Los fascistas aguardan la venia de EEUU para boicotear referendo de Evo

FASCISTAS AGUARDAN VENIA DE EEUU PARA BOICOTEAR LA REELECCIÓN DE EVO

Los prefectos fascistas y los grupos de la ultraderecha aguardan el retorno de Branko Marinkovic, que está en Washington buscando apoyo para impedir el referéndum del 25 de enero

Econoticiasbolivia.com (La Paz, octubre 27, 2008).- Aunque con muchas vacilaciones y mayores deserciones, la rancia oligarquía boliviana, los 100 clanes dueños de la tierra y los prefectos fascistas comenzaron a perfilar la resistencia y desacato al referéndum del 25 de enero de 2009 con el que el presidente Evo Morales intenta viabilizar su reelección y lograr la aprobación de la nueva y anodina Constitución Política del Estado pactada con la derecha parlamentaria.

FASCISTAS AGUARDAN VENIA DE EEUU PARA BOICOTEAR LA REELECCIÓN DE EVO

Los prefectos fascistas y los grupos de la ultraderecha aguardan el retorno de Branko Marinkovic, que está en Washington buscando apoyo para impedir el referéndum del 25 de enero

Econoticiasbolivia.com (La Paz, octubre 27, 2008).- Aunque con muchas vacilaciones y mayores deserciones, la rancia oligarquía boliviana, los 100 clanes dueños de la tierra y los prefectos fascistas comenzaron a perfilar la resistencia y desacato al referéndum del 25 de enero de 2009 con el que el presidente Evo Morales intenta viabilizar su reelección y lograr la aprobación de la nueva y anodina Constitución Política del Estado pactada con la derecha parlamentaria.

Reunidos a fines de la anterior semana en la brigada parlamentaria de Santa Cruz, en el bastión de la rebelión oligárquica contra Morales, los racistas y ultraderechistas dirigentes de las organizaciones empresariales, cívicas, vecinales y laborales cruceñas convocaron a la población a “rechazar el proyecto de Constitución aprobado mediante un acuerdo político en el Congreso Nacional, porque desconoce la voluntad popular expresada en las urnas mediante los referéndums que aprobaron las autonomías departamentales y el Estatuto Autonómico”.

“Convocar a todos ciudadanos de Santa Cruz y a las instituciones en general, en el marco de la unidad departamental, a asumir la defensa de la autonomía, la democracia, la libertad y nuestra economía”, dice el pronunciamiento que condena el pacto entre las fuerzas indígenas y campesinas gobernantes con los parlamentarios de derecha.

El objetivo declarado de los más duro de la oligarquía y de los fascistas es “rechazar el nuevo texto constitucional que promueve el Gobierno nacional y otras fuerzas políticas” porque posibilita la reelección presidencial de Morales.

Los radicales de derecha aguardan, sin embargo, el retorno del empresario y líder fascista del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, que está en gira en los Estados Unidos, donde busca apoyo para impedir por la fuerza el referéndum del 25 de enero y la posterior reelección de Morales.

Una vez que Marinkovic haya recabado la opinión de Washington, se ha previsto una reunión decisiva del denominado Consejo Nacional Democrático (Conalde), que aglutina a los prefectos de Santa Cruz, Beni, Chuquisaca y Tarija, y a los fascistas comités cívicos de estas regiones, quienes definirán si boicotean el referéndum y la reelección de Morales o si se someten al veredicto de las urnas, aceptando la nueva Constitución que ha sido reformulada para poner fin a todas las reformas emprendidas por las fuerzas indígenas y campesinas.

LAS CONCESIONES DE MORALES

El rechazo de los fascistas al referéndum sobre la nueva Constitución Política del estado se da, incluso, a pesar de todas concesiones realizadas por Morales.

El texto constitucional, aprobado inicialmente por la Asamblea Constituyente, fue reelaborado el pasado martes en el Congreso, tras que el presidente Morales accediera a eliminar todas las reformas que pudieran parecer radicales a los ojos de la burguesía a fin de lograr la venia de ésta a su reelección.

En el Congreso se reescribieron cerca de 150 artículos de los 400 existentes, abandonando todas las reformas que herían, aunque sea parcialmente, los intereses económicos de la burguesía agrofinanciera y frenaban (o no impulsaban abiertamente) el desarrollo del capitalismo y la expansión de la propiedad privada, la inversión extranjera y la ganancia empresarial.

El nuevo texto constitucional deja intocados los inmensos latifundios, preserva la gran propiedad privada y la inversión extranjera, y mantiene en pie casi todos los privilegios de los terratenientes y oligarcas que explotan sin límite los recursos naturales. Por ello, su aprobación ha sido calificada como una “traición” por los sectores radicales del indigenismo y de los sindicatos revolucionarios.

“Son más de 100 concesiones de Evo Morales a la derecha. Y si esto no es retroceso, no es debilidad e incapacidad, no es traición al pueblo, ¿qué es?”, cuestionó la dirigencia del Movimiento Indio Pachakuti del Mallku Felipe Quispe.

LOS RADICALES DE DERECHA

Entre los más radicales están los empresarios y cívicos de Santa Cruz, que creen que tienen el suficiente poder para impedir la realización del referéndum, mediante mecanismos jurídicos (impugnación ante el Tribunal Constitucional), recursos electorales (control sobre las Cortes Electorales) y la fuerza (grupos de choque y juventudes fascistas).

Así, por ejemplo, el presidente de la «Asamblea Legislativa Departamental» de Santa Cruz, Delmar Méndez, adelantó que impugnarán ante el Tribunal Constitucional el proyecto de la nueva Constitución, cuestionando la validez y legalidad de los mecanismos que utilizó el Congreso Nacional para reformular el texto que ya había sido aprobado con anterioridad por la Asamblea Constituyente.

Según el vicepresidente de la Asamblea Constituyente, el masista Roberto Aguilar, el Congreso modificó 146 de los más de 400 artículos de la propuesta aprobada por la Constituyente.

«Como todo en este Gobierno, se ha hecho (la aprobación de la convocatoria y la validación de los cambios) violando la ley» (…) el hecho que se haya realizado de esta manera, en cierto modo, nos da a las personas que no estamos de acuerdo con el modo de pensar de este Gobierno la posibilidad de reclamar. Más adelante podremos impugnar este texto constitucional, independientemente de los resultados del referéndum», dijo.

LAS DUDAS DE COSTAS Y LOS OTROS

El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, dijo que un equipo jurídico evaluará lo realizado por el Congreso para definir si se acepta o no la convocatoria al referéndum sobre la nueva Constitución. El prefecto cruceño también aguarda los resultados de las gestiones en Estados Unidos de Branko Marinkovic.

Costas también criticó el texto y dijo que el Congreso lo que ha hecho ha sido «maquillar la Constitución» y aunque dijo que «sirve para algo» anunció que no va a «ser ingenuo ni incauto» y va a «seguir en esta resistencia democrática».

Para Costas, el Movimiento al Socialismo (MAS) lo que ha hecho ha sido «postergar su proyecto» porque no pudo «imponer su Constitución», por lo que la resistencia que se lleva a cabo en Santa Cruz, «ahora tiene más sentido que nunca».

Más al norte, en el Beni, también subsisten las dudas. Este es el caso, por ejemplo, del dirigente del Comité Cívico, Alberto Melgar, quien dijo que el Beni “ni se vende ni negocia autonomías”.

“Veremos cómo lo hacemos, si no dejamos que se haga el referéndum o hacemos campaña por el No”, dijo Melgar, tras asegurar que este hueves se reunirá la Asamblea de la benianidad para tomar decisiones.

PRIMERO LA BOLSA Y LA TIERRA

Otros, en cambio, creen que ya no es posible ni necesario detener la realización del referéndum y creen que se debe asistir a las urnas y trabajar en contra de la reelección de Morales. Al interior de esta corriente, hay sectores que creen que la reformulada Constitución tiene la virtud de garantizar plenamente sus derechos y privilegios sobre la tierra y los recursos naturales, aunque mantiene como su gran defecto que viabiliza la reelección de Morales, que hoy por hoy es imbatible en las urnas. Estos grupos creen que es aceptable asegurar el poder económico, la bolsa y el dinero, aunque a costa de tener que soportar al “indio presidente” por lo menos hasta el 2014.

En este grupo están los dirigentes cívicos de Tarija. Así, el presidente del Comité Cívico, Reynaldo Bayard, anunció que está dispuesto a hacer campaña por el SÍ a la nueva Constitución Política del Estado. «Creo que se ha respetado el IDH, las regalías, las autonomías, y en ese aspecto estamos predispuestos a hacer la campaña por el SÍ a la aprobación, para que la aprobación sea de manera rotunda. Los esfuerzos que hicimos, ahí están, en los resultados, aplaudimos a los parlamentarios que trabajaron», dijo.

El prefecto de Tarija, Mario Cossío, más prudente, no quiso hasta ahora emitir opinión, esperando para ver por dónde soplaba el viento.

En cambio, los grupos empresariales y sectores derechistas que siguen al ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga están convencidos de haber “castrado totalmente” el programa de reformas de Morales, por lo que, incluso, ya han comenzado a hacer campaña a favor de la nueva Constitución. “Sólo falta que hagan campaña para que la gente vote por la reelección de Evo Morales”, ironizó un comentarista de radio.

Otro que festeja es el presidente de los empresarios privados de Santa Cruz, Pedro Yovhio, quien pidió un aplauso por el proyecto de Constitución modificado en el Congreso porque “refleja la propuesta autonómica” y “respeta las tierras productivas”.

DECEPCIÓN Y PROTESTAS

Estos argumentos y apoyos dieron pauta para el ahora concejal Roberto De la Cruz, uno de los líderes de la rebelión de octubre del 2003, que derrocó al ex presidente neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada, sentenciara que la nueva Constitución tiene un “rostro más parecido al de Jorge Quiroga que al de Evo Morales”.

«Los cívicos y los terratenientes de Santa Cruz deben estar festejando porque se incorporaron las autonomías departamentales con capacidad de legislación y no habrá afectación de las tierras, como ellos pedían» dijo De la Cruz.
“Evo Morales y el MAS acaban de arrodillarse nuevamente ante la derecha, los racistas y la reacción. La reciente movilización de decenas de miles de aymaras, quechuas y trabajadores ha demostrado ser un engaño y una traición al pueblo, pues el gobierno ha pactado la modificación de más de 100 puntos en la nueva Constitución Política del Estado, aceptando las condiciones de la oposición, entre ellas la posible reelección de Evo Morales por una sola vez”, agregó la declaración del Movimiento indígena dirigida por el Mallku Quispe.

CERRANDO HERIDAS

Las críticas y cuestionamientos también se hicieron sentir al interior de las fuerzas políticas y sindicales que respaldan al presidente Morales, por lo que este lunes se reunían de emergencia para explicar el alcance de las concesiones a la derecha.

El senador por el gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS), Félix Rojas, aseguró que el texto de la nueva Constitución, consensuado en el Congreso Nacional, mantiene vigente la esencia del trabajo de la Asamblea Constituyente, pero que se aclararán todas las dudas e interrogantes que sean planteadas por las organizaciones sociales.
Rojas adelantó que una vez aclaradas las inquietudes se procederá a delinear la estrategia de socialización del texto de la nueva Constitución Política del Estado, con miras al referendo del 25 de enero de 2009.
«Esperamos salir más fortalecidos y munidos de estrategias que permitan lograr la aprobación por una gran mayoría el nuevo texto constitucional en el país», dijo Rojas.

Según el parlamentario, al interior de su partido no existen problemas de fondo sino de forma por los cambios que se hicieron en el capítulo de autonomías. «La reunión es abierta, donde estarán todos, incluido Román Loayza, donde expondrán todas sus observaciones a la texto constitucional modificado en el Congreso», afirmó, al admitir que algunos sectores de campesinos están rechazando el acuerdo congresal.

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