Leopoldo López invitó a Venezuela al genocida Álvaro Uribe

Caracas, 30 de diciembre.- El desarrollo de relaciones de colaboración entre el partido Voluntad Popular (VP) y el narcoparamilitarismo uribista ha generado roces con el gobierno nacional. Ante el reciente anuncio por parte del alcalde de Chacao, Emilio Graterón, de que contratará la asesoría de ex funcionarios de Uribe vinculados al paramilitarismo de extrema derecha, se han generado cruces de declaraciones entre voceros del Psuv y de VP. Los acuerdos entre VP y el uribismo se hacen públicos luego de que el candidato presidencial de ese partido, Leopoldo López, visitara a Uribe en Bogotá, hace pocas semanas.

Los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el uribismo incluyen miles de desapariciones forzadas, ejecuciones de civiles para presentarlos como guerrilleros abatidos en combate, torturas, y el asesinato de centenares de sindicalistas, activistas de ddhh, estudiantes, y campesinos. Pese a conocer este prontuario criminal de Uribe, Chávez se reunió en varias ocasiones y pactó en materia económica y de seguridad con el régimen colombiano, hasta que en marzo de 2008 el entonces ministro de la defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó el bombardeo ilegal de la frontera ecuatoriana. Este hecho llevó a la ruptura de relaciones, las cuales se restauraron con la llegada a la presidencia de Santos, en agosto del año pasado. Actualmente, Chávez se refiere al presidente Santos como su «nuevo mejor amigo».

«Señor presidente su problema no debería ser que yo me reuní con Álvaro Uribe», respondió escuetamente Leopoldo López a los señalamientos del gobierno. El presidente Chávez dijo que los asesores uribistas que ingresaran a territorio venezolano podrían ser detenidos y deportados. López admitió que había invitado al propio Uribe a visitar Caracas para participar en un foro sobre «seguridad».