«Las medidas económicas del gobierno buscan salvar a la burguesía venezolana de la crisis económica mundial», afirma Orlando Chirino

El jueves 8 de octubre, los ministros Jorge Giordani y Alí Rodríguez, y el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, presentaron un preaviso de las 54 medidas económicas anunciadas previamente por el presidente Chávez, con el objetivo de enfrentar la crisis económica en Venezuela.
Como confesó el propio Giordani, las medidas se anunciarían a «cuentagotas».

El jueves 8 de octubre, los ministros Jorge Giordani y Alí Rodríguez, y el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, presentaron un preaviso de las 54 medidas económicas anunciadas previamente por el presidente Chávez, con el objetivo de enfrentar la crisis económica en Venezuela.
Como confesó el propio Giordani, las medidas se anunciarían a «cuentagotas».

Como ya es sabido por la opinión pública nacional, la economía venezolana cayó un 2,4% durante el segundo trimestre del año (abril-junio), para completar así una contracción de 1% en el primer semestre del 2009, después de 22 trimestres de crecimiento consecutivo. Esta situación de caída del Producto Interno Bruto se viene produciendo desde el tercer trimestre del 2008, profundizándose en el presente año con crecimientos negativos de la economía.

Por otra parte, el flagelo de la inflación que afecta terriblemente a los sectores más pobres de la población, sigue siendo un serio problema para el gobierno, hasta ahora incapaz de reducirla. Esta cerró el mes de septiembre con un 18,5% acumulado durante el 2009, y todo hace presagiar que no estará por debajo de un 26% ó 27% al cierre del presente año, lo que ratifica a Venezuela como el país con la más alta inflación en todo el continente, por cuarto año consecutivo.

Ante este escenario combinado de recesión, que en términos concretos significa más desempleo y precarización del trabajo, y por otra parte, inflación creciente, con la consecuente caída del consumo, Venezuela estaría entrando en lo que se conoce en términos económicos como “estanflación”, aunque el gobierno se empeñe en ocultarlo.

Luego de los primeros anuncios gubernamentales, se produjo el pasado 16 de octubre una nueva alocución, esta vez del ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Medias y vicepresidente para Economía Productiva, Jesse Chacón, el cual presentó al país un conjunto de 27 medidas dirigidas a 10 áreas estratégicas de la economía.

Posteriormente, el domingo, el ministro Giordani hizo importantes aseveraciones en una entrevista televisiva realizada por José Vicente Rangel, en las que reconoció la ineficacia del gobierno en materia de políticas económicas, entre otras significativas afirmaciones.

Ante este conjunto de anuncios económicos, quisimos conocer la perspectiva de los trabajadores, sobre la situación económica, y las consecuencias concretas para su nivel de vida, que se derivan de la crisis capitalista mundial y de las medidas anunciadas. En tal sentido, entrevistamos a Orlando Chirino, vocero del Movimiento de Solidaridad Laboral, y dirigente de CCURA y la Unidad Socialista de Izquierda.

– ¿Qué opinión te merecen los anuncios económicos del gobierno?

Ni CCURA, ni mi partido, la Unidad Socialista de Izquierda (USI), habían querido expresar una posición pública frente a unos anuncios muy escuetos, en los que se no se mencionaban medidas, sino unos objetivos trazados en líneas muy gruesas.

Quisimos esperar a que el gobierno avanzara en los mismos, y se hiciera público un conjunto de medidas que nos permitiera fijar una posición más completa. No obstante, las declaraciones dominicales del ministro Giordani nos obligan a emitir una opinión al respecto.

En primer lugar quiero decir que la rueda de prensa del 8 de octubre nos pareció una verdadera bufonada, donde los ministros se reían, mientras Giordani abusaba de sus metáforas y chistes malos. Nosotros consideramos que la situación de la economía, y sus consecuencias para los trabajadores, no son motivo de risas. Ese día el gobierno a través de los ministros de la Economía, mostró una total falta de claridad sobre cómo enfrentar la situación de crisis. Posteriormente, en las siguientes alocuciones, han ido precisando cuál es su verdadera orientación, especialmente en la entrevista de Giordani el domingo con José Vicente Rangel.

– ¿Puedes explicarnos un poco más esto?

Por ejemplo, el ministro Jesse Chacón fue muy claro, y puso en evidencia el verdadero carácter de clase del actual gobierno, su orientación completamente proburguesa. El ministro lo que hizo fue anunciar beneficios y privilegios para los empresarios y ni una sola medida tendente a mejorar el nivel de vida de los trabajadores. Por ejemplo, dijo que se creará un Fondo Especial de Financiamiento dirigido los capitalistas de los sectores automotriz, alimentos, textil y petroquímico; otro fondo de inversión para los sectores minero e industrial, y fortalecimiento del Bandes para otorgar créditos a los empresarios. Es decir, todo un músculo financiero para apoyar a la burguesía industrial, y tratar de salvarlos de los efectos de la crisis económica capitalista. Mientras que el único anuncio dirigido a los trabajadores fue el de advertir que se evaluará el impacto de los contratos colectivos en la productividad de las empresas, que no es otra cosa que revisar si el costo de los beneficios obtenidos por los trabajadores en los contratos afecta las ganancias de los capitalistas. Esta política arrancó este año con el desconocimiento de contratos colectivos ya firmados, como el del Metro de Caracas, y la postergación y retraso en la discusión de otros, como el de los eléctricos, petroleros y empleados públicos.

– Pero el gobierno ha dicho que le meterá la lupa al sector financiero para que apoye con créditos la inversión productiva

Eso sólo es parte del show. Todos saben que este gobierno habla de socialismo de la boca para afuera porque su política económica ha tenido como punto de apoyo a los sectores menos productivos, y más parasitarios del capitalismo como son la banca, las aseguradoras y el sector importador. Ahora revisa un tanto esta política, y busca congraciarse también con el sector industrial, tendiendo así puentes con el conjunto de la burguesía venezolana. Un ejemplo de esto es que en materia tributaria dice que no habrá nuevos impuestos para los empresarios, y por el contrario, anuncia beneficios y exenciones para el sector industrial. Igualmente, anuncia exoneración de aranceles aduaneros e impuestos para importadores de bienes de capital, así como un plan de financiamiento a los exportadores. Como podemos ver, es todo un plan de apoyo y sostenimiento estatal al empresariado en el marco de la crisis capitalista, al mismo tiempo que busca descargar la crisis sobre los hombros de los trabajadores, negándose a un aumento salarial general, no discutiendo las contrataciones colectivas o desconociendo las cláusulas de las ya aprobadas.

-¿Los anuncios de mayor control a los créditos implican una política intervencionista del gobierno sobre el sector financiero?

Algunos medios de la burguesía han dicho que el gobierno controlará más a la banca para que le preste al sector industrial, pero eso es totalmente falso. El sector financiero sigue siendo el principal aliado económico del gobierno del presidente Chávez. Y esto quedó muy claro en la primera alocución de Giordani, Merentes y Rodríguez Araque, cuando dijeron que el aumento de la cartera de créditos de la banca al sector industrial sería consensuado, y nunca impuesto.
Incluso Giordani habló de una “persuasión moral” a los banqueros para que presten más al sector productivo, una ridiculez que recuerda aquel show del gobierno de Caldera cuando anunciaron un “pacto de caballeros” con Fedecámaras para bajar la inflación. Los negocios son los negocios, y en el capitalismo nada valen declaraciones de buena fe, ni exhortaciones morales para que los burgueses exploten menos.

En realidad, los ministros trataron con mano de seda y con todas las consideraciones al sector económico al que han privilegiado durante estos años de gobierno, sobre todo luego del 2004, cuando Chávez comienza un viraje a la derecha. Lo que sí es claro, es que buscan que parte de los recursos de la banca se orienten al sector industrial, tendiendo un puente hacia este sector de la burguesía.

-¿Cómo caracterizan las declaraciones de Giordani?

Las declaraciones de Giordani el pasado domingo son un dramático reconocimiento del fracaso de la política económica procapitalista del actual gobierno. El ministro no puede dejar de reconocer que la crisis internacional del capitalismo está impactando a nuestra economía, aunque en ocasiones anteriores voceros gubernamentales y el propio Presidente aseguraban que estábamos blindados contra la crisis. Pero no sólo reconoce que la caída brusca de la economía venezolana es consecuencia de la situación internacional si no que también está determinada por la propia política económica del gobierno. Nosotros diríamos que el gobierno del presidente Chávez ha sido muy eficaz en pagar la deuda externa, enriquecer aún más a los banqueros, a los importadores y a los nuevos ricos asociados al Estado y a sus funcionarios, pero sumamente ineficaz en saldar la deuda social con los más pobres. Giordani afirma que el gobierno ha sido consistente en el rescate de la soberanía y en el pago de la deuda social. Nosotros afirmamos que esto es completamente falso.

El ministro Giordani descubre el agua tibia y dice que Venezuela es un país dependiente de la renta petrolera y que tiene una cultura rentística. Nosotros decimos que nuestro país siempre ha sido dependiente del capitalismo mundial, pero hoy lo es mucho más. En la actualidad de cada 100 dólares que ingresan por exportaciones, 94 provienen del petróleo, mientras que en el año 1998, 68 provenían de nuestra principal riqueza. Por otra parte, las empresas mixtas, mediante las cuales se convirtió en socias del negocio petrolero a las transnacionales, es un retroceso con respecto a la situación anterior. Además, Venezuela hoy tiene una deuda externa mayor a la que tenía hace 10 años, y paga puntualmente a los acreedores internacionales.

Y en cuanto a la deuda social, está sigue postergada. En Venezuela el 70% de los trabajadores formales gana salario mínimo o menos de dos salarios mínimos, con la inflación más elevada de la región durante 4 años consecutivos; hay un déficit de 2.500.000 viviendas. La salud sigue postrada, a tal punto que el propio presidente Chávez tuvo que declararla recientemente en emergencia, y reconocer la crisis que padece Barrio Adentro.

– ¿Y de conjunto qué opinión les merece el paquete económico del gobierno?

Como dijimos en marzo pasado después del anuncio del plan anticrisis, la crisis económica capitalista puso al descubierto el verdadero rostro proburgués y capitalista del gobierno, que con las nuevas medidas anunciadas, pretende salvar las ganancias capitalistas en desmedro de los trabajadores y el pueblo. El paquete de ajuste continúa aplicándose a cuenta gotas pero a paso firme. Todas las medidas anunciadas van dirigidas a apoyar económica y jurídicamente a los empresarios. Ni un solo anuncio de aumento de salario, ni de defensa de las contrataciones colectivas. Nada que haga presagiar un incremento del empleo productivo, por el contrario, en lo que va de año el desempleo abierto sigue aumentando.

Y por supuesto, ni remotamente se habla de avanzar hacia el socialismo, colocando la economía y el poder político bajo el control democrático de los trabajadores y el pueblo. Como nosotros creemos que esta es la salida de fondo a la crisis estructural y cíclica del capitalismo, estamos construyendo un partido obrero, en comunidades y fábricas, la Unidad Socialista de Izquierda, para luchar por esta revolución que está pendiente en nuestro país, y que sólo podemos llevar a cabo los explotados de Venezuela.

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