Los otros candidatos que se oponen a Chávez

CARACAS.- Pese a que para inscribirse como candidato presidencial es necesario casi un millón de firmas de ciudadanos inscriptos en el Registro Electoral, los venezolanos se van a encontrar una boleta con siete nombres cuando acudan a las urnas el próximo 7 de octubre para elegir mandatario.

CARACAS.- Pese a que para inscribirse como candidato presidencial es necesario casi un millón de firmas de ciudadanos inscriptos en el Registro Electoral, los venezolanos se van a encontrar una boleta con siete nombres cuando acudan a las urnas el próximo 7 de octubre para elegir mandatario.

El presidente Hugo Chávez y el aspirante del conjunto de las principales fuerzas de oposición, Henrique Capriles, movilizaron a sus bases para conseguir los avales. Pero también hicieron lo propio y aspiran a presidir Venezuela otros cinco candidatos: una panadera, un evangelista que quiere fundar la República Cristiana de Venezuela y una sindicalista que promete repartir un millón de dólares a cada venezolano. También está un histórico del movimiento obrero que opina que Chávez es de derecha y un militar retirado que acompañó al mandatario en el golpe de Estado que en 1992 lo llevó a la cárcel.

A la sombra de Capriles y Chávez, no es de esperar que vayan a recibir demasiada atención de los medios durante los más de tres meses de campaña. Sin embargo, vale mencionarlos en la lucha por el sillón del Palacio de Miraflores.

ORLANDO CHIRINO, SINDICALISTA DE TODA LA VIDA

Histórico dirigente obrero de 63 años, Chirino se presenta como abanderado del Partido Socialismo y Libertad proponiendo el «verdadero socialismo» de corte «antimperialista» después del «importante giro a la derecha del presidente Chávez».

Orlando Chirino.
«¡Los trabajadores debemos gobernar!» es el lema de este sindicalista que se propone el «aumento general de los salarios y un salario mínimo igual a la canasta básica». Así como equiparar la renta de los trabajadores con la inflación cada tres meses y la jornada de 36 horas.
Su propuesta también busca «parar el saqueo» perpetrado por las transnacionales petroleras «propietarias de hasta un 40% de las empresas mixtas petroleras y gasíferas» a través de la nacionalización del 100% del sector.

Y promete multiplicar los recursos destinados a salud y educación, al tiempo que una reforma agraria que incluya la liquidación del latifundio y la puesta en marcha de la agroindustria estatalizada.

«Es la hora de quienes creemos en que es posible construir una sociedad justa y democrática, sin explotadores ni explotados, sin miseria, sin guerras al servicio del saqueo imperialista, sin depredación irracional de los recursos naturales, un orden internacional socialista», reza su programa de gobierno.

En el documento plantea «un programa de los trabajadores y el pueblo, para que la crisis la paguen quienes la generaron: los empresarios, los banqueros, los burócratas corruptos, las transnacionales saqueadoras, los latifundistas parasitarios e improductivos».

YOEL ACOSTA: GOLPISTA CON CHÁVEZ

Acosta, militar retirado, se presenta pero continúa apoyando al presidente Chávez, junto al que participó en una intentona golpista que en 1992 terminó con el actual mandatario en la cárcel. También fue uno de los miembros fundadores del Movimiento Quinta República (MVR), el primer partido de Chávez, que ahora lidera el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Acosta, que en un video promocional cita a Nicolas Maquiavelo cuando dice que «el poder no se obtiene, se arrebata», considera que el espíritu que llevó a Chávez a la intentona golpista ha sido traicionado.
El exmilitar se ha acercado y alejado en repetidas ocasiones del oficialismo. De hecho, hasta prácticamente última hora estuvo negociando sumarse al «Gran Polo Patriótico», la plataforma que apoya a Chávez.

Con un discurso también muy centrado en la figura de Simón Bolívar, Acosta critica al gobierno por su supuestas faltas de ética y corruptelas, y se propone «retomar la senda original de la Revolución Bolivariana». «El sistema de democracia representativa está históricamente agotado y debemos emigrar hacia gobiernos donde el pueblo asuma el poder real, tal cual quedó establecido por el Poder Constituyente de 1999», señala su programa.

Entre otras cosas, Acosta propone que la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se ocupe estrictamente del rubro de hidrocarburos y no asuma funciones de financiación de programas sociales como ahora. Además, propone una «sinceración del precio de la gasolina» -que en Venezuela es la más barata del mundo por las fuertes subvenciones estatales- para ahorrar dinero al estado y cambiar la matriz de consumo energético a una más limpia.

MARÍA BOLÍVAR: UNA PANADERA PRAGMÁTICA

Licenciada en Derecho de 37 años, su familia es propietaria de una panadería en Maracaibo, está inscrita en el Consejo Nacional Electoral al amparo del Partido Democrático Unido por la Paz y la Libertad (PDUPL), de su propia creación.

Madre de dos hijos y casada con un ciudadano portugués, Bolívar se presenta como una mujer de hechos y no de palabras. Pese a que a juzgar por los sondeos resulta harto improbable, la candidata se muestra segura de que va a convertirse en la primera mujer presidenta de Venezuela. Además, Bolívar se mostró como una mujer poco dada a aparecer en los medios y comentó que lleva desde 2008 recogiendo las firmas necesarias para inscribirse.

Su propuesta gira en torno a la democracia participativa, que quiere impulsar a base de nuevas tecnologías y descentralización de servicios públicos. En cuanto a la inseguridad, uno de los ejes de la campaña entre Chávez y Capriles, Bolívar pretende solucionar la problemática con «amor, educación, formación, empleo, centros de rehabilitación, cultura y deporte». Si gana, «en Venezuela no habrá cárceles sino centros de rehabilitación».

Bolívar insiste en su programa electoral en conceptos como «unidad y paz», además de hacer énfasis en que buscará fórmulas de gobierno participativo.

Al igual que Omar Chirino, Luis Reyes y Yoel Acosta, Bolívar estuvo durante años del lado del presidente Chávez, pero a diferencia de los otros, tampoco es que haya dejado de estar con él. «Tienes que trabajar por tu trabajo, por tus ideales, eso no quiere decir que estás en contra, ni a favor. Yo trabajo por mi partido y lo que quiero ser», dijo en una entrevista que concedió al diario Panorama.

LUIS ALFONSO REYES CASTILLO: EVANGELISTA QUE REPITE

Reyes Castillo ya sabe lo que es ser candidato presidencial pues lo fue en 2006, cuando obtuvo el 0,4% de los votos, es decir, fue tercero con 5.000 votos. Tampoco se hizo con un acta de diputado en 1999 ni logró ser concejal en San Diego (Carabobo). Así, no parece haber calado entre los votantes venezolanos su propuesta de refundar el país para que superar su nomenclatura «Bolivariana» para pasar a ser la «República Cristiana de Venezuela».

Profesional liberal (abogado e ingeniero civil), el candidato de la Organización Renovadora Auténtica (ORA), Reyes confiesa que también tuvo sus años de apoyo a Chávez: cosa del pasado. Ahora, para él, «Chávez y Capriles son lo mismo».
«Mi candidatura tiene una visión más amplia, creo que la opción de la patria no es por la vía del capitalismo ni el socialismo, sino en crear una República Cristiana que permitirá que los ciudadanos amen a Dios sobre todas las cosas y aprendan a querer a su prójimo», dijo en una reciente entrevista con Noticias24. «Cuando el impío gobierna, el pueblo gime», destaca en su programa de gobierno, en el que promete «cultivar, sembrar, difundir y profundizar el cristianismo predicando y llevando el evangelio a todos los rincones de la patria».

Asimismo, se propone «la formación e implementación de un modelo cristiano, político y social basado en los sagrados principios cristianos establecidos en la Biblia: el amor, la paz, la fe y la esperanza».

REINA SEQUERA: LA CANDIDATA DEL MILLÓN

«Este programa tiene el compromiso de cumplir los compromisos adquiridos en este mismo acto», así comienza la propuesta programática presentada por Sequera al CNE. El resto es una batería de «me comprometo».

Sequera, sindicalista de muchos años que se postula por Poder Laboral, sería la «candidata comprometida» si no fuera por lo destacado de uno de sus «compromisos», en concreto su particular receta para terminar con la pobreza: «Este compromiso será materializado abriéndole una cuenta bancaria personalizada y depositar a cada uno un millón de dólares».
En su programa, que por otro lado no habla de la inflación, eso del millón de dólares no es siquiera su primera propuesta ya que lo es dar estabilidad a los trabajadores públicos, como si no bastara el dinero.

El segundo es «fortalecer las misiones», los planes sociales impulsados por Chávez para ayudar a los más necesitados, como si con un millón de dólares en la cuenta del banco.

Y aunque con la contundente iniciativa de Sequera es complicado hablar del resto de su programa, que tiene propuestas y retórica parecidas a las del resto, cabe mencionar lo de internet gratis..

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