“Chávez nos tiene locos”

La entrega sistemática de combatientes de organizaciones guerrilleras al gobierno colombiano presidido por Juan Manuel Santos, sigue generando angustias y rupturas abruptas en el PSUV y remezones fuer

La entrega sistemática de combatientes de organizaciones guerrilleras al gobierno colombiano presidido por Juan Manuel Santos, sigue generando angustias y rupturas abruptas en el PSUV y remezones fuertes en su base política y social. Los diversos medios de comunicación alternativos que se identifican con el gobierno, se han visto impotentes ante esta realidad y obligados a difundir la desazón y el repudio de los activistas a las decisiones del Ejecutivo Nacional.

Ya es lugar común que en muchos de esos medios afectos al proyecto de gobierno todos los días salgan publicadas notas, que van desde las críticas “light” y las solicitudes respetuosas al Presidente Chávez para que revise y corrija sus decisiones, con la firme esperanza de que así lo haga; hasta vehementes acusaciones de traición, saltada de talanqueras y cosas por el estilo.

Algo impensable hace poco tiempo hoy es pan de todos los días. Y lo más importante de todo, es que las ácidas críticas ya no sólo se destilan en el territorio nacional, sino que provienen más allá de las fronteras patrias, en donde la figura y obra de gobierno del Presidente Chávez y su «Socialismo del Siglo XXI» aún gozaba de amplia reputación y respaldo en numerosas organizaciones de vanguardia. Baste sólo con recordar el impacto negativo que ha tenido entre esa amplia vanguardia internacional, la gestión realizada por los presidentes de Colombia y de Venezuela para legitimar el gobierno pro-imperialista de Honduras y reinsertarlo en la OEA.

La crisis se ha instalado en el Gobierno, el PSUV y su base social, siendo éste uno de los más importantes componentes de la situación política nacional. Con toda seguridad su desarrollo tendrá amplias repercusiones para el futuro proceso electoral de finales del año 2012.

Es tan crítica la situación, que hasta la famosa frase “Chávez los tiene locos”, utilizada en el pasado por la base chavista para mofarse políticamente de la oposición, ha sido parafraseada por Kloriamel Yépez Oliveros, en el artículo “Chávez nos tiene locos, admira la guitarra de Shakira y silencia la de Julián” publicado por aporrea.org, en el que intenta describir a su manera la “locura” a la que está llevando el Presidente Chávez con sus decisiones y acciones, a sus honestos seguidores.

Dejemos que Kloriamel nos haga su resumen:

“El PSUV nos convirtió en ejército improvisado con mandos improvisados, en fin, nos volvimos caricatura de nosotros mismos repitiendo hasta el hartazgo dos o tres consignas flojas; los mismos grupos y sus mismas canciones para toda ocasión, alienan; esperar durante horas al Comandante-presidente se volvió aburrido; calarse las arengas gritonas de los tarimeros clones de Darío Vivas, provoca náuseas ideológicas; impacienta recibir por mampuesto los regaños y reclamos de ministros, viceministros, directores, funcionarios, casa militar y cualquier otro bicho de uñas cada vez que se dirigen al auditorio que ya no es auditorio sino resignación de empleado público clamando con sonoros bostezos por el refrigerio y la hidratación. Nos desmovilizó la rutina burocrática, haber ido una vez a cualquier actividad del Partido Único es haber ido a todas las pretéritas y las por venir. Comenzamos a justificar insensateces como amnistiar a golpistas y paracos magnicidas, el perdón de Arias Cárdenas, la expulsión de Tascón, las prisiones de Lina Ron, el gasto billonario en obras que no existen, el enroque de incapaces en cargos de alto gobierno, el “alto gobierno”, la inercia legislativa de la Asamblea Nacional, el nepotismo a todos los niveles del alto y bajo gobierno, la Ley de Educación Universitaria aprobada con bombos y platillos y vetada sin pena ni gloria, los ministros fracasados nombrados embajadores, anunciar aumento del IVA hoy, y no aumentarlo mañana para que los malditos usureros dejaran los precios aumentados al instante de la amenaza, y pare de contar que no de sufrir. Así, poquito a poco nos desmovilizaron, y la desmovilización aísla y el aislamiento cuando no frustra, insensibiliza. Pérez Becerra ha sido como la gota que derramó el océano, Julián Conrado es el subsiguiente eslabón de no sabemos cuántos más. Por ahora, Piedad Córdoba, ten cuidado adónde te vas a proteger del fascismo; de pana, no te recomiendo Venezuela.” (kloriamelypz@hotmail.com).

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