El gobierno cubano establece feriado católico
1 de abril.- El gobierno cubano, colocando en entredicho el carácter laico del Estado, cedió a una de las solicitudes de Joseph Ratzinger, mandatario de El Vaticano, al decretar el viernes de Semana Santa de este año como festividad oficial. Ratzinger había solicitado al gobierno la medida, así como mayor acceso a los medios de comunicación para la Iglesia, y la transferencia de escuelas y universidades a la administración eclesiástica. Aunque sólo una pequeña minoría de la población cubana profesa la religión católica, la burocracia del Partido Comunista ve en la Iglesia a un socio privilegiado para la promoción y defensa de los cambios socioeconómicos que sufre la población debido a la restauración del capitalismo en Cuba.
1 de abril.- El gobierno cubano, colocando en entredicho el carácter laico del Estado, cedió a una de las solicitudes de Joseph Ratzinger, mandatario de El Vaticano, al decretar el viernes de Semana Santa de este año como festividad oficial. Ratzinger había solicitado al gobierno la medida, así como mayor acceso a los medios de comunicación para la Iglesia, y la transferencia de escuelas y universidades a la administración eclesiástica. Aunque sólo una pequeña minoría de la población cubana profesa la religión católica, la burocracia del Partido Comunista ve en la Iglesia a un socio privilegiado para la promoción y defensa de los cambios socioeconómicos que sufre la población debido a la restauración del capitalismo en Cuba.
El Granma, diario oficial, publicó hoy la decisión del Consejo de Ministros de suspender las actividades laborales este viernes de Semana Santa, «en consideración a Su Santidad y al feliz resultado de esta trascendental visita a nuestro país».
En el futuro la medida podría adquirir carácter permanente.
La nota oficial con la que El Vaticano respondió al anuncio celebró los réditos de sus transacciones políticas con el gobierno cubano. «La Santa Sede espera que(…) la visita del Santo Padre continúe dando los frutos deseados para beneficio de la Iglesia y de todos los cubanos».
El Papa abogó durante su visita por la reinserción económica y social en Cuba de los empresarios exiliados en el sur del estado Florida, en EEUU.
El discurso oficial que acompaña la restauración capitalista abandona cada vez más las referencias al socialismo y pasa a fundamentarse en nociones nacionalistas, de ahí que se apoye en la ideología del catolicismo, y presente a sus símbolos como «unificadores de la nación». La Iglesia Católica, por su parte, adquiere gracias al gobierno una enorme influencia en un país en el que apenas el 5% de la población reivindica esa religión.