La muerte de Mikis Theodorakis y un recuerdo de su paso por la Argentina de los 70
Por Miguel Sorans (dirigente de Izquierda Socialista y la UIT-CI)
El 2 de septiembre murió en Atenas, el gran músico griego Mikis Theodorakis, inmortalizado por la partitura musical de la película Zorba el Griego (1964). La de la inolvidable escena con Anthony Quinn bailando. Murió a los 96 años en la capital de su Grecia natal.
Las nuevas generaciones quizás lo conozcan poco o nada. Pero Mikis Theodorakis fue, en primer lugar, uno de los genios musicales del siglo XX y, en segundo lugar, una persona comprometida desde su juventud con muchas de las luchas de la época, en especial contra el nazismo, el fascismo y las dictaduras, en especial la de los “coroneles” griegos que gobernó país entre 1967 y 1974.
Combinó su vasta producción musical con una militancia política, que durante mucho tiempo lo hizo desde la izquierda y como miembro del Partido Comunista griego, con el que finalmente rompió en 1972 hastiado de las claudicaciones de la burocracia de la Unión Soviética y de su persecución a la libertad de expresión y artística. Lo mismo fue ocurriendo con otras personalidades del arte y la cultura en todo el mundo. Lamentablemente luego la trayectoria política de Theodorakis fue oscilando hacia posiciones cada vez más lejanas de la izquierda. En 1989, por ejemplo, fue candidato independiente por el partido de centroderecha Nueva Democracia, lo que le valió muchas críticas desde la izquierda. Fue y vino en política. A los 89 años se reunió con el representante del gobierno de centroizquierda de Syriza, para reclamarle que «anulara todas las medidas del memorando» y que le dijera No al ajuste que le exigía la “Troika” financiera de la Unión Europea.
Pero más allá de estas oscilaciones y de nuestras lógicas profundas diferencias políticas con Mikis Theodorakis, no podemos dejar de hacer un reconocimiento a un artista que ha sido unos de los grandes del mundo. Como tampoco podemos desconocer sus años de militancia por las causas democráticas, por los derechos humanos y contra las dictaduras. Por lo cual fue perseguido y encarcelado.
Durante la Segunda Guerra Mundial, abandonó los estudios para pasarse a las fuerzas griegas de la resistencia contra la ocupación de las tropas del Eje (1943). En 1941 compuso su primera canción, El Capitán Zacarías, con motivo de la invasión nazi-fascista; ésta se convirtió más tarde en el himno de la resistencia helena.
Después de derrotado el nazismo, en Grecia se desató una guerra civil enfrentando la intervención inglesa para evitar que tomara el poder la guerrilla orientada por los comunistas. Theodorakis fue parte de esa nueva resistencia popular y estuvo encarcelado desde 1947 a 1953. En la época de la dictadura militar estuvo detenido desde 1967 hasta 1970; sus canciones fueron prohibidas y posteriormente marchó a vivir a París. Finalmente, volvió a Grecia en 1974. Fue, junto a la actriz y cantante Melina Mercuri, el símbolo de la resistencia a la dictadura en Grecia.
Entre sus partituras para el cine destacan, además de Zorba, el griego, Zeta (1969), Estado de Sitio (1972), que denunciaban a la dictadura griega y Sérpico (1973).
Hay quienes consideran que su obra maestra es la «Trilogía (o balada) Mauthausen». Basada en la trágica experiencia del poeta griego Iakovos Kambanellis en el campo de concentración nazi. También Theodorakis les puso música al «Romancero Gitano» del español Federico García Lorca y al «Canto General» del chileno Pablo Neruda.
En agosto de 1972, Theodorakis visitó la Argentina, para dar un espectáculo musical en el Luna Park, como parte de una gira en medio de su exilio en París. Entonces vivíamos el último tramo de la dictadura militar de Agustín Lanusse que se había visto obligado, por los Cordobazos, Rosariazos, Tucumanazos y otros “azos”, a convocar a elecciones generales. Theodorakis había provocado un impacto político mundial al haber renunciado, en marzo de ese año, al Partido Comunista griego. En ese contexto nuestra corriente socialista revolucionaria, encabezada por Nahuel Moreno, que siempre luchó contra el estalinismo, decidió hacerle una entrevista para nuestro semanario de aquellos años, Avanzada Socialista. Pocos meses después fundaríamos el PST. Queríamos conocer su visión sobre esa ruptura e intercambiar con él sobre su opinión sobre la necesidad de formar nuevos partidos revolucionarios. Theodorakis aceptó el encuentro. Nuestra delegación estuvo integrada por Ernesto González, Mercedes Petit y mi persona. Nos recibió en el hall del hotel donde se alojaba. Ese reportaje se publicó en el Avanzada Socialista Nº 27, del 30 de agosto de 1972. Hace casi 50 años. Se anunciaba en la tapa con su caricatura y una Z atrás, recordando la película contra la dictadura griega. Días antes de su presentación en el Luna Park, fuimos al ensayo a solicitarle autorización para abrir una bandera, durante su presentación, pidiendo por la libertad del dirigente campesino peruano Hugo Blanco que estaba preso en la cárcel de Villa Devoto. A lo cual accedió sin ningún problema.
Ante su fallecimiento recordamos al gran músico y al luchador contra el nazismo y las dictaduras griegas Mikis Theodorakis.