13 de abril de 2002-2020: 18 años de una rebelión frustrada

Por Laclase.info

Caracas, 13 de abril de 2020. Hoy se cumplen 18 años de la gran movilización popular que derrotó el golpe proimperialista auspiciado por los partidos patronales que hoy promueven a Juan Guaidó. Aquel día, miles de trabajadores, trabajadoras, jóvenes y sectores populares se movilizaron en Caracas y en otras ciudades del país para restituir a Hugo Chávez en el poder, y frenar las intenciones golpistas de militares, dirigentes políticos de los partidos patronales, empresarios y dueños de los medios, y al imperialismo norteamericano.

Casi dos décadas después de aquella acción multitudinaria, creemos que es necesario reivindicar el método empleado por el pueblo: el de la movilización masiva e independiente, autónoma incluso de los jerarcas del gobierno chavista, muchos de los cuales se escondieron y fueron incapaces de ponerse a la cabeza de la movilización popular espontánea.

Los militares chavistas que en un primer momento se habían quedado callados, sólo reaccionaron cuando vieron a miles de venezolanos y venezolanas del pueblo concentrándose en Fuerte Tiuna en Caracas, y en otras instalaciones militares de Maracay, Valencia y en las calles del país.

La situación hoy es muy distinta a la de aquel momento cuando la mayoría del pueblo venezolano tenía grandes expectativas en el gobierno de Chávez. Esas esperanzas fueron frustradas por un gobierno que nunca tuvo en sus planes avanzar al verdadero socialismo, y que se limitó a discursos seudoizquierdistas.

El fracaso del proyecto chavista se mide hoy por la destrucción del país, por los salarios de hambre, por la industria petrolera en el suelo, las empresas básicas convertidas en chatarra, la corrupción rampante en el seno del gobierno, por la represión y persecución a los que protestan y exigen sus derechos.

Lo que fracasó fue un régimen que se alió con sectores burgueses, que entregó el petróleo a las transnacionales, que nunca favoreció un verdadero poder de los trabajadores y el pueblo. Un régimen cada vez más totalitario, que inventó la ecuación reaccionaria de la “unidad cívico-militar”, a través de la cual se mantiene en el poder.

Hoy conmemoramos la movilización popular que todo lo puede, cuando se desata impetuosa sin cortapisas e independiente de cualquier variante patronal. Pero también este aniversario nos plantea una enseñanza: debemos confiar en nuestras propias fuerzas y no depender de ninguna variante burguesa o algún caudillo militar. No podemos creer en Mesías, y apostar a la energía colectiva del pueblo trabajador.

Los trabajadores debemos organizarnos en nuestro propio partido, de manera independiente a los partidos burgueses tradicionales, no confiar en militares por más nacionalistas o progresistas que parezcan. Y seguir movilizándonos por nuestros derechos en la perspectiva de luchar por un Gobierno de los Trabajadores y el Pueblo, y el verdadero socialismo con democracia de los trabajadores.

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