La fiesta de San Juan y las condiciones materiales de existencia*

Por Fabricio Briceño Graterol**

La conformación de la fiesta de San Juan es propiamente venezolana, partiendo de la creatividad de elementos supervivientes en la transculturación. Las primeras celebraciones sanjuaneras las podemos rastrear desde principios del siglo XVII, en sus génesis tiene el sello de la diversidad. Como todo proceso histórico la fiesta ha tenido muchas transformaciones, aquí brevemente nos posicionamos desde las condiciones materiales de existencia; esta categoría contribuye a fundamentar la venezolanidad a partir de una insistente búsqueda de libertad por parte de esclavizados, negros libres, cimarrones y las y los criollos de bajos recursos que fueron pujando como resistencia cultural a su forma de vida.

Ya en la actualidad, la aspiración de un modo de vida globalizado se sustenta en la posesión de mercancías y un alto consumo de energía, por lo que las zonas con poco desarrollo industrial dotan mano de obra a la capital y transnacionales: fundamentalmente las zonas con presencia afro que celebran las fiestas tradicionales.⁣⁣ La contraparte al mercantilizar la naturaleza la podemos ejemplificar en Barlovento: recibe del río Guaire y río Tuy todos los desechos de aguas servidas que contaminan ríos y playas turísticas, junto al crecimiento demográfico sin planificación.

Este desapego ambiental es un quiebre adicional a los saberes ancestrales, a los sistemas agroalimentarios e insumos materiales y culturales que contribuyen a la tradición de las fiestas, fundamentalmente la floración de mayo y la cosecha de junio. Las tradiciones son un espacio para el encuentro, para renovar las energías, un contrapunteo entre lo cotidiano y lo extraordinario.

La salida inconsciente para compensar las ausencias materiales a las condiciones de existencia es festiva, no tanto para cambiar el orden sino camuflarse en el placer de las relaciones primarias: el chiste como crítica, el drama quejumbroso y el comportamiento festivo. Las relaciones sociales se nutren de significados a partir del complejo familiar venezolano: protección-consentimiento-placer; mientras que lo espiritual aspira a complementar lo materialmente no satisfecho, lo simbólico de la esperanza. Hay sincronías al relacionar la fiesta afrovenezolana y lo festivo venezolano.

La fiesta sana heridas de las desigualdades al ser un escape del ‘tiempo ordinario’, aunque luego retorne a sus condiciones materiales de existencia. Así mismo, la celebración sanjuanera tiene momentos del ‘tiempo extraordinario’ en su ritual: víspera, día de San Juan y el encierro.⁣⁣ Éste último momento contiene la memoria de sus antepasados: el retorno a la cotidianidad. Especialmente este momento es como describe Ruiz Flores a lo simbólico: “es la manifestación del ser que aflora en lo sensible, en la imaginación, el gesto, el sentimiento”.⁣⁣ En el encierro, la prolongación del instante antes de entrar la imagen a la iglesia es una experiencia de significados: fluyen las emociones que intentan tocar al santo y el tambor suena con más energía; la algarabía alcanza momentos hierofánicos como manifestación de lo sagrado.⁣⁣

⁣⁣Situados nuevamente en el tiempo ordinario: trabajo-tiempo libre, ¿prolongar lo social-festivo de la cotidianidad venezolana termina siendo una modalidad que prefiere situarse fuera de la realidad?⁣ Lo materialmente insatisfecho busca el ámbito espiritual, justamente cuando la consciencia no está dotada de capacidades sobre sí misma; Marx explicaba a mitad del siglo XIX: «Pedirles que abandonen sus ilusiones sobre su condición, es⁣ pedirles que abandonen una condición que exige ilusiones».⁣⁣ En ese sentido, la conexión entre las necesidades del pueblo y el poder político están desarrolladas desde una fuerte carga mágico-religiosa.

⁣⁣Siendo así, 1) ¿lo festivo-venezolano no será una búsqueda permanente de escape de lo cotidiano?, es decir, ¿evadir ciertas responsabilidades que lo alejan del trabajo productivo y la transformación social?⁣⁣ 2) ¿La fiesta tradicional es un encuentro mítico que le permite pagar petición por lo no conseguido (o, en todo caso, haberse resuelto de manera inesperada) vía promesa?⁣⁣

*Este escrito es un esbozo de la línea de investigación doctoral del autor.

**@fabriciobgraterol en instagram.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *