5 octubre, 2024

Los trabajadores carabobeños se alzan contra abusos de patronos e instituciones del gobierno

Canteras 2

Por: Rolando Gaitán*

Si se le pregunta a un obrero de la zona industrial de Valencia: “¿cómo está el trabajo?”, muy probablemente dirá que su empresa está o estuvo recientemente inmersa en algún conflicto laboral.

En el estado Carabobo hay miles de calificaciones de despido en curso en Inspectorías del Trabajo contra trabajadores y trabajadoras de diversas empresas; suspensiones por falta de materia prima; violaciones sistemáticas a los contratos colectivos, o, en muchos otros casos, contrataciones colectivas que pasan años sin discutirse. Esto sucede en empresas públicas y privadas.

Muy por el contrario de la lamentable declaración del viceministro del Trabajo, Elio Colmenarez, quien asegurara recientemente que en Venezuela el único conflicto laboral que existía era el de Sidor, la realidad es otra, y la lista de empresas en conflicto es groseramente grande.

Un vistazo rápido sobre el mapa de conflictos en Carabobo nos lleva a la empresa Suramericana de Soplados, abandonada y cerrada unilateralmente por la patronal, dejando a 23 trabajadores y sus familias en la calle, sin salario desde hace más de mes y medio, sin utilidades ni cualquier otro beneficio económico o seguro de asistencia social.

En Aerocav, los dueños no sólo impulsaron la creación de un sindicato patronal paralelo para buscar imponer un contrato colectivo diseñado a la medida de sus intereses, si no que adelantan una ola de despidos donde más de 100 trabajadores perderían sus empleos.

En la planta Cereales de Alimentos Polar, decenas de trabajadores han sufrido su segunda suspensión en lo que va de año por falta de materia prima.

Los trabajadores de Bolipuertos han tenido que salir a protestar puesto que no discuten su contratación colectiva desde hace 5 años, y tienen estancado el aumento de su salario, de sus cestatickets y demás reivindicaciones. Y de parte del gobierno, como respuesta a sus exigencias, recibieron gases lacrimógenos, peinillazos y detenciones.

Las bases obreras de la embotelladora de bebidas, Ajeven C.A., se han levantado en contra de la burocracia sindical patronal y en defensa de sus compañeros cuando están en marcha unas 120 calificaciones de despido.

La empresa estatal Canteras Cura, tampoco se ha salvado de los abusos contra la clase trabajadora, donde los reclamos por aumento de salario, pago adeudado de prestaciones sociales, el respeto a la política habitacional y el seguro social, el rechazo a los despidos injustificados e irrespeto a los reenganches de trabajadores despedidos, así como la muerte de un compañero en un accidente laboral debido a precarias condiciones de seguridad, son sólo algunas de las consignas levantadas por estos hermanos de clase.

Estas luchas aisladas que hoy desarrollan las trabajadoras y trabajadores carabobeños han estado cruzadas por la actuación del gobierno a través de las Inspectoría del Trabajo, las cuales de una manera descarada y sin escrúpulos se han colocado del lado patronal, avalando las miles de calificaciones de despido y suspensiones de empresas, así como la violación de los contratos. Poniendo en evidencia el acuerdo existente entre el gobierno, Fedecámaras y Empreven, para descargar la crisis sobre los hombros de los trabajadores.

Para colmo, la utilización de la Guardia Nacional Bolivariana y el Sebin para fines patronales al presionar a directivos sindicales en las discusiones de contrato colectivo, amedrentar e intentar doblegar la tenacidad de las bases obreras en lucha.

Por otro lado, y no menos siniestro, es el rol jugado por ciertos burócratas sindicales vestidos de “socialistas”, pero que en la realidad se han encargado de tratar de contener el levantamiento de las bases trabajadoras que ya están cansadas de tanto abuso. Estos burócratas tienen a su disposición el aparato organizativo de federaciones como la Futaac o la Fusbec, y han sido incapaces de motorizar e impulsar movilizaciones unitarias en defensa de la clase trabajadora y, peor aún, lo único que les preocupa es que los trabajadores en lucha no vayan a hablar mal del gobierno.

Desde el Partido Socialismo y Libertad (PSL) y nuestra Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura), les decimos a los trabajadores que sólo contamos con nuestra lucha y movilización unitaria, con nuestros paros y huelgas para lograr nuestras reivindicaciones.

No podemos caer en el chantaje de la burocracia sindical roja, rojita, cuando nos dice que “criticar al gobierno es hacerle el juego a la derecha”. Quienes le hacen el juego a los patronos son las Inspectorías que maneja el gobierno, son los burócratas del PSUV y sus partidos, que sólo salen a la calle cuando son presionados por las bases, son los agentes de la GNB que sirven a los intereses del explotador.

Así como patronos y gobierno se alían para hacernos pagar su crisis, los de abajo tenemos que unirnos en nuestra defensa y articular un plan de lucha contra los despidos, por aumento de salario digno. Ese fue precisamente el objetivo del Encuentro Sindical que realizamos recientemente en Suramericana de Soplados.

El PSL y C-cura se ponen del lado de la clase trabajadora sin compromisos, sin arrodillamientos de ningún tipo, para que desde las luchas se levante el legítimo poder de los trabajadores, autónomo y clasista.

 

*Militante del PSL-Carabobo

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