El gobierno incineró 566.590 kilos de medicamentos vencidos entre 2008 y 2009

Caracas.- El Servicio Autonómico de Elaboraciones Farmacéuticas de Venezuela (Sefar) incineró 566.590 kilos de productos médicos y farmacéuticos caducados por una mala gestión en su manejo, reveló un informe de la Contraloría venezolana. El criminal manejo de los medicamentos por parte del gobierno, en un país donde los altos precios impiden a muchas personas acceder a ellos, se evidencia en el informe. Miles de jeringuillas con moho, un almacenamiento desastroso, e incluso negligencia en la tramitación portuaria llevaron al resultado de más de medio millón de kilos de medicamentos vencidos.

Caracas.- El Servicio Autonómico de Elaboraciones Farmacéuticas de Venezuela (Sefar) incineró 566.590 kilos de productos médicos y farmacéuticos caducados por una mala gestión en su manejo, reveló un informe de la Contraloría venezolana. El criminal manejo de los medicamentos por parte del gobierno, en un país donde los altos precios impiden a muchas personas acceder a ellos, se evidencia en el informe. Miles de jeringuillas con moho, un almacenamiento desastroso, e incluso negligencia en la tramitación portuaria llevaron al resultado de más de medio millón de kilos de medicamentos vencidos.

Los medicamentos habían llegado al país como parte de los convenios entre Cuba y Venezuela. Varios medicamentos fueron recibidos a menos de nueves meses para su vencimiento.
El retraso en la tramitación portuaria costó al país 2,8 millones de bolívares.

El informe de la Contraloría reconoce que hubo centenares de miles de kilos de medicamentos abandonados en depósitos «por un promedio de dos años y no fueron distribuidos». Medicamentos que debían ser refrigerados fueron abandonados a la intemperie.

Nada más en la incineración de los medicamentos dañados, el gobierno gastó entre 2008 y 2009 1,2 millones de bolívares. La pérdida por concepto de compra y almacenamiento de los medicamentos es muy superior. Hasta el momento no hay funcionarios presos por este caso, que reedita el trauma que significó el hallazgo de miles de toneladas de alimentos descompuestos pertenecientes a la red estatal Pdval el año pasado. En su momento, el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez y el Vicepresidente Ejecutivo, Elías Jaua, calificaron el hallazgo de los alimentos podridos como «una campaña mediática», pero luego el propio presidente Chávez se vio obligado a reconocer que se trataba de un caso «muy grave». No obstante no ha habido condenas por las responsabilidades penales y administrativas del caso.

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