Avanzar en la unidad de acción por salario igual a la canasta básica y un Plan Obrero y Popular*

Por Partido Socialismo y Libertad 

El pueblo trabajador venezolano sigue resistiendo la más brutal crisis social y económica jamás padecida en nuestro país. Esta situación dramática ha sido agravada por el paquetazo económico hambreador del gobierno y por las sanciones ilegales y criminales impuestas por el imperialismo norteamericano junto a la Unión Europea. El Partido Socialismo y Libertad rechaza estas medidas y exige que sean derogadas, pero todos sabemos que no son la causa del desastre que padecemos.

Ya son varios años de esta catástrofe social que ha empujado a casi 5 millones de personas a emigrar, proceso durante el cual se liquidó el salario y las contrataciones colectivas; con millones muriéndose de hambre; con un nuevo repunte del Covid 19 favorecido por la irresponsabilidad de flexibilizar la cuarentena durante el pasado carnaval

En un país petrolero sin gasolina y sin gas; con el sistema eléctrico por el suelo, sin agua y con una infraestructura que se cae a pedazos, el gobierno hace rato optó porque los empresarios privados le saquen las patas del barro. Intenta lograr nuevas inversiones de capitales foráneos amparándose en la ley Antibloqueo. Se reúne con empresarios chinos y rusos, con Fedecámaras y Conindustria. Avanza en la privatización de algunas empresas que habían sido nacionalizadas, y apresuradamente y a espaldas de los trabajadores y trabajadoras aprueba contrataciones colectivas como la petrolera, firma actas convenios con sus sindicalistas arrodillados en Sidor y el sector aluminio, y se apresta a firmar nuevos contratos en el sector salud y el Metro de Caracas.

En ese marco, el gobierno viene impulsando desde la Asamblea Nacional un proceso de “dialogo” con distintos sectores sociales para tratar de lavarse la cara internacionalmente. Los acercamientos a Fedecámaras, Conindustria, a las distintas centrales sindicales, a las iglesias evangélicas, entre otros, buscan mejorar su deteriorada imagen internacional, especialmente frente al nuevo gobierno estadounidense de Joe Biden, con el objetivo de que se suavicen las sanciones económicas, y por otra parte, salirle al paso a la comisión de encuesta de la OIT que en los próximos días podría pronunciarse contra el gobierno de Maduro por sus reiteradas violaciones a los derechos laborales en el país.

Por su parte, la oposición patronal esta profundamente dividida y sumida en una profunda crisis. Con un gran rechazo en sus bases, se debate entre acomodarse al lado del gobierno o responder a los intereses del imperialismo norteamericano. En su seno conviven los que optaron por ser la “oposición” a la medida del gobierno, que convive con éste en la A.N., los que siguen respaldando a Guaidó, los más radicales de derecha, entre los que se encuentran María Corina Machado (Vente), Antonio Ledezma (ABP) y Andrés Velásquez (Causa R), y un cuarto grupo encabezado por Capriles y sectores de PJ, que hábilmente se deslinda de Guaidó, a sabiendas de su gran descrédito.

El PSL plantea que es necesario y urgente movilizarse por lograr un Plan Obrero y Popular alternativo al paquetazo del gobierno. En ese sentido vemos muy positivo que la APR, el PCV y el Fnlct convoquen a un encuentro sindical el próximo 18 de marzo para discutir un plan de lucha unitario.

Desde nuestro partido creemos que ese plan debe partir de exigir un salario igual a la canasta básica que se indexe a la inflación mensualmente, así como una renta de cuarentena para los trabajadores informales. Por la derogación del memorando 2792 y el factor de equilibrio 9030 de la industria petrolera; por el establecimiento de un Fondo Social de Emergencia para enfrentar el hambre, la crisis social y la pandemia, el cual se conforme a partir de la aplicación de un impuesto progresivo a los grandes empresarios, transnacionales y banqueros; el no pago de la deuda externa; la suspensión de los gastos militares, confiscación de los bienes de los corruptos y repatriación del dinero confiscado a empresarios y funcionarios corruptos. Este Fondo debe servir para garantizar vacunas gratuitas para todos y todas e impulsar un plan masivo de adquisición de alimentos e insumos sanitarios para equipar los hospitales en el marco de la crisis sanitaria. Contra la criminalización de la protesta y en defensa de las libertades democráticas. Por la libertad de los trabajadores, campesinos y dirigentes populares detenidos por protestar y defender sus derechos.

*Editorial Voz de los Trabajadores, No. 58, marzo de 2021.

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