Las razones políticas del decreto de la cuarentena nacional hasta el 13 de abril y su posible prorrogación

Por Omar Vázquez Heredia

Caracas, 21 de marzo de 2020.- El pasado martes, fue publicada la gaceta oficial extraordinaria N° 6.519, con el decreto presidencial N° 4.160 para establecer el llamado estado de alarma en todo el territorio nacional como consecuencia de la aparición de los primeros casos de contagiados con coronavirus en el país. En su disposición octava establece una duración de 30 días y la posibilidad de su prorrogación por el mismo tiempo.

El referido estado de alarma decretado por el gobierno de Nicolás Maduro, refuerza la excepcionalidad jurídica en la que se encuentra inmerso el aparato del Estado venezolano, con la existencia desde el 4 de agosto de 2017 de la Asamblea Nacional Constituyente, constituida sin previa consulta popular como lo establece la constitución, y la permanente prolongación del estado de excepción y emergencia económica, la última vez el 5 de marzo con el decreto N° 4.090 publicado en la gaceta oficial extraordinaria N° 4.145.

El gobierno de Nicolás Maduro fue el primero en América Latina en aceptar las recomendaciones de la Organización de Mundial de Salud sobre la necesidad de promover el confinamiento y el distanciamiento social. Así, con la dirección de la Fuerza Armada y la participación de los cuerpos policiales, ha ejecutado la mencionada cuarentena nacional colectiva en todo el país, desde el martes 17 de marzo.

Los voceros del gobierno han intentado presentar la pronta aplicación de la cuarentena nacional colectiva, como una expresión de su compromiso con la salud del pueblo trabajador venezolano, pero esa retórica contrasta con un sistema público de salud destruido por un profundo recorte presupuestario y la aguda depauperación de las condiciones laborales y salariales de las trabajadoras y trabajadores del sector salud.

En los últimos años, la prioridad absoluta del pago de la deuda externa y la corrupción de empresarios y funcionarios estatales, ha provocado una crisis integral del país que es agravada por las sanciones de Estados Unidos y la enorme inversión estatal en su aparato represivo. Esto en el caso del sistema público de salud se evidencia en centros sanitarios con una masiva deserción de personal calificado por renuncias y migración, sin medicamentos y material quirúrgico básico, infraestructura deteriorada y falta de acceso a productos de limpieza e higiene hospitalaria.

En realidad, la pronta y acertada declaración y ejecución de la cuarentena nacional colectiva se explica por la semiparalización de la economía desde hace al menos tres años, y sobre todo en la imperiosa necesidad que tiene el gobierno de Maduro y la cúpula castrense de mantener el orden público a través del amedrentamiento militar y policial, en medio del agravamiento de la crisis económica por el desplome del precio del petróleo y la contracción de las remesas familiares.

Con un sistema público de salud destruido, la propagación del contagio del coronavirus en el pueblo trabajador venezolano sería desde la perspectiva militarista de Maduro y la cúpula castrense un problema sanitario que pondría en peligro el orden público y la estabilidad de su control del aparato del Estado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *