Doctor Edgar Graterol: «el gobierno nos paga un salario ínfimo, que no llega ni a la cuarto o quinta parte de una canasta básica»
Por Laclase.info
Caracas, 5 de marzo de 2022.- La semana pasada, visitamos el Hospital Oncológico Luis Razzeti, ubicado en Cotiza, en Caracas. En ese importante centro hospitalario, que atiende pacientes de la ciudad capital y del resto de Venezuela, conversamos con el doctor Edgar Graterol, médico imagenólogo clínico, que nos narró sobre su larga trayectoria en el sistema de salud del país y la loable labor que realizan con pacientes oncológicos. Además, el doctor Edgar Graterol nos comentó sobre los problemas que padecen con equipos dañados y un salario que no cubre la canasta básica.
Nuestro entrevistado, comenzó presentando su larga trayectoria como médico, nos planteó que «yo soy médico de planta del Oncológico Luis Razzeti, soy un médico trujillano, egresado de la Universidad de los Andes. En sus palabras, recordó que «hice mis estudios gracias a mis padres, mi papá agricultor y mi mamá maestra de escuela. Siempre le puse interés a mis estudios, tratando de aprender lo que me enseñaban mis maestros en Trujillo, sobre todo mi mamá, que era mi propia maestra».
El doctor Edgar Graterol, es oriundo de la parroquia Santa Rosa de Boconó, estudió en el liceo Juan Bautista Dalla Acosta y a partir de la iniciativa de su mamá se trasladó a la ciudad de Mérida, donde quedó en ciencias de la salud en la Universidad de los Andes y de allí egresó como médico en 1983, ayudado por el sacrificio de su padre y madre. En diferentes ciudades del país, ha realizado una extensa carrera profesional dedica a la salud del pueblo venezolano como médico general, médico ginecostetra, médico forense y médico imagenólogo clínico.
Después de cumplir sus años de servicios como médico en el Ipasme, para seguir aportando en la salud de las venezolanas y venezolanos, en el 2019 empezó a trabajar en el Oncológico Luis Razzeti efectuando tomografías y ultrasonidos a pacientes de ese hospital y derivados de otros centros de salud. No obstante, en la actualidad, se encuentran sufriendo una situación que dificulta sus labores médicas, tienen dañados el tomógrafo, el mamógrafo y el equipo de telecomando.
Asimismo, el doctor Edgar Graterol planteó «le ponemos corazón desde la infancia, pero el gobierno nos paga un salario ínfimo, que no llega ni a la cuarto o quinta parte de una canasta básica, que hoy debe estar rondado los 600 dólares. Y con todo el sacrificio que hemos hecho desde la infancia, imagínate tú cuantos sacos de zanahoria tuvo que vender mi papá para que me pudiera sentar en esta silla para hacer diagnósticos médicos imagenológicos».