La lucha de Sabino: No más América Latina sin Abya Yala

En 2009, enviamos una Carta abierta al Presidente Chávez firmada por gente que nadie duda sobre su contribución a la lucha emancipatoria de Nuestra América/Abya Yala como Don Pablo Gonzalez Casanova – México; Aníbal Quijano – Perú; Boaventura de Sousa Santos – Portugal; Ana Ester Ceceña – México; Bernardo Mançano Fernandes – Brasil; Norma Giarraca – Argentina; Don Tomás Balduíno – Brasil; Silvio Tendler – Brasil; Pablo Dávalos – Ecuador; Enrique Leff – México, entre muchos otros, buscaba alertar al gobierno venezolano de los equívocos que se cometían contra los pueblos indígenas y específicamente en ese momento en contra los pueblos Yukpa, Wayuu, barí y Añu que habitan el estado Zulia, en particular, en la Sierra de Perijá.

En 2009, enviamos una Carta abierta al Presidente Chávez firmada por gente que nadie duda sobre su contribución a la lucha emancipatoria de Nuestra América/Abya Yala como Don Pablo Gonzalez Casanova – México; Aníbal Quijano – Perú; Boaventura de Sousa Santos – Portugal; Ana Ester Ceceña – México; Bernardo Mançano Fernandes – Brasil; Norma Giarraca – Argentina; Don Tomás Balduíno – Brasil; Silvio Tendler – Brasil; Pablo Dávalos – Ecuador; Enrique Leff – México, entre muchos otros, buscaba alertar al gobierno venezolano de los equívocos que se cometían contra los pueblos indígenas y específicamente en ese momento en contra los pueblos Yukpa, Wayuu, barí y Añu que habitan el estado Zulia, en particular, en la Sierra de Perijá.

Lo que en ese momento se buscaba evitar hoy lo lloramos/honramos, o sea, la muerte de su mayor líder Sabino Romero, asesinado trágicamente por una combinación de intereses ganaderos, de sicarios y de líderes locales oportunistas que se esconden tras discursos revolucionarios pero que, en la práctica, reproducen las viejas ideologías racistas coloniales.

Para aquellos que ven a Venezuela desde fuera y reducida a un debate político-ideológico bipolarizado, como si aún viviéramos la Guerra Fría, no comprenderán la complejidad que vivimos y sufrimos. En ningún momento de esta heroica lucha emprendida por los indígenas, de la que Sabino Romero es el más legítimo representante, la prensa de la burguesía anti-chavista no da ninguna reseña porque sabe que la lucha indígena es por el territorio y, así, ataca los intereses de las oligarquías que tiene uno de sus pies en la concentración de tierras.

La muerte de Sabino es una más en la que la derecha cuenta con la izquierda latino-americana que no sabe honrar a José Carlos Mariátegui, Tupac Amaru, Tupac Catari, Guaicapuro y tantos líderes indígenas-campesinos como Emiliano Zapata y Pancho Villa. Que no supo honrar el apoyo de los miskitos en Nicaragua (1979-1989) y que no supo respetar las tierras comunitarias de los ayllus en la Revolución Boliviana de 1952. Una izquierda que continúa prisionera de un desarrollismo que, por eso, mata otras fuentes de inspiración hacia otros horizontes de vida. Una izquierda que abraza un nacionalismo superado puesto que ignora las múltiples nacionalidades que habitan la nación venezolana, con sus múltiples territorialidades.Un nacionalismo que ignora que hay un colonialismo interno que, para los Sabinos, es tan perverso como el colonialismo europeo contra el cual siempre luchamos, y que el nacionalismo reproduce en tanto colonialidad que permanece mientras niega nuestra dignidad por el racismo. Nacionalismo este que ignora que queremos autonomía y autogobierno de nuestros territorios y no soberanía; nacionalismo que nos juzga con sus ojos y, así, ignora que no queremos fundar estado, pues somos sociedades sin estado y, como tales, comunales. Queremos una Venezuela Plurinacional, una América como Abya Yala, donde la innovación esté en lo Pluri y no en lo Nacional, en cuanto interculturalidad donde la diferencia para ser verdaderamente ejercida debe ver superadas las relaciones de opresión/explotación que constituyen las actuales relaciones sociales y de poder. En fin, algo que supere al capitalismo y la colonialidad.

La muerte de Sabino no es el fin de una lucha como sus toscos asesinos piensan. Es una lucha que recién se inició en las tres últimas décadas, con el fin del maniqueísmo ideológico expresado en la Guerra Fría, abrió espacios para que otras formaciones sociales viesen la luz, como lo demostraron las Grandes Marchas por la Vida, por la Dignidad y por el Territorio de los indígenas de las Tierras Bajas y de la Amazonía boliviana y ecuatoriana, en 1990. Del fantástico 1º de enero de 1994, que mostró el México Profundo en el Levantamiento Zapatista que también reforzó la lucha por la Dignidad y, como la Dignidad/reconocimiento no es abstracta, luchaban por territorio, por autonomía, por autogobierno. Para los pueblos indígenas, el nacionalismo ha cumplido el mismo papel que el imperialismo tiene para las izquierdas, negando sus territorios, sus territorialidades. Sabino Romero nos interpelaba con su lucha por territorio a la plurinacionalidad de la sociedad venezolana.

La muerte de Sabino Romero se inscribe en una lista de decenas de muertes en los últimos años y que tienden a aumentar con el silencio de los medios y de ciertas izquierdas que se olvidan que el capital político de las transformaciones no está en los gabinetes, sino al lado de los que sufren y a partir de esta condición luchan como hacen los Sabinos.

No decimos que las muertes van a aumentar por bravata. Hay una coyuntura perversa que una perspectiva indígena y campesina puede ayudar a esclarecer. Hay una reconfiguración espacial del capitalismo en curso en la cual, las oligarquías políticas latino-americanas sin ninguna distinción ideológica – basta observar los discursos al unísono de gobiernos como los de Venezuela, de Chile, de Colombia, de Perú, de Bolivia, de Brasil y de Ecuador que alaban las oportunidades – ve como oportunidad para exportar nuestros recursos naturales, como si esos recursos estuvieran en tierras de nadie. No! ESTAN EN TIERRAS DE LOS SABINOS. No son espacios vacíos o vacíos demográficos, conceptos coloniales que autorizaban la ocupación. Piñera, Correa, Santos, Morales, Umalla y Chávez, todos gritan las oportunidades de exportación de materias primas!

Así como en el siglo XIX América Latina se hizo independiente y sus oligarquías se organizaron para integrarse a la división internacional del trabajo aprovechando las inmensas tierras y recursos naturales para exportar a sus antiguos señores, hoy levantan el mismo discurso como si fuese nuevo. Sin embargo, nosotros, indígenas, campesinos y cimarrones/quilombos sabemos lo que significó para nosotros aquella integración a la división internacional del trabajo como proveedora de materias primas: expropiación y violencia, la misma que mata Sabinos! En el siglo XIX nació una América Latina que olvidaba a Abya Yala. Hoy esto no es más posible. Es necesario integrar la América Latina Abya Yala y la América que cimarronea, la América que se aquilomba! Es de interculturalidad de lo que hablamos con Sabino!

Las motivaciones gubernamentales para secundar el plan ganadero para asesinar a Sabino pueden encontrarse justamente, en las lineas 3 y 4 del llamado Plan Patria, programa de gobierno que Chávez lanzó como lo que sería su ejercicio de gobierno para el presente sexenio: “convertir a Venezuela en una potencia energética a través de la explotación de todos los recursos mineros y energéticos presentes en la Sierra de Perijá (Carbón, bauxita, coltán y uranio) y en los espacios de la Gran Sabana, territorio de los pemones, ye’kuana, yanomami, entre otros (oro, diamantes, petróleo, gas y uranio). Es un hecho histórico probado que la Sierra de Perijá posee en su subsuelo cuantiosos recursos mineros de carácter estratégico (carbón, coltán, fosfato y uranio) y esa es la razón por la que el Gobierno Central, cómo ya lo admitió al menos en el propio Plan Patria 2013-2019 no ha cumplido con las leyes y no ha entregado los territorios autodemarcados a los pueblo sindígenas, puestoda esta explotaciónsería realizada y, a los efectos ya han sido entregados para su administración, a los Chinos y a los rusos, en los territorios indígenas de los 34 pueblos originarios que en Venezuela somos. Ese Plan no es conocido por los venezolanos y venezolanas y exigimos que esta actuación que es, además, una continuación de los planes contra los que luchamos en la 4ta república sea detenido y se revise de cara a los pueblos y del principio de soberanía colectiva todo el modelo de desarrollo que se tiene para los territorios de Perijá, de Amazonas y del Sur de Bolívar. Sólo tal reivindicación cerrará la herida abierta por esta masacre.

¡Para los indígenas la historia no se repite como farsa, sino como tragedia!

Sabino sabía de lo que estratégicamente amenazaba la verdadera integración de nuestro continente y, por eso, estaba convocándonos al III Seminario de Integración de América Latina/Abya Yala Desde Abajo, a ser realizado en Chile del 27 al 28 de junio de 2013. Sabía que su lucha local es regional y global al mismo tiempo y, para eso, convocaba a sus iguales y a todos los que comprenden que es preciso romper con el capitalismo y el colonialismo de una sola vez. Que todos traigan su Digna Rabia a Chile en este III Seminario para reflexionar y buscar caminos que honren a Sabino.

¡BASTA DE INTEGRACIÓN QUE INTEGRA ESPACIOS Y DESINTEGRA A LOS PUEBLOS!

Por una comisión independiente y acordada con la comunidad de Chaktapa, de investigación de los asesinatos de Sabino, su padre Jose Manuel, Alexander y los otros yukpa asesinados, dada la cuestionable actuación del Ministerio Público venezolano y del conjunto de los cuerpos de seguridad del estado (tomar para nosotros la responsabilidad de apurar ya que hasta ahora sólo ha habido fraude

En lo inmediato, exigir el cumplimiento de la Ley Orgánica de los Pueblos Indígenas de Venezuela que en el marco de la Constitución Nacional Bolivariana garantiza la autodemarcación de sus territorios y un mecanismo de indemnización a terceros que garantice una paz mínima en el marco del sistema legal venezolano aprobado apenas hace unos años.

Exigimos que el gobierno venezolano asuma su responsabilidad política, rectifique sus actos y omisiones criminalizadoras de la lucha indígena, desmanteladoras de su gobierno ancestral y su cultura, y que indemnice a las familias de las víctimas de sicariato y detenciones ilegales.

Exigimos que se detenga la criminalización de los dirigentes sociales del movimiento popular venezolano que han acompañado la lucha de los pueblos indígenas y campesinos y que se les integre al debate en búsqueda de las soluciones.

Exigimos la revisión de cara a los pueblos del modelo de desarrollo y los planes para los territorios y regiones con presencia de pueblos indígenas y campesinos, sin imponer mayorías electorales cómo en el caso del Tipnis en Bolivia, sino participación protagónica de las comunidades como la garantiza la propia Constitución venezolana.

¡A los Sabinos que continúan el camino abonado con tanto coraje y sangre buena!

Sabino Romero marca el camino verdadero de la emancipación de los pueblos.

Carlos Walter Porto Goncalves
Raúl Zivechi
Anibal Quijano
Boaventura de Sousa Santos
José Ángel Quintero Weir
Carlos Matute Ramírez
Juan Carlos La Rosa Velazco

Carolina Corao Hernández

Robzayda Marco Vera

Tibisay Maldonado Lira

Dario Gómez Suárez

Amada Kern

Libia E. Ferrer Hajos

Antonia Cipollone

Rafael Uzcátegui

Fanny Maldonado

Jackeline Chourio

Wilfredo Cedeño CHS

Cooperativa Manojo DE IDEAS

Orlando Chirino, dirigente de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura)

Miguel A. Hernández, profesor de la UCV y secretario general del Partido Socialismo y Libertad (PSL)

Simón Rodríguez Porras, coordinador de Laclase.info

Delfín Amaro, presidente regional de Sindicato Magisterial Nacional-Lara
Ingrid Osorio, secretaria de organizacion Sindicato Magisterial Nacional-Lara
Alexander León, secretario general, Sindicato Magisterial Nacional-Lara
Marcos Crespo, secretario de seguridad social, Sindicato Magisterial Nacional-Lara
José Jiménez, delegado del Liceo Bolivariano Simón Rodríguez-Lara

Franklin Sánchez (Colectivo la Carpa)

Francisco Elías Prada (Ojos ilegales)

Ana T. Gómez (la guara)

Julio Fandiño, Douglas Bravo, Francisco Prada, Enrique Contreras (Tercer Camino)

Ender Rodríguez

Rene Baralt / Colectivo Conocimiento Libre para el Socialismo (COLIBRIS)

Isbel Díaz Torres. Proyecto El Guardabosques, Red Observatorio Crítico de Cuba

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