Chile: El gobierno contra las familias trabajadoras y sus hijos estudiantes

El Gobierno contra las familias trabajadoras y sus hijos estudiantes.

El Gobierno contra las familias trabajadoras y sus hijos estudiantes.

En estos tres meses de tomas, paros y marchas, los estudiantes secundarios y universitarios hemos enfrentado la crisis de la educación en Chile. Los gobiernos de la Concertación, siguiendo la línea marcada por la Dictadura, transformaron la educación en un millonario negocio para los empresarios. La lucha que emprendió Bachelet contra los secundarios y sus familias en el 2006, fue la lucha por defender estos negocios. Hoy Piñera enfrenta un movimiento más largo y más grande que el del 2006, con un abierto apoyo social a los estudiantes. Pero la respuesta es la misma que en ese año: la negativa a garantizar educación gratuita y de calidad por parte del Estado, porqué así se terminaría con los traficantes de la educación.
La reunión en la Moneda del sábado 03 de septiembre, entre el Gobierno y los representantes de los universitarios y los secundarios, resultó ser una farsa al proponer un cronograma con el objetivo de desgastar al movimiento. Piñera reafirmó su intransigente propuesta para la educación: NO a la gratuidad de la educación para todos los estudiantes chilenos, NO a la estatización de la educación, sólo un poco más de becas y créditos pero a costa de profundizar aún más el negocio y la usura. Los millonarios aranceles y el multimillonario negocio de créditos bancarios para los estudiantes, son un negocio demasiado jugoso como para renunciar a ellos.
Una mesa coja: nadie defendió la educación gratuita, principal demanda del movimiento estudiantil.
Los negocios en la educación no son tan sólo patrimonio de empresarios anónimos. La Iglesia Católica es dueña de más de una docena de universidades y cientos de colegios particulares subvencionados; la Concertación está ligada a un importante número de universidades y la mayoría de los colegios particulares subvencionados en nuestro país; lo propio hace el Partido Comunista ligado con la Universidad privada Arcis y colegios en Chile; la Derecha cuenta en su haber con varias universidades, algunos ministros son directamente dueños de universidades y colegios (Por ejemplo, el Ministro de Justicia Teodoro Ribera, es dueño de la Universidad Autónoma).
Todos estos partidos, sus parlamentarios y sus dirigentes, no hacen sino defender sus negocios. Por eso esquivan conscientemente las demandas de estatización y educación gratuita. Desde la UDI hasta el Partido Comunista, llaman al Gobierno a terminar con el lucro para mantener las casas de estudio privadas. Saben que se puede seguir lucrando al tercerizar servicios y “arrendándose” ellos mismos los establecimientos. Lo hicieron a vista y paciencia de todos durante 30 años en las universidades. Esta es la razón de fondo en los dichos de los principales dirigentes de la Confech, los secundarios y el Colegio de Profesores. Camila Vallejos, Giorgio Jackson, Jaime Gajardo y Fredy Fuentes tienen más en común que ser militantes del Partido Comunista y la Concertación: ni uno de ellos quiere renacionalizar los recursos naturales para financiar una educación gratuita; todos ellos encubren los negocios de la Iglesia, la Concertación y el Partido Comunista en la educación; y ni uno sólo ha buscado vincular a los trabajadores y pobladores en el conflicto, única forma de parar realmente al país y presionar al Gobierno para que nos devuelva el derecho a una educación gratuita y de calidad.
La única salida: profundizar la movilización y rechazar la propuesta del Gobierno.
Tres meses de represión e intransigencia por parte del Gobierno. 90 días de compañeros muertos y heridos por balas de Carabineros. Otros tantos maltratados por sostenedores, directores y profesores. Pero no logrado detener nuestra lucha. En cambio, el 80% de los chilenos apoya a los estudiantes, mientras el Gobierno y la “Oposición” caen estrepitosamente en todas las encuestas.
Hay que profundizar la movilización y rechazar la burda maniobra del Gobierno para triunfar. A defender los paros y las tomas, extendiendo la movilización a los compañeros y compañeras de Institutos Profesionales y Centros de formación Técnica, que se comienzan a sumar a la lucha. Es necesario regar la movilización a todos los colegios y universidades del país, y entre todos sumar a más trabajadores y pobladores a la lucha. Profundizar la lucha es extenderla entre la clase obrera para enfrentar unidos las maniobras del Gobierno.
Por eso desde el MST decimos:
– No queremos más becas ni más créditos, no queremos compañeros de primera y segunda categoría, no queremos instituciones privadas sin “fines de lucro”, basta de farsas y mentiras.
– Rechazo a cualquier negociación entre los dirigentes y el Gobierno a puertas cerradas, sólo las asambleas pueden decidir democráticamente el futuro de la lucha.
– Ninguna confianza en la Iglesia, la Concertación y el Partido Comunista, porque todos ellos están directamente vinculados con el tráfico en la educación.
– A mantener la movilización como única forma de lucha.
– Educación gratuita y de calidad a todos los estudiantes chilenos ahora.
– Que todos los colegios pasen al Estado.
– Tarifa estudiantil gratuita los 365 días del año.
– Renacionalización de los recursos naturales para financiar nuestras demandas.

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