Los precios de la comida por los aires y los salarios por el suelo

Caracas, 17 de septiembre.- El cuento del «buen vivir-viviendo» y las exhortaciones presidenciales a combatir el consumismo son sólo el fruto de una exhuberante demagogia y un cinismo sin límites. Según cifras oficiales, la mayoría de los venezolanos gasta prácticamente la totalidad de sus magros ingresos en alimentación. El Instituto Nacional de Estadística ha tenido que admitir que en agosto las familias pagaron 491,07 bolívares para la compra de vegetales y frutas, lo que representa un 30% del total del costo de la canasta alimentaria, calculada en 1.603,98 bolívares. Esto sitúa a la canasta alimentaria más de cincuenta bolívares por encima del salario mínimo, y confirma una vez más que el gobierno nacional viola el artículo 91 de la Constitución, que establece que el salario mínimo debe calcularse sobre la base de la canasta básica, la cual incluye además de la alimentación otros gastos básicos como vivienda, vestido, transporte, educación y salud.

Caracas, 17 de septiembre.- El cuento del «buen vivir-viviendo» y las exhortaciones presidenciales a combatir el consumismo son sólo el fruto de una exhuberante demagogia y un cinismo sin límites. Según cifras oficiales, la mayoría de los venezolanos gasta prácticamente la totalidad de sus magros ingresos en alimentación. El Instituto Nacional de Estadística ha tenido que admitir que en agosto las familias pagaron 491,07 bolívares para la compra de vegetales y frutas, lo que representa un 30% del total del costo de la canasta alimentaria, calculada en 1.603,98 bolívares. Esto sitúa a la canasta alimentaria más de cincuenta bolívares por encima del salario mínimo, y confirma una vez más que el gobierno nacional viola el artículo 91 de la Constitución, que establece que el salario mínimo debe calcularse sobre la base de la canasta básica, la cual incluye además de la alimentación otros gastos básicos como vivienda, vestido, transporte, educación y salud.

El gobierno liberó los precios de los alimentos y asestó un duro golpe a los trabajadores y el pueblo

Pese a los chorros de tinta y minutos en radio y televisión que se emplean en alabar la supuesta política «socialista» del gobierno nacional, lo cierto es que en el modelo chavista pierde el pueblo y ganan los capitalistas. Una muestra de ello es la política oficial de liberar los precios de los alimentos, para favorecer al sector comercial a expensas de los bolsillos de los trabajadores y el pueblo. Nada más en agosto, las zanahorias subieron de precio 12,58% con respecto a julio, y acumulan una espectacular aumento de 92,49% en ocho meses. Los tomates aumentaron 6,64% en agosto y 25,89% hasta agosto. La auyama dio un salto de 9,47% en agosto y 18,3% entre enero y agosto. Los plátanos maduros tienen una variación acumulada de 34,43% en lo que va de año. Las cebollas bajaron 2,82% y los pimentones 2,41% en el último mes, por causas estacionales.

El Gobierno dice que aplicará un sistema de transporte directo para bajar los precios, pero lo cierto es que las cadenas estatales como Mercal y Pdval están en crisis, y ésta última sigue siendo noticia por la enorme cantidad de alimentos descompuestos que resultaron de los manejos criminales de la boliburocracia y la boliburguesía en los últimos dos años.

Según el INE, el15% de la canasta alimentaria corresponde a la compra de cereales, unos 240,69 bolívares. El 13,26% se destina a carnes, 212,72 bolívares mensuales. El 12,94% se destina a lácteos y huevos, 207,68 bolívares. El pollo subió un horrendo 17,15% en agosto, y la carne de res molida ha subido 37,01% en el período analizado. El INE también delata la indolencia oficial en la aplicación de los pocos controles de precios existentes. Maracaibo es la ciudad con la comida más cara, con una cesta alimentaria de 1.811,95 bolívares.

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