Grecia: «La gente sabe que el pueblo puede derrocar a gobiernos que están al servicio del capital»

Entrevista con Costas Isychos, miembro de la secretaría política del partido Synaspismos
Grecia, laboratorio neoliberal

Eduardo Febbro
Página 12

Entrevista con Costas Isychos, miembro de la secretaría política del partido Synaspismos
Grecia, laboratorio neoliberal

Eduardo Febbro
Página 12

Costas Isychos, miembro de la secretaría política del partido Synaspismos, señala que se retrocede a la Europa del siglo XIX con catorce horas de trabajo diario y un salario que no alcanza. El pueblo observa la lección argentina.

Los comunistas y la coalición de la izquierda radical griega no votarán la confianza el Ejecutivo del nuevo primer ministro griego, el banquero Lucas Papademos. El PC y la Synaspismos son los únicos partidos con representación parlamentaria que ni por asomo pactaron con ese OVNI político que tiene la forma de un Ejecutivo al mando de un banquero que jamás compitió en las urnas y en el cual el partido de la extrema derecha griega, Laos, con apenas 15 escaños, entró con un ministro, dos secretarías de Estado y un viceministro. Costas Isy-chos, miembro de la secretaría política de Synaspismos, evoca en esta entrevista la tragedia social que vive Grecia, el temor de la gente de que se repita aquí la hecatombe argentina y desarrolla la idea según la cual Grecia está siendo una suerte de laboratorio neoliberal en el sur de Europa.
–Estamos en el cuarto país de Europa que pierde un gobierno electo bajo el sablazo de la crisis y al que le organizan otro dirigido por banqueros. Un mal común que desembocó en cada caso en una respuesta similar.

–Hoy estamos escuchando en la boca de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy que las elecciones son peligrosas. Esas cosas uno las oía en la década de los ’70 y ’80 en América latina, pero escucharlo en Europa en 2012 es otra cosa. En resumen, la receta es común en toda Europa: estados más autoritarios, más salvajes, paquetes de austeridad que condenan al desempleo y al hambre a gran parte de los pueblos. Nos están condenando a una vida que se parece mucho más a la Europa del siglo XIX: 14 horas de trabajo diario, un salario mínimo que no sobrepasa los 500 euros, lo que es una miseria porque hay que tener en cuenta que, en Grecia, un litro de leche cuesta tres euros. Por eso tenemos cifras alarmantes, que se parecen a las que había en la Argentina en la década de los ’90, 20 por ciento de desempleo, 48 por ciento de desocupación entre los jóvenes de menos de 35 años y 9 por ciento de los jóvenes que quieren emigrar del país. Estamos en una crisis profunda y peligrosa. Los jubilados, los empleados perdieron casi el 50 por ciento de sus ganancias debido a las leyes votadas por el gobierno socialista del Pasok. El ex primer ministro Giorgos Papandreu implementó una política de austeridad salvaje.
–Grecia es un país intervenido por el FMI, el Banco Central Europeo, la Unión Europea y también por dos responsables políticos que se han mostrado muy agresivos, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy. Esa pareja ya tiene un apodo en Europa: Merkozy.

–Sí. Merkozy es actualmente el núcleo político que está ordenando todas las políticas neoliberales que se están dictando en la periferia de Europa, en los llamados Estados “chanchos”, o sea, Portugal, Italia, Grecia e Irlanda. Por otra parte, creo que se van a añadir otros, incluida Francia. Pero lo concreto es que, en este momento, Grecia es el laboratorio ultraliberal en el rincón de Europa. Nuestro nuevo primer ministro, Lucas Papademos, es una persona que en toda su vida cumplió con sus deberes de servir al capital financiero especulativo. No tiene ningún programa conocido, lo único que se dice es que Grecia tiene que seguir por este camino ultraliberal. Hay que tener en cuenta que estamos viviendo momentos históricos en los que podemos volver 150 años atrás o volver a tener revoluciones populares, muy parecidas a lo que pasó en el norte de Africa. La gente no quiere que la vida cambie de una manera tan brutal. Creo que veremos luchas históricas en Europa. En Grecia, la gente tiene miedo de que se repita aquí la experiencia neoliberal de la Argentina de los años ’90 con todas aquellas políticas promercado que llevaron al abismo y a la destrucción de la Argentina. Pero de esa experiencia argentina también quedó una lección positiva: la gente sabe aquí que el pueblo puede derrocar a gobiernos que están al servicio del capital financiero. Por eso en muchas de las manifestaciones que hay en Grecia la gente sale a la calle con banderas argentinas. El pueblo griego sabe que se puede derribar a este mundo salvaje y neoliberal que nos aterroriza.
–Finalmente, si miramos los casos de Gran Bretaña, España y Grecia constatamos que el socialismo europeo ha sido más liberal que los mismos liberales.

–Es verdad. Tenemos una mutación ideológica y política de la socialdemocracia europea. ¡Hay que saber que el ex primer ministro Giorgos Papandreu sigue siendo el presidente de la Internacional Socialista! La socialdemocracia europea ha pasado por un camino ultraliberal con privatizaciones y baja de los salarios de los trabajadores. Todo lo que tiene que ver con el Estado, con las políticas públicas, con las políticas sociales, la salud pública, la educación, está desapareciendo del mapa ideológico, político y programático de la socialdemocracia griega y europea. Pero estoy convencido de que con todo lo que ha ocurrido en Grecia aquí va a nacer un movimiento sólido, antiliberal y progresista que será capaz de cambiar las cosas en este país.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-181238-2011-11-15.html

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