Costa Rica: «Necesitamos un reagrupamiento para configurar un polo de la izquierda anticapitalista que atraiga al activismo». Entrevista a Roberto Ayala

Por Fabricio Briceño G.
@Fabricioucv

(Desde Costa Rica especial para Laclase.info). Costa Rica, un país que tras sus bellos paisajes, promovido por la burguesía como la Suiza de Centroamérica y su modo de vida «pura vida», subyace un marco de gran deterioro en las condiciones de vida, un aumento de la desigualdad social y concentración de la riqueza. Luego de 3 semanas del inicio de las recientes protestas, conversamos con Roberto Ayala, sociólogo, profesor de la Universidad de Costa Rica, con 44 años de militancia en la izquierda trotskista, integrante del Grupo Socialismo y Libertad (GSL) .

¿En qué contexto se originan las protestas en Costa Rica?

En el arranque la confusión era bastante porque el Movimiento de Rescate Nacional (Corrales  y Guido) era poco conocido, de pasado centroizquierda, con una trayectoria poco clara en los últimos años. La desconfianza hacia la política tradicional es grande, porque en los últimos años se ha dado un fuerte incremento del protagonismo de políticos vinculados a las iglesias evangélicas neopentecostales, sector que ha contribuido a acentuar el giro general a la derecha de los partidos del régimen, sobre todo en temas económicos, con elementos de desplazamiento autoritario, ataques muy importantes al derecho a huelga, que prácticamente quedó abolido, para efectos prácticos: ataques a las convenciones colectivas, el derecho de manifestación, etc (aparte de la cuasi inexistencia de sindicatos en el sector privado).El centro izquierdista Frente Amplio (FA) también ha mostrado un corrimiento hacia la “moderación”, que es el signo de identidad de su principal figura pública José María Villalta; junto a la continuación de un combinado de deterioro socioeconómico, derrota de luchas sociales, las expectativas de sectores de clase media “progresista” en los gobiernos del Partido de Acción Ciudadana (PAC), que junto a la orientación de la burocracia sindical ha dado como resultado un retroceso del protagonismo del movimiento sindical y de los sectores populares.

De acuerdo a los distintos actores, ¿cómo caracterizaría a las manifestaciones?

En las protestas hay una participación minoritaria de la derecha evangélica cristiana que intenta aprovechar la situación. Aunque el principal referente de conducción es Rescate Nacional. El movimiento de protesta tiene mucho de espontáneo por la base; más que ser la dirección del movimiento, da la impresión que Rescate lo que desempeñó fue un papel de disparador a partir de algunos sectores en los cuales tiene influencia. A partir de allí hubo otros sectores populares que en medio de la coyuntura salieron a manifestarse de manera autoconvocada y sumarse a la protesta.
El gobierno, la derecha, el empresariado, han recurrido al mismo expediente de Piñera el año pasado y de Trump con respecto al Black Lives Matter: ‘el movimiento está tomado por la delincuencia’. Lo peor es que el “progresismo” de cla