Comisión gubernamental establece que gran parte de la deuda externa ecuatoriana es ilegal e ilegítima

Finalizando su segundo año de gobierno, el presidente ecuatoriano Rafael Correa ha dado pasos ciertos hacia la concreción de uno de los compromisos asumidos como candidato, el de no pagar aquella fracción la deuda externa ilegalmente contraída por gobiernos anteriores.

Ecuador buscará los mecanismos para dejar de pagar 3.860 millones de dólares en bonos, tras recibir un informe de una comisión nombrada por el gobierno, la cual detectó ilegalidades en su contratación.

«Buscaremos no sólo sancionar a los culpables, sino también no pagar la deuda ilegítima, la deuda corrupta, la deuda ilegal», afirmó Correa al comentar los resultados de una comisión que investigó por 14 meses el pasivo comercial, multilateral, bilateral e interno que contrajo el país entre 1976 y 2006.

Hasta septiembre Ecuador acumulaba una deuda externa pública de 10.605 millones de dólares (20,6% del Producto Interno Bruto), de los cuales 3.860 millones están representados en bonos Global con vencimientos al 2012, 2015 y 2030.

Dichos títulos hicieron parte de la reestructuración de la deuda ecuatoriana en 2000, cuando el país cayó en mora debido a la quiebra del sistema financiero que obligó a la dolarización de su economía.

Acogiéndose a una mora técnica, el gobierno dejó de pagar 30,6 millones de dólares correspondientes a intereses de los llamados Bonos Global 2012 mientras analiza con un equipo de juristas las recomendaciones de la comisión investigadora.

El pasivo comercial, que representa 30% del total de la deuda, «es el más costoso y en su contratación se quebrantó el orden jurídico en su totalidad, el derecho interno, el derecho internacional público y aún el derecho anglosajón al que están sometido los contratos», dijo el comisionado Alejandro Olmos.

Por su parte, Correa habló también de irregularidades en los préstamos con los organismos multilaterales, pero dirigió su discurso a la deuda comercial refiriéndose específicamente a los llamados bonos Global.

Señaló que los prestamos ilegales de la deuda deberán «ser trasladados por partes iguales a los responsables de adquirirla con títulos espurios, con malas artes, con chantaje, con traición y cada uno deberá pagar con sus bienes lo que corresponde».

Hacia principios de los ochenta la deuda con los bancos internacionales era de 200 millones de dólares, pero en los últimos años llegó a los 4.163 millones debido a refinanciaciones y canjes impuestos por las entidades privadas.

Según la comisión, por motivos de pagos, intereses y amortizaciones, ya Ecuador ha pagado unos 7.130 millones de dólares, con lo que se evidencia el carácter saqueador del mecanismo de la deuda externa.