Lamentamos la muerte del compañero Ricardo Galíndez

Por Partido Socialismo y Libertad (PSL)

Ha fallecido en el estado Lara Ricardo Galíndez, quien fuera un inquebrantable luchador por los derechos de las trabajadoras y trabajadores, dirigente de la organización Topo Obrero, y del periódico del mismo nombre.

En el pasado hicimos esfuerzos comunes –entre 1976 y 1980- siendo muy jóvenes en la construcción del Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Posteriormente las vicisitudes de la lucha política nos llevó por distintos derroteros, pero siempre coincidimos con él en los conflictos obreros y en la lucha por el socialismo.

La lista de conflictos, huelgas, encuentros de trabajadores y reuniones en las que como organizaciones del movimiento obrero nos encontramos, sería larga de enumerar. En muchas ocasiones hubo diferencias. Sin embargo, tenía la madurez suficiente para que en el próximo encuentro en el que la lucha de clases nos llevara, conversáramos y si veíamos posibilidades de acuerdos, sin mezquindades estaba dispuesto a impulsar el trabajo en común, y diferíamos las diferencias. Con la seguridad de que luego se discutirían.

La publicación consecuente del periódico El Topo Obrero es un esfuerzo tesonero. En todo el estado Lara y el resto del país, ha sido una herramienta para el debate y apoyo a las luchas de los trabajadores.

Durante los meses de fundación de la Unión Nacional de Trabajadores se destacó en la organización y movilización de trabajadores. Su vinculación a los conflictos en el estado Lara le valieron el reconocimiento para ser designado como secretario general de esta central en dicha entidad.

El domingo 26 de enero del 2003, en horas de la mañana, sufrió un atentado en la puerta de su casa. Todas las evidencias conducen a pensar que se trató de un ataque de las bandas armadas de vinculadas a la CTV. Nunca hubo culpables de este intento de asesinato.

Como al resto de los trabajadores del país, el peso de la crisis y del ajuste gubernamental, lo llevaron a una difícil situación económica. Su condición física sufrió un gran deterioro, a lo que se suma su condición de hipertenso, en un país con dificultades para conseguir medicamentos. El 17 de este mes hubo de ser intervenido de urgencia, y aun saliendo bien de la sala de operaciones no logró recuperarse de la intervención quirúrgica.

Se nos ha ido un compañero honesto, franco, directo, fraterno, y siempre estrechamente ligado a las luchas de los trabajadores. A su compañera Josefina y a sus hijas les damos nuestras palabras de aliento y solidaridad. A todos sus amigos y a los trabajadores del estado Lara, a todos los que compartieron luchas junto a él, los llamamos a continuar la pelea al lado de la clase obrera, a la que Ricardo le dedicó mucho tiempo y desvelos. Es el mejor homenaje que se puede hacer a su memoria.

Hasta el socialismo siempre

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