Italia: Éxito de la huelga general

Las fábricas y los puestos de trabajo vacíos. Las calles llenas. Los comentarios patéticos y furiosos de Bonani (secretario del sindicato amarillo, Cisl), de los representantes de la patronal y los periódicos de la burguesía, demuestran el éxito de la jornada, más allá de las previsiones de los mismos organizadores.

Las fábricas y los puestos de trabajo vacíos. Las calles llenas. Los comentarios patéticos y furiosos de Bonani (secretario del sindicato amarillo, Cisl), de los representantes de la patronal y los periódicos de la burguesía, demuestran el éxito de la jornada, más allá de las previsiones de los mismos organizadores.

La huelga general del 6 de septiembre ha demostrado, una vez más, la voluntad de la clase obrera, de los trabajadores, de los jóvenes, de las masas populares, de plantar cara a la ofensiva capitalista.

La media de participación ha sido del 60%. Más de un millón de trabajadores han participado en las manifestaciones llevadas a cabo en un centenar de ciudades. En diversas fábricas metalmecánicas, han hecho huelga el 100%, mientras que en las grandes como Mirafiori, Thissen Krup de Terni, Fincantieri de Monfalcone, en Palermo, Nuovo Pignone de Florenca, entre otras, la participación ha sido del 80%. Piquetes huelguistas, en diversos lugares, lanzaron huevos con pintura roja contra los bancos. En Génova, los manifestantes en vez de silbar el himno de los Mameli, cantaron la Internacional.

El aspecto más importante de la jornada, ha sido la convergencia objetiva en la huelga convocada por la CGIL, de muchos sindicatos de base e incluso sectores obreros de la Cisl y de la Uil. En varias fábricas del norte los mecánicos de esos sindicatos convocaron también la huelga. Avanza el frente único y se descompone la base de los sindicatos colaboracionistas.

El ataque contra el estatuto de los trabajadores y el CCNL, ha dado a la huelga un fuerte carácter de clase. El cuento de la «cohesión social», la línea de moderación, pierde terreno entre los trabajadores, al mismo tiempo crece la rabia y el sentido de que se ha colmado la medida, así como la comprensión de que el único camino posible es el de la lucha a fondo para lograr echar el gobierno de la patronal y lograr un verdadero cambio político.

La huelga ha confirmado la hipocresía del PD, con su adhesión en el último minuto; la impotencia de las cúpulas reformistas que siguen una línea de apoyo al capitalismo… Bajo su dirección no será posible defender las conquistas y los derechos de los trabajadores, y mucho menos expulsar al gobierno de Berlusconi.

La lección a extraer de la huelga, es que se debe luchar unidos y con más fuerza contra la ofensiva patronal y la reacción política, sobre la base de reivindicaciones anticapitalistas. Es de fundamental importancia la creación de organismos de lucha en las fábricas y centros de trabajo, así como los Comité obreros y populares.

Continuaremos las huelgas, las movilizaciones en las fábricas y en la calle, transformándolas de simples «paseos», en una carrera de luchas cada vez más duras, incisivas, unitarias y organizadas.

Preparemos con la lucha el derrocamiento del gobierno reaccionario de Berlusconi, impidiendo la formación de otro gobierno que continúe con la misma política de hambre impuesta por la UE y el BCE.

La situación nos demuestra que la clase obrera necesita cada vez más su dirección política e ideológica. El problema de la creación de un auténtico partido comunista es una imperiosa exigencia que se manifiesta por el desarrollo de la lucha de clases en nuestro país y por la realidad internacional.

Para esta tarea llamamos a los mejores elementos del proletariado a que se separen definitivamente del oportunismo y se organicen con los marxista-leninistas.

8 de Septiembre de 2011 Piattaforma Comunista

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