8 de Marzo Día internacional de la Mujer Trabajadora: ¡A luchar por nuestros derechos!
Por: Mujeres de Izquierda Socialista (Argentina)
El 8 de Marzo de 1857, miles de obreras textiles de la ciudad de Nueva York llevaron adelante una importante movilización contra la jornada de 12 horas que fue brutalmente reprimida. En 1908, en esa misma fecha y en esa ciudad, 129 mujeres fueron calcinadas dentro de la fábrica donde trabajaban mientras protagonizaban una huelga por las condiciones laborales. Recogiendo esta fecha de lucha, la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas proclamó el 8 de Marzo como Día Internacional de las mujeres trabajadoras a propuesta de la revolucionaria alemana Clara Zetkin en el año 1910.
A lo largo de estos años, todos los gobiernos del mundo, los empresarios y medios de comunicación se encargaron de quitarle su verdadero contenido al 8 de marzo: nos hablan de flores, bombones y días en centros de belleza. Quieren borrar de la memoria del movimiento de mujeres que el 8 de marzo es un día de lucha, no sólo de celebración y, por sobre todas las cosas, que es el día de las mujeres trabajadoras.
Desde 1910, muchas cosas han cambiado para las mujeres, en particular muchas conquistas se han conseguido con lucha y organización. Sin embargo, la situación de explotación que sufrimos por ser trabajadoras y la doble opresión que eso conlleva por el hecho de ser mujeres, sigue intacta. Porque es uno de los pilares del sistema capitalista y patriarcal.
A nivel mundial las mujeres cobramos un 36% menos que nuestros compañeros varones por realizar el mismo trabajo, somos la mayoría de los analfabetos del planeta, la mayoría de las jefas de los hogares más pobres, la mayoría de los trabajadores precarizados, en una palabra: las más pobres entre los pobres. En Argentina la situación no es distinta. Tenemos un femicidio cada 30 horas. Una muerta por aborto clandestino por día. Miles de niñas y adolescentes secuestradas por redes de trata. Casos como el de Yanina González, una joven de 23 años con retraso madurativo a quién su pareja “castigó” asesinando a su pequeña hija de dos años y la justicia patriarcal de San Isidro la encarceló por ser la única garante legal de vida de su pequeña y deja en libertad al femicida. Injusticias como éstas donde se juzga a la víctima por mujer y pobre encontramos en los casos de Romina Tejerina, las hermanas Jara, Reyna Maraz, entre un largo etcétera.
Sin embargo, así como a principio de siglo las trabajadoras neoyorkinas se levantaron, las mujeres nos empezamos a reorganizar por nuestros derechos. Año tras año crecen enormemente las convocatorias de nuestras movilizaciones. La consigna del Aborto Legal ya suena demasiado fuerte en el Congreso y la Casa Rosada, aunque kirchneristas y opositores (y el Papa argentino) insistan con que este tema no está en agenda. Así se lo hizo saber Aníbal Fernández por orden de Cristina al nuevo ministro de Salud cuando éste reclamó “un debate serio” sobre el tema, reconociendo que hay “500 mil abortos por año y es la principal causa de muerte materna” (Clarín, 3/3).
Este año, una vez más, salgamos todas a la calle por nuestros derechos. Mujer, escucha, ¡únete a la lucha!