Levantemos una agenda del pueblo trabajador ante la debacle nacional
Por: Partido Socialismo y Libertad (PSL)
El mes de enero se ha iniciado con una escasez pavorosa que hace palidecer la que teníamos a finales del 2015. La inflación avanza indetenible destruyendo sin misericordia los salarios del pueblo trabajador. En Carabobo, en empresas públicas y privadas, ya hay más de 7000 despidos, 5000 en Sucre, otros miles en Lara y en todo el país. Es así como los empresarios, con el aval del gobierno a través de las inspectorías, tratan de recomponer sus ganancias, y seguir trasladando el costo de la crisis a los trabajadores, poniéndose en evidencia, el incumplimiento por parte del gobierno, del decreto de inamovilidad laboral, promulgado por el mismo presidente Maduro.
El gobierno se apresta a profundizar el ajuste que ya hace rato viene instrumentando. Presenta a la Asamblea Nacional un decreto de emergencia económica, y para “enfrentar” la crisis, que al fin reconoce, ha llamado a los empresarios privados, a los que hasta hace poco acusaba de instrumentar una fantasmal “guerra económica”.
En el Consejo Presidencial de Economía Productiva, el gobierno incorporó a un grupo significativo de empresarios, entre los que se destacan Alberto Vollmer, Oswaldo Cisneros, Passam Yusef (Siragon), Glauco de Filippo (Covencaucho), Arnoldo García (Canteras y Mármoles), Arístides Maza, presidente de la Asociación Bancaria, Luis Van Dam, famoso por el escándalo de la repotenciación de los tanques AMX 30 en el puntofijismo, entre otros personajes patronales.
Nadie en su sano juicio, puede creer que estos patronos van al Consejo de Economía Productiva a defender el nivel de vida de los trabajadores. Sin duda, van a proteger sus intereses de empresarios, y tratar de salvar sus ganancias en medio de la espantosa crisis económica que atraviesa el país.
El gobierno se quita la careta, y queda al descubierto la falsedad de la supuesta guerra económica de empresarios y la “derecha”. Opta por los mismos patronos que despiden trabajadores, que aumentan los precios, que especulan y matan de hambre al pueblo trabajador.
Mientras tanto, solicita a la Asamblea Nacional un decreto de emergencia económica para continuar las políticas económicas que llevaron al país al desastre, a la escasez, la inflación y la recesión. Quiere agilizar la adjudicación de divisas y ejecutar gastos no contemplados en el presupuesto ni en créditos adicionales que pasen por el parlamento; tener las manos libres para aumentar la gasolina; devaluar la moneda, continuar liberando los precios de los productos básicos, reducir el cupo de Cadivi, en fin, para seguir aplicando el plan de ajuste más brutal que ha recibido el pueblo venezolano en toda su historia.
El Partido Socialismo y Libertad y su corriente sindical C-cura, rechazan categóricamente este decreto presentado por el gobierno a la AN.
Independientemente de la posición que adopte la Asamblea Nacional, la cual, bajo control de la MUD también es favorable al ajuste, el pueblo trabajador no puede aceptar este instrumento, que sólo serviría para darle carta blanca al gobierno para que profundice el ajuste.
El entorno internacional agrava la situación que vive el pueblo. A la situación interna se añade la caída vertiginosa del precio del petróleo venezolano, el cual ya está en 20 dólares, la cifra más baja en 15 años.
El pueblo trabajador no puede seguir ensimismado observando la diatriba política entre la nueva Asamblea Nacional y el gobierno. No puede quedar atrapado en la polarización impuesta por los dos bloques burgueses que se disputan la renta petrolera. No podemos limitarnos a esperar a ver qué dictamina el TSJ, que dice Maduro es sus cadenas, o estar pendientes de los arrebatos de Ramos Allup.
Los trabajadores debemos poner en la calle nuestra propia agenda de reivindicaciones. No podemos dejarles nuestros problemas a los economistas burgueses y a los empresarios, que ahora conforman el Consejo Presidencial de Economía Productiva. El pueblo trabajador es el único que puede presentar un Plan Económico y Social Alternativo para enfrentar la crisis. ¿Por qué tienen que ser los “expertos” o economistas los que digan la última palabra? ¿Es que ahora vamos a dejar en manos de los empresarios públicos y privados, que nos despiden y nos explotan, la solución a las cuestiones que nos aquejan?
Mejorar nuestros salarios, terminar con las colas y la escasez, parar los despidos, no va a venir de la nueva Asamblea Nacional, ni del gobierno y su decreto de emergencia, ni mucho menos de los empresarios, aliados o no al gobierno. El pueblo trabajador debe confiar en sus propias fuerzas. Debemos luchar y movilizarnos de manera autónoma por nuestros derechos y el de nuestras familias.
El Partido Socialismo y Libertad plantea a todos los sectores en lucha, que convoquemos a un gran Encuentro Nacional Sindical y Popular para discutir la agenda de los trabajadores ante la crisis, y un plan de movilización por aumento de salarios, salario mínimo igual a la canasta básica, por el reenganche de los despedidos, por el pase a fijos de los tercerizados, contra la criminalización de la protesta, por la libertad de todos los trabajadores con medidas cautelares o presos por causas injustas y juicios amañados, como los de Quimbiotec, Civetchi y Ferrominera Orinoco, entre otros, por presupuesto justo para la salud y la educación, por el no pago de la deuda externa, y la confiscación de los bienes y capitales de las empresas de maletín y corruptos, involucrados en el desfalco de alrededor de $100 mil millones de dólares a través de Cadivi y Cencoex. Por una industria petrolera 100% estatal, sin empresas mixtas ni trasnacionales, y que los recursos provenientes del petróleo se destinen a salario, salud, educación, alimentación, medicinas, y darle respuesta a las calamidades por las que atravesamos los trabajadores y el pueblo.
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