Capriles no marcha los primeros de mayo porque representa a los patronos y no a los trabajadores
Caracas, 1 de mayo.- «Yo soy un empleador y no me corresponde participar». Así respondió el candidato de la MUD, Henrique Capriles, al ser consultado acerca de su participación en alguna movilización del día de los trabajadores. No es la primera vez que Capriles admite que representa a los empresarios venezolanos, y no a los trabajadores, pues proviene de una de las familias más acaudaladas del país.
Caracas, 1 de mayo.- «Yo soy un empleador y no me corresponde participar». Así respondió el candidato de la MUD, Henrique Capriles, al ser consultado acerca de su participación en alguna movilización del día de los trabajadores. No es la primera vez que Capriles admite que representa a los empresarios venezolanos, y no a los trabajadores, pues proviene de una de las familias más acaudaladas del país.
Elaborando más desde el punto de vista patronal, Capriles explicó que para él, en materia laboral, lo importante es que haya «un gobierno que genere confianza (en los empresarios) para que haya inversión».
Un gobierno de, para, y por los empresarios
El plan de gobierno de la MUD tiene una clara perspectiva al servicio de las transnacionales y los empresarios locales. En ese sentido, Capriles no se diferencia de la gestión gubernamental chavista, que viene profundizando su giro a la derecha en los últimos cinco años, con un severo plan de ajuste contra la población, y particularmente contra los trabajadores. No es casual que la MUD nunca haya criticado las medidas de ajuste de Chávez, sino que por el contrario lo hayan instado a acelerar la liberación de precios de los alimentos y la devaluación de la moneda, entre otras medidas antipopulares.
Sin embargo, también hay diferencias. Capriles aseguró en días recientes que de llegar al gobierno, el Estado nunca compraría empresas, a diferencia del gobierno actual, que ha comprado empresas como el Banco de Venezuela o la Cantv. Sobre la reforma a la Ley Orgánica del Trabajo, Capriles criticó que dicha ley no contenga un plan de empleo. Nada dijo sobre los recortes a la libertad sindical ni sobre la criminalización de la protesta a través de la nueva LOT.