Crisis carcelaria revela el fracaso rotundo del gobierno y el falso discurso de la «humanización penitenciaria»

Por: Laclase.info

Caracas, 19 de junio.- Este viernes en la madrugada, la Guardia Nacional inició una cruenta operación de desarme en la cárcel de El Rodeo, a las afueras de Caracas, luego de que el pasado domingo un enfrentamiento entre badas dejara 21 reclusos y un visitante muertos y 14 reclusos heridos. El violento episodio evidenció el falso discurso gubernamental acerca de la «humanización» del sistema penitenciario, al subrayar las condiciones de hacinamiento, insalubridad y violencia que imperan en las cárceles venezolanas, así como la corrupción de las autoridades, que permite a mafias traficar con drogas y armamentos en los establecimientos penitenciarios.

Ayer en la noche eran más de 4.000 militares los que intervenían El Rodeo, enfrentándose a tiros con más de mil reclusos, en una batalla infernal. Dos efectivos militares han muerto, y más de veinte resultaron heridos en los enfrentamientos. El gobierno oculta las cifras sobre el número de reclusos muertos, lo que ha desatado protestas por parte de los familiares. La Guardia Nacional los ha reprimido con chorros de agua y gases lacrimógenos en los alrededores de la cárcel.

El Rodeo tiene una población de 4.700 reclusos, pese a que tiene una capacidad para 750.

En el operativo represivo se han decomisado 7 fusiles, 7 escopetas, una ametralladora, 63 cargadores de pistolas, 8 granadas de mano, 45 kilos de cocaína, 5000 cartuchos, 12 kilos de marihuana, 100 teléfonos celulares y algunas computadoras portátiles. Una clara muestra de la corrupción que caracteriza al sistema penitenciario venezolano.

Hasta el momento, 73 reclusos de El Rodeo I han sido trasladados a El Tocuyito.

«Esto parecía la guerra de Vietnam», dijo el comandante general de la GN, Luis Motta Domínguez, quien encabeza el operativo militar, acerca de la refriega con los presos de El Rodeo. Estas declaraciones desmienten las palabras del ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami, y el vicepresidente Elías Jaua, quienes aseguran que la intervención se ha realizado con pleno respeto a los derechos humanos.

Organizaciones de derechos humanos se pronuncian

Este sábado se realizó una rueda de prensa conjunta de varias organizaciones de defensa de los derechos humanos agrupadas en el Foro por la Vida.

«Mi solicitud es que salga la Guardia Nacional porque nadie puede solucionar un problema con más de 3.000 guardias y 400 paracaidistas, lo que lógico es que se instale un comité de derechos humanos para impulsar la paz», dijo el presidente del Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado.

Explicó que en Venezuela hay más de 49.000 presos en penales que tienen capacidad para 12.500. Sólo la cuarta parte de los reclusos tienen sentencia firme.

Respuesta gubernamental evidencia descomposición

La presidenta de la Comisión de Política Interior de la AN, Cilia Flores, declaró que el próximo martes se debatirá si los medios de comunicación hicieron apología del delito al cubrir los hechos en Rodeo I y II. «Les duele que el Gobierno no entró a masacrar, que se respetan los derechos humanos», dijo Flores, teatralmente.

Mario Silva, dirigente del Psuv y conductor del programa «La Hojilla», transmitido por la televisión estatal, fue más allá y acusó a una ONG de «controlar las cárceles». “El plan es simple: Humberto Prado maneja las cárceles. Lo único que necesita el plan es el medio de comunicación que establezca vínculo con los familiares. Ahí comienza el plan. Están preparando un guerra interna de reclusos. Le hago un llamado a los reclusos, están preparando un golpe de Estado. Desestabilización total de las prisiones dirigida por Humberto Prado”, acusó Silva a gritos en el programa del viernes.

Criticó que canales de televisión como Globovisión hayan transmitido información sobre la situación de las cárceles durante esta semana, según Silva «para exacerbar la incertidumbre y el dolor de los familiares de los privados de libertad».

El Ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, convocó a una concentración en la plaza Madariaga ayer, para «respaldar a la Guardia Nacional Bolivariana», en un intento desesperado por lavar el rostro del gobierno ante el rechazo general que ha suscitado el desastre carcelario.