Apoyemos la huelga de hambre de José María Korta por la libertad de Sabino Romero y el respeto a los derechos indígenas

(Foto: SRP) Ha surgido un debate importante a raíz de la decisión del cura jesuita José María Korta de iniciar una huelga de hambre indefinida, exigiendo la libertad de los yukpas presos en la Cárcel Nacional de Trujillo debido a conflictos territoriales, y reclamando asimismo el respeto a los derechos indígenas consagrados en la Constitución Nacional, principalmente el derecho al territorio.

(Foto: SRP) Ha surgido un debate importante a raíz de la decisión del cura jesuita José María Korta de iniciar una huelga de hambre indefinida, exigiendo la libertad de los yukpas presos en la Cárcel Nacional de Trujillo debido a conflictos territoriales, y reclamando asimismo el respeto a los derechos indígenas consagrados en la Constitución Nacional, principalmente el derecho al territorio.

Desde la perspectiva del chavismo, algunos activistas han planteado que no apoyan la huelga de Korta porque puede ser utilizada por la derecha contra el gobierno, y porque no se puede conducir al cura jesuita, un hombre de avanzada edad, a que se inmole por la causa indígena. Otros han dicho que por no ser la huelga de hambre un «método revolucionario», no debe apoyársele.

Por el contrario, nosotros consideramos que ambas posiciones son equivocadas, y que hay que brindar todo el apoyo militante a José María Korta en su acción de protesta, y empujar en la misma dirección, la de lograr la liberación del preso político yukpa Sabino Romero y el respeto a los derechos indígenas, partiendo del derecho al territorio.

Las luchas populares no le hacen el juego a la derecha

José María Korta posee más de 40 años de experiencia acompañando las luchas de los pueblos indígenas venezolanos, por lo que goza de gran prestigio en el movimiento indígena; y tomó la decisión de realizar una huelga de hambre indefinida con plena conciencia de los riesgos que ella implica para su propia vida. La huelga de hambre ya es una realidad, no cabe el debate acerca de si se debió o no realizar; lo que toca es definir posición, apoyándola o rechazándola.

El segundo elemento de la argumentación de algunos activistas chavistas que se oponen a la huelga, es que podría ser capitalizada por la derecha opositora. Se trata del chantaje más utilizado contra los que luchan por parte de la burocracia gubernamental. Es un recurso tan burdo que cae por su propio peso.

Indudablemente esos grillos ideológicos ya no amarran a la gente cuando ésta decide luchar por sus derechos. Valga la aclaratoria, los resultados de las políticas antipopulares ejecutadas por este gobierno, efectivamente pueden en muchos casos ser capitalizados por la derecha. Pero esto de ninguna manera desmerita las acciones de lucha que emprenda el movimiento popular en defensa de sus derechos. Lo que la derecha puede capitalizar es la acción gubernamental, no la protesta social autónoma. Por ello es que los esfuerzos de la derecha opositora van en contra, nunca a favor, de la movilización independiente de los trabajadores, los estudiantes, y los indígenas.

Quien plantea que luchar por derechos colectivos le hace el juego a la derecha, objetivamente se sitúa del lado de quienes reprimen y criminalizan esas luchas, brindándole una coartada ideológica a los gendarmes del Estado. Implícitamente justifican que Rubén González, Sabino Romero y centenares de dirigentes campesinos, obreros, y del movimiento indígena estén en estos momentos siendo criminalizados por haber librado luchas independientes.

Apoyemos sin sectarismos a los que luchan

Creemos que, por sus objetivos, la huelga de hambre de José María Korta merece todo el apoyo de las organizaciones que se reivindiquen revolucionarias y democráticas. Más allá de las consideraciones acerca de las limitaciones de la huelga de hambre como método, es indudable, en el caso que nos ocupa, que no se trata de una mera acción individual, sino que la acción se inscribe en todo un proceso de movilización exigiendo la libertad de los presos políticos yukpa y respeto a los derechos territoriales indígenas en Perijá.

Sabemos que es una medida extrema, y que coloca la salud del huelguista en manos del mismo gobierno que mantiene preso a Sabino y que viola los derechos indígenas establecidos en la Constitución. Pero por ello mismo, es más urgente que nunca que redoblemos todos los esfuerzos, la movilización y la denuncia, en la orientación de conquistar las reivindicaciones señaladas por Korta al lanzar la huelga de hambre. Todas las críticas y consideraciones acerca del método de la huelga de hambre, pueden hacerse, pero se trata de un debate secundario.

De alguna manera, es previsible que quienes sitúan sus lealtades en el campo del gobierno y no en el campo del movimiento popular, intenten restar fuerzas a la huelga de hambre de Korta. Resulta más difícil de entender que se utilicen argumentos ultraesquemáticos «de izquierda» para no apoyar esta huelga de hambre.

Recordemos las palabras de Lenin en «La guerra de guerrillas» (1906): «El marxismo, totalmente hostil a todas las fórmulas abstractas, a todas las recetas doctrinarias, exige que se preste mucha atención a la lucha de masas en curso… el marxismo no rechaza categóricamente ninguna forma de lucha(…), en este sentido, aprende, si puede decirse así, de la práctica de las masas, lejos de pretender enseñar a las masas formas de lucha inventadas por «sistematizadores» de gabinete… En segundo lugar, el marxismo exige que la cuestión de las formas de lucha sea enfocada históricamente. Plantear esta cuestión fuera de la situación histórica concreta significa no comprender el abecé del materialismo dialéctico. En los diversos momentos de la evolución económica, según las diferentes condiciones políticas, cultural-nacionales, costumbrales, etc., aparecen en primer plano distintas formas de lucha…».

Los triunfos obtenidos por las enfermeras del Ivss-Lara y los trabajadores del Ipasme-Portuguesa, están convirtiendo la huelga de hambre en una método razonabe ante la inexistencia de un poderoso movimiento de masas, centralizado, coordinado y orientado por una dirección consecuente.

Desde la Unidad Socialista de Izquierda llamamos a acompañar unitariamente la lucha por libertad y territorio para el pueblo yukpa, bajo las consignas que vienen levantando la comunidad de Chaktapa y las organizaciones que le acompañan.

En la perspectiva de que la lucha de las comunidades indígenas se articule con las batallas que libran los trabajadores universitarios, los trabajadores de la industria de alimentos amenazados con sustituciones patronales que lesionan los derechos contractuales; los trabajadores de Iosa en huelga, así como los trabajadores de Dianca que reclaman negociación inmediata del contrato colectivo, los de Mitsubishi que enfrentan la arremtida de despidos promovidos por la multinacional y el gobierno, y los trabajadores de las empresas básicas de Guayana que corren el peligro de que se cierren las plantas y se pierdan las fuentes de empleo.

¡Libertad para Sabino Romero y Alexander Fernández!
¡Respeto a la jurisdicción yukpa!
¡Territorio y autogobierno para los pueblos indígenas!

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