Activistas sindicales y políticos en México reclaman esclarecimiento del triple crimen en Maracay

Más de un centenar de personas, la mayoría de ellos obreros de la empresa Industrias Ocotlán e integrantes del Partido Obrero Socialista, se concentraron a la puerta del edificio en el que está ubicada la embajada de la República Bolivariana de Venezuela en México, para exigir el esclarecimiento del brutal asesinato de los compañeros Richard Gallardo, Carlos Requena y Luis Hernández.

El mitin se llevó a cabo a las 13 horas del viernes 5 de diciembre, una semana después de que fueran asesinados los dirigentes obreros integrantes también de la Unión Socialista de Izquierda, que presentó candidatos propios en las elecciones municipales de finales de noviembre.

Primero se dio lectura a una declaración unitaria suscrita por diversas organizaciones socialistas mexicanas. En seguida, tomó la palabra Cuauhtémoc Ruiz, dirigente del Partido Obrero Socialista, quien advirtió “no vamos a tolerar un asesinato más”, y explicó, “el gobierno de Chávez existe, entre otras cosas, gracias a obreros como Richard, Carlos y Luis, que ante el golpe de estado impulsado por el imperialismo yanqui y un grupo de militares venezolanos, salió a las calles, derrotó la intentona golpista y restituyó a Chávez en la presidencia”.

“Estos no son los primeros asesinatos que ocurren en Aragua; al menos son siete los obreros asesinados en el estado por sicarios pagados por empresarios, en complicidad con autoridades locales”, añadió Ruiz, quien denunció que el presidente venezolano había guardado un silencio inaceptable a varios días de la masacre en Aragua. “Venimos a exigir que el gobierno de Venezuela rompa el silencio, investigue este brutal crimen y castigue ejemplarmente a los responsables”, concluyó.

Claudio Martínez, es dirigente de más de 400 obreros textiles que trabajan para la empresa Industrias Ocotlán, en el estado de Jalisco; se encuentran en huelga desde hace un año y ocho meses, exigiendo la reapertura de su fábrica, que fue cerrada arbitrariamente por el dueño Isaac Saba, uno de los hombres más ricos de México. Claudio tomó la palabra en el mitin para externar su preocupación por el asesinato de los dirigentes venezolanos, “en México también hay persecución contra los dirigentes obreros, también hay represión contra los que luchan, por eso venimos a solidarizarnos con la exigencia de investigación y castigo contra los criminales que cegaron la vida de nuestros compañeros”.

“¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!”, resonó la voz de los obreros textileros de Ocotlán.

Una comisión integrada por las organizaciones presentes en el acto fue recibida por la señora Dalia Eloisa Lagonell Castillo, Encargada de Negocios en la embajada, que hizo entrega a los integrantes de la comisión de copias de notas en las que se consignan las declaraciones de Chávez, prometiendo investigar el crimen y castigar a los culpables. Luego de escuchar a los comisionados, la señora Lagonell ratificó la posición de su gobierno.

Antes de que comenzara el acto y aun antes de que llegaran la gran mayoría de los que asistieron a éste, se desarrolló una fuerte movilización policial para intimidar a los presentes y resguardar el edificio en el que está ubicada la embajada. La policía fue enviada por el Gobierno del DF, en manos del PRD. No existe embajador de Venezuela en México, pero fue evidente que la Encargada de Negocios estaba preparada para recibir a los presentes, porque conocía todos los antecedentes del caso.

En la acción de protesta también participaron Jesús Navarrete, dirigente de la Coordinadora de Trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, así como Alfredo Campos, representante del Sindicato Único de Trabajadores de la Empresa Industria Vidriera del Potosí; asimismo, asistieron representantes de los grupos Acción Socialista, de la Liga de Trabajadores por el Socialismo y del Colectivo Resistencia.