En la “Ruta Verde” hasta lograr la legalización del aborto seguro y gratuito en Venezuela

Por Mujeres en Lucha/PSL

Este 28 de septiembre día de Acción Global por la Legalidad y Gratuidad del Aborto, Mujeres en Lucha – Venezuela, conformada por mujeres independientes y militantes del Partido Socialismo y Libertad, en el marco de la iniciativa Mujeres Contras Las Violencias, y junto a una amplia diversidad de organizaciones sociales y políticas que reivindican demandas feministas, nos estaremos movilizando desde la plaza Morelos en Bellas Artes hasta la Asamblea Nacional en la ciudad de Caracas, atendiendo a la convocatoria por la despenalización legal y social del aborto, lo que hemos llamado la Ruta Verde.

La Ruta Verde se propone entregar ante la Asamblea Nacional un documento solicitando derogar del código penal los delitos sobre el aborto. La criminalización del aborto vulnera los derechos de mujeres y cuerpos gestantes, además propicia la práctica clandestina que afecta particularmente a las mujeres, niñas y jóvenes en situación de pobreza.

La penalización y criminalización del aborto en Venezuela no ha impedido su práctica para la interrupción de embarazos no deseados, sin embargo, penalizar el aborto propicia la clandestinidad y favorece métodos inseguros e insalubres que pueden ocasionar consecuencias para la salud sexual y reproductiva de las mujeres, pero también puede producir la muerte evitable de menores de edad, mujeres y cuerpos gestantes, siendo la clandestinidad e inseguridad la tercera causa de muerte materna en Venezuela. En un país donde no se manejan cifras oficiales de parte del Estado, de manera informal se afirma que el 10% de las muertes maternas es causada por abortos inseguros.

Estas condiciones son aún más graves y recurrentes en mujeres, niñas y adolescentes en situación de pobreza, prácticamente obligadas a ser madres como único destino, en un país en el que las niñas y adolescentes están expuestas a diversas formas de violencia sexual incluida la violación que muchas veces termina en embarazos forzados. Según un reporte de 2021 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS y Unicef), Venezuela es el primer país sudamericano en volúmen de embarazos no planificados, en el país ocurren 95 nacimientos por cada mil mujeres entre 15 y 19 años. https://bit.ly/3nDdF2z

Por este motivo, sumamos nuestra voz a la exigencia hecha desde Mujeres Contra las Violencias para continuar la llamada Ruta Verde hasta que el aborto legal, seguro y gratuito se haga realidad en cada hospital de Venezuela y que dicha legalidad sea alcanzada con la movilización y la lucha de organizaciones feministas y todas aquellas mujeres, jóvenes, trabajadoras, trabajadores y distintos sectores sociales que se quieran sumar a la exigencia por el reconocimiento legal del derecho sobre nuestro cuerpo y destino.

Su legalización no obliga a las mujeres a abortar, mientras que criminalizar la interrupción de un embarazo es devastador e incluso terminal para muchas mujeres. Sin embargo, para los hombres tiene implicaciones y responsabilidades menores e incluso nulas porque el sistema patriarcal otorga privilegios masculinos que no cuestionan la división sexual en las sociedades heteronormativas.

Es absolutamente regresivo que hoy día en Venezuela, una mujer no tenga manejo de su vida y destino. No somos cuerpos inertes a merced de la violencia, el disfrute de otros o a la maternidad obligatoria. En nuestro país estamos prácticamente obligadas a ser madres. El sano disfrute de nuestra sexualidad no es posible por el costo de los anticonceptivos, los cuales son inaccesibles para la mujer trabajadora, de los sectores populares y rurales. El informe sobre Venezuela de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 2021, expresa que en “…las principales ciudades de Venezuela el índice de escasez de métodos anticonceptivos en farmacias osciló entre 83,3% y 91,7%”. https://bit.ly/3nEvONn.

Este gobierno de falso socialismo ha impuesto un paquete económico que hace que la crisis recaiga sobre la clase trabajadora, los sectores populares urbanos y rurales del país, que se suma al impacto del Covid-19, sin un sistema de salud que pueda dar respuesta a la pandemia; con sueldos por debajo de los 3 dólares mensuales; con el deterioro progresivo de los servicios básicos; la precarización de todos los ámbitos de la vida, con nuestra industria petrolera y las empresas básicas por el suelo; entrega a transnacionales de territorios a la explotación indiscriminada de la naturaleza y la clase trabajadora, beneficiando intereses privados y transnacionales. Una crisis sin precedentes en la historia del país que se agrava con las sanciones impuestas por las potencias imperialistas.

En circunstancias como estas las mujeres llevamos la peor parte soportando en nuestros cuerpos la violencia machista y económica, con más de una jornada laboral, con gran dificultad para alimentarnos a nosotras mismas, así como a nuestros hijos, confinadas a labores de cuidado de otres.

La legalidad del aborto es parte de nuestro derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos y destinos, la maternidad será deseada, elegida, voluntaria e informada o no será, nuestra vida como mujeres no se restringe a ser cuidadoras invisibilizadas en la sociedad.

La lucha de las mujeres es la misma lucha del pueblo trabajador y sectores populares, es imperativo movilizarnos para exigir al gobierno medidas a nuestro favor, colocando el petróleo y las riquezas del país al servicio del pueblo venezolano y un Plan Obrero y Popular alternativo al paquetazo del gobierno. Este plan debe contemplar la exigencia de un salario igual a la canasta básica y una renta de cuarentena para las trabajadoras y trabajadores informales.

La conformación de un Fondo Social y Económico de Emergencia imponiendo un impuesto progresivo a los grandes grupos económicos y transnacionales; con petróleo 100% estatal sin transnacionales ni empresas mixtas; confiscación de bienes de los corruptos; repatriación de los recursos en manos de Estados Unidos y la Unión Europea; eliminación de las sanciones imperialistas, y con todos esos recursos instrumentar un plan de adquisición masiva de alimentos e insumos sanitarios para los hospitales e impulsar un plan nacional de vacunación que garantice vacunas para todas y todos.

Un Fondo Social y Económico que también contemple combatir la violencia machista con recursos para la conformación de refugios para albergar a las mujeres que denuncian, ayudas para las mujeres que trabajan en casa, presupuesto para que el sector salud garantice la atención especializada, respetuosa, segura e inmediata en hospitales a nivel nacional para las mujeres y personas no binarias que desean interrumpir un embarazo por la razón que sea, que el Estado sea el garante del derecho y no las clínicas privadas. Que el presupuesto en salud y educación propicie planes públicos para garantizar nuestra salud sexual y reproductiva, educación sexual, laica, sin estereotipos sexistas para decidir cuándo ser madres, anticonceptivos gratuitos para no abortar.

El movimiento  mujeres en el mundo ha obtenido dos grandes triunfos, gracias a la lucha y la movilización. El gran logro de la legalización del aborto en diciembre de 2020 en Argentina, seguido por el importante avance en la reciente despenalización del aborto por la Corte Suprema en México. Sin duda, ejemplos a seguir también en nuestro país.

En ese marco internacional, este 28 de septiembre día de acción por el aborto legal y seguro, nos vemos en la Ruta Verde por la despenalización legal y social del aborto en plaza Morelos, a las 9 a.m., para marchar hasta la Asamblea Nacional.

¡Educación laica para decidir!

¡Anticonceptivos para no abortar!

¡Aborto, legal, seguro y gratuito para no morir!

#AbortoLegalYaVzla

#MadreSiYoDecido

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