Indignados toman Wall Street y llaman a restaurar la democracia en EEUU

18 de septiembre.- Alrededor de mil manifestantes se han concentran desde ayer en las cercanías de Wall Street, en Nueva York, donde se ubica la Bolsa de Valores. Los convocantes aseguran interpretar a “ese 99 por ciento (de la población) que no va a tolerar la codicia y la corrupción del uno por ciento”.

Los convocantes, pertenecientes a varias organizaciones de izquierda, esperan congregar a miles de manifestantes y acampar durante meses en protesta por las políticas gubernamentales de auxilio financiero al sector más rico de la sociedad, mientras que el gobierno recorta los gastos sociales, crece el desempleo y la miseria se esparce en la economía más poderosa del mundo. Los convocantes también expresaron en la convocatoria su solidaridad con las luchas de “hermanos y hermanas en Egipto, Grecia, España e Islandia” y anuncian que planean “usar la táctica revolucionaria de ocupación masiva de la primavera árabe para restaurar la democracia en Estados Unidos”.

La policía impidió que los manifestantes llegaran a Wall Street y detuvieron a algunas personas por cubrir su rostro.

«Esta es una protesta contra la codicia corporativa. Vinimos a Wall Street porque Wall Street es el Ground Zero de la codicia corporativa», dijo Julia River Hitt, una estudiante de filosofía de 22 años.

«Organizamos esto mayormente por internet. Fue Adbusters, que es una publicación anarquista, que tuvo la idea. Estamos aquí para decir que estamos cansados, que no vamos a seguir aceptando esto», añadió.

«Basta de corrupción», «Frenen los recortes», rezaban algunas de las pancartas. Los manifestantes se congregaron en Trinity Place, a unos 300 metros de Wall Street.

«Hay una guerra en Libia, hay una guerra en Afganistán, hay una guerra en Irak y tenemos recortes en educación, programas sociales. ¡Sabemos adónde va el dinero!», afirmó un manifestante, agitando seguidamente la consigna «¡Revolución en Estados Unidos!».

El desempleo en los EEUU ronda el 10% y el gobierno de Obama ha emprendido un recorte brutal al gasto social con miras a reducir el gigantesco déficit presupuestario y el aumento imparable de la deuda pública.