencia social para lograr el cumplimiento del distanciamiento social y el uso del tapaboca en los lugares públicos, lo que difunde en camionetas militares y policiales es un mensaje de amedrentamiento y miedo a los efectos perniciosos del coronavirus.

El gobierno de Nicolás Maduro ha resaltada el trabajo del personal de los centros hospitalarios e instituciones del sector salud y ha ofrecido apoyo médico a otros países, ¿cómo pondera usted esas declaraciones?

El cinismo de Nicolás Maduro es tan grande, que con una estructura de salud en el suelo, al mismo tiempo ofrece a otros países equipos médicos y personal sanitario, cuando el mundo es testigo de la estampida de trabajadoras y trabajadores del sector salud que salieron de Venezuela, producto de los salarios de hambre y las condiciones laborales miserables.

Con respecto al personal de salud es grotesca la demagogia del gobierno, que los ensalza como héroes pero las trabajadoras y trabajadores de la salud, hemos sido víctimas de la violencia institucional y la represión del Estado, cuando realizamos protestas para exigir un salario igual a la canasta básica, el cumplimiento del contrato colectivo y el financiamiento del sistema público de salud.

La supuesta complementación con un bono de apenas de 350 mil bolívares a través del carnet de la patria, no satisface las necesidades de nuestras familias, y por ello reiteramos que debemos luchar por demandas como salario igual a la canasta básica, una nueva tabla de antigüedad y jubilaciones del 100% del salario para todos y todas, y servicio funerario.

¿Qué proponen desde Sirtrasalud Distrito Capital para enfrentar la crisis y el coronavirus?

Creemos que el gobierno debe orientar todos los recursos económicos a enfrentar la crisis generada por la pandemia. El centro debe ser atender la emergencia sanitaria y la situación alimentaria y de servicios de las trabajadores, trabajadores y el conjunto del pueblo. No se puede seguir pagando la deuda externa. Debe suspenderse cualquier pago pendiente. El gobierno de Maduro pagó entre el 2013 y el 2018 más de 80 mil millones de dólares, que hoy podrían estar siendo invertidos en atender la emergencia creada por el Covid19. Debe suspenderse el gasto en armas y otros pertrechos, así como los costosos ejercicios militares. Hay que confiscar bienes de los corruptos de Pdvsa e importadores fraudulentos, así como cancelar los contratos de empresas mixtas con las transnacionales; asimismo, pechar a los empresarios, banqueros, transnacionales petroleras y de telecomunicaciones con un impuesto especial para atender la pandemia. Planteamos que en Venezuela enfrentar el coronavirus pasa por recuperar el nivel de vida de los trabajadores y sectores populares, de allí que propongamos que el salario mínimo se iguale a la canasta básica; no basta con bonos miserables y con una caja Clap que nunca se sabe cuando va a llegar, y que cada vez trae menos productos. El gobierno debe impulsar un plan de importación masiva de alimentos y medicinas; se debe dotar a todos los hospitales de los insumos necesarios, no sólo a los 46 centinelas. Garantizar agua potable, respiradores artificiales, camas hospitalarias, bienes de higiene y limpieza, material sanitario básico como mascarillas, guantes, algodón, jabón, alcohol, gel antibacterial y batas para los médicos, enfermeras y demás personal sanitario.

Adquisición de pruebas para despistaje del virus, y aplicación masiva de las mismas. Se deben aplicar no menos de 8000 pruebas diarias en todo el país, especialmente en las zonas fronterizas, así como rehabilitar las unidades de cuidado intensivo.

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