Bolivia: ¡Viva la marcha del Tipnis!

La marcha indígena en defensa del Tipnis polarizó al país. Muchísima gente de los sectores populares, que hasta hace muy poco creían en Evo, y le “daban tiempo” para hacer los cambios que prometió, se sienten estafados, indignados, con la actitud del presidente de menospreciar y burlarse de los marchistas. “Están haciendo turismo”, fue una de las barbaridades que dijo. Los acusó de ser agentes del imperialismo, de USAID, de las ONG, calumnió a sus dirigentes… Pero no pudo detener la marcha y la solidaridad popular.

La marcha indígena en defensa del Tipnis polarizó al país. Muchísima gente de los sectores populares, que hasta hace muy poco creían en Evo, y le “daban tiempo” para hacer los cambios que prometió, se sienten estafados, indignados, con la actitud del presidente de menospreciar y burlarse de los marchistas. “Están haciendo turismo”, fue una de las barbaridades que dijo. Los acusó de ser agentes del imperialismo, de USAID, de las ONG, calumnió a sus dirigentes… Pero no pudo detener la marcha y la solidaridad popular.

La lucha en defensa del Parque Nacional y territorio indígena Tipnis no interesa solamente a los 4.500 chimanes, moxeños y yuracarés que ahí habitan, sino también a todo el pueblo boliviano. La destrucción de la selva húmeda, se calcula que se destruirán 660.000 hectáreas de vegetación en 15 años desde la construcción de la carretera. Esto producirá inevitablemente aún más sequía en Cochabamba.

Evo Morales dijo que la carretera se hará “quieran o no quieran” por el TIPNIS, descartando rutas alternativas.
¿Cuál es el interés de Evo para hacer esa carretera “si o sí”.
Creemos que hay poderosos intereses presionando y sobornando para abrir el parque a la explotación transnacional. El gobierno reconoció que hay hidrocarburos y esto es interés directo de Brasil con su transnacional Petrobrás y de Repsol, la transnacional española. Lula estuvo personalmente ta Cruz para hablar con Evo y presionar por la carretera. La empresa OAS Constructora brasileña es conocida por sus vínculos con los políticos, su financiamiento a campañas electorales. Y resulta que hay un sobreprecio de 200 millones de dólares ¿Para quienes irá eso? No para el pueblo boliviano.

Además está la riqueza maderera. El arquitecto Marcelo Delgadillo calculó que en precios internos de Bolivia, la cantidad de madera en juego equivale a 1.500 millones de pies cúbicos, equivalente a 15.000 millones de dólares. Este saqueo será posible con la construcción de la carretera. Tampoco esto beneficiará al pueblo boliviano, sino de las grandes empresas madereras especialmente de Brasil.

Pero además la carretera tampoco es un proyecto aislado, es parte del plan neoliberal IIRSA que data de año 2000 y que prevé la construcción de grandes represas como Cachuela Esperanza.
Todo eso está integrado en el entreguismo de este gobierno, que intentó disfrazar con un lenguaje indigenista, pero ahora se caen todas las caretas: es un gobierno abiertamente aliado a las transnacionales, a los terratenientes y grandes empresarios.
Por eso pararle la mano en el TIPNIS tiene una gran importancia para todo el movimiento popular, obrero y campesino. Si logra su objetivo de la carretera se sentirá fuerte para seguir avanzando en su política proimperialista y antipopular. Si, en cambio, tiene que dar marcha atrás, como tuvo que dar marcha atrás con el gasolinazo, se fortalecerá el movimiento popular independiente, y también la posibilidad de una alternativa política al entreguismo de este gobierno y de la derecha.
Por eso todas los sindicatos, organizaciones obreras, populares y campesinos tienen que pronunciarsee en apoyo a nuestros hermanos indígenas. Hay que exigir a la dirección de la COB que se pronuncie y convoque a un ampliado para dar apoyo a la marcha indígena.

Jaime Solares y otros dirigentes obreros, campesinos y populares apoyan la marcha indígena

Mientras dirigentes de la COB mantienen un cobarde silencio y la conducción de la COD de Cochabamba apoyó la marcha del oficialista contra los indígenas, en la base del movimiento obrero y en sectores clasistas crece el apoyo a la marcha indígena.
Así se manifestaron entre otros la COD de Beni, las Federaciones de Maestros Urbanos de La Paz, Cochabamba y Oruro, también la COD de Oruro encabezada por Jaime Solares.
Jaime Solares señaló que: “Los compañeros del Tipnis tienen todo el apoyo moral y material de la Central Obrera Departamental y de todo el pueblo orureño”. Señaló que “el gobierno tiene una doble moral, porque dice defender la madre tierra, sin embargo, intenta hacer una carretera en el Parque Isiboro Sécure. Habla de proteger el medio ambiente. El gobierno en vez de defender la verdadera tierra madre como él dice, está defendiendo los intereses del Brasil”.

Reforma agraria” al revés

Gobierno ataca a las TCOs, mientras defiende a los terratenientes

El ataque al TIPNIS no es un hecho aislado. El gobierno del MAS busca liquidar las TCOs Territorios Indígenas Comunitarios, que fueron una conquista de la gran marcha indígena de 1990 y que quedaron incluidas en la constitución de 1994. Es una modalidad de propiedad agraria donde comunidades indígenas desarrollan sistemas de organización económica, social y cultural comunitarios.

Evo Morales atacó personalmente a las TCO al decir que los pueblos indígenas tienen “mucha tierra… hasta 800 hectáreas por familia tienen”, dijo. Antes, la CSUTCB había dicho que eran “nuevos latifundistas”. Ocultan que estos territorios no son de propiedad individual, que son tierras que en muchos casos no son agrícolas y que no se pueden vender.

Por otro lado un dirigente de la organización de colonizadores contó que Evo les prometió tierras en las TCO. La presión es liquidarlas para abrir el marcado de compra venta de tierras. Es un intento de apertura de las TCO a la explotación de transnacionales petroleras o mineras, o a empresarios agroindustriales, violando para eso el derecho a consulta y consentimiento. Esto ocurre por ejemplo ahora en Tarija en el parque nacional Aguaragüe, territorio indígena de guaranís, weenhayek y tapietes, avasallado por explotación petrolera que está produciendo gran destrucción ambiental.

Por el otro lado es desviar la lucha legítima por la tierra de campesinos sin tierra contra las TCO e indígenas, en vez de afectar a las mejores tierras de cultivo del país y acaparadas en un 80% por grandes terratenientes agroindustriales.
Por eso hay que denunciar esta intención y defender las TCO como lo que son, legítimas conquistas indígenas. Defender también el derecho a consulta y consentimiento. Y, por otro lado, exigir una verdadera reforma agraria, como la exige el MST(B), es decir que incluya la confiscación de las tierras “productivas” o no, de latifundistas para entregarla a campesinos sin tierra o tierra insuficiente

Solidaridad Internacional con la marcha indígena

Cada vez más sectores internacionales obreros, populares e indígenas, se solidarizan con la marcha en defensa del Tipnis. Entre ellos queremos citar a la publicación Lucha Indígena, dirigida por Hugo Blanco en Perú; a la Agrupación sindical clasista Unidos Pra Lutar de Brasil y sindicatos de trabajadores de Pará;
Conselho Indigenista Missionario, de Brasil; La Red Jubileo Sur Global; Comité Metropolitano del Movimiento Xingú Vivo, Brasil; Alberto Acosta, ex presidente de Asamblea Constituyente de Ecuador.
“Pollo” Sobrero y Edgardo Reynoso, dirigentes del cuerpo de delegados ferroviarios del Ferrocarril Sarmiento; Izquierda Socialista de Argentina; diputada Liliana Olivero, Argentina; Unidad Socialista de Izquierda de Venezuela.

Gobierno cada vez más derechista, represivo y neoliberal
Necesitamos una alternativa revolucionaria del pueblo explotado

El gobierno, por boca del ministro Walter Delgadillo, acusó a los indígenas de “ruptura del diálogo y se debe a un cálculo político porque ellos creen que a partir de todo este proceso pueden constituirse en una alternativa política».
Obviamente es una nueva provocación y mentira del gobierno para intentar deslegitimar la marcha indígena, porque se niega a responder a una demanda muy simple y concreta: “que la carretera no pase por el TIPNIS”.

Sin embargo, al mismo tiempo, la acusación de Delgadillo expresa un temor profundo del gobierno del MAS, basado en una realidad innegable: la ruptura política de gran parte de los indígenas, de los trabajadores y del pueblo explotado en general con el MAS.

Y esta ruptura responde a la comprobación, que van haciendo crecientes sectores populares, de que este gobierno está al servicio de transnacionales y terratenientes y no del pueblo explotado.

En plena marcha indígena el gobierno que se niega a atender sus demandas, se reunió y llegó a un acuerdo con CAINCO, la organización de terratenientes agroindustriales del Oriente, para darles créditos y todo tipo de ayuda y facilidades estatales.

El gasolinazo de diciembre, la negativa a aumentar los salarios en proporción a la inflación y la actitud ante la marcha indígena, confirman esta realidad que señalamos de un gobierno cada vez más recostado en la derecha, el imperialismo, los grandes empresarios y terratenientes.
El MAS ya no es, ni será, el “instrumento político” de los campesinos e indígenas. En el mejor de los casos podrá beneficiar a capas de campesinos enriquecidos, pero no a la gran masa de campesinos pobres e indígenas.
Tampoco puede representar el MAS a los pobres urbanos que se insurreccionaron en El Alto en el 2003. El MAS en el contenido económico de su política y cada vez más hasta en su discurso, sirve a los ricos.

Por otra parte, la vieja derecha o el MSM tampoco representaron nunca, ni pueden representar ahora al pueblo explotado. Esto lo mostraron nuevamente ante el gasolinazo, cuando apoyaron al gobierno o llamaron a desmovilizar como el MSM.
Por eso, y aunque quizá los dirigentes indígenas no se lo propongan, la necesidad de una alternativa política de los trabajadores, indígenas, campesinos pobres y pueblo pobre está presente.

En este sentido es el llamado que ha realizado Jaime Solares (COD de Oruro), Carlos Rojas en nombre de La Protesta, y otras organizaciones a impulsar una alternativa política revolucionaria del pueblo explotado.

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