Más de 800.000 familias viven en pobreza crónica

El INE calcula que 12, 6% de los hogares no cuentan con ingresos suficientes para cubrir la canasta de alimentos. La población que habita en viviendas inadecuadas y sin servicios públicos, se incrementó en 7,21% entre 2007 y 2008.

El INE calcula que 12, 6% de los hogares no cuentan con ingresos suficientes para cubrir la canasta de alimentos. La población que habita en viviendas inadecuadas y sin servicios públicos, se incrementó en 7,21% entre 2007 y 2008.

En Venezuela el numero de hogares que padece pobreza crónica supera los 800.000. Los ingresos no les alcanzan para comprar los productos de la canasta alimentaria normativa, y tampoco logran satisfacer sus necesidades básicas de vivienda, servicios públicos y educación.

El informe publicado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística, ente gubernamental, revela que las familias en esta situación se incrementaron en 7,21% entre 2007 y 2008, y pasaron de 750.931 a 805.144.

En mayo de 2009 la canasta alimentaria costaba 919 bolívares fuertes y el reporte de ingresos del INE indica que el 20% de los más pobres del país obtienen apenas 860,83 bolívares mensuales. Si se toma en cuenta que una cesta básica es dos veces el valor de la canasta normativa, una familia de bajos recursos debería contar con al menos 1.838 bolívares fuertes de ingreso mensual.

El reporte del INE advierte que se mantiene en el país la desigualdad en el ingreso y que hay 54.213 hogares que pasaron al segmento de pobreza crónica, de gran dependencia económica: jefe de hogar que no posee empleo fijo y su escolaridad es de menos de 4 años, lo que limita su ingreso al mercado laboral formal y bien remunerado.

Un indicador preocupante es que aumentó el número de hogares en los que los niños de 7 a 12 años de edad no asisten a la escuela. Para 2007 se reportaba que 57.172 familias tenían problemas para lograr que sus hijos acudieran a un centro de estudios. Al cierre de 2008, esa cantidad subió a 64.468 hogares. El cálculo en 10 años demuestra sin embargo que la cantidad de hogares con niños que no acuden a la escuela se redujo de más de 88.500 a menos de 64.400. Esto demuestra que si bien se obtuvieron algunos avances con la aplicación de los programas asistenciales de las misiones, ya estos se empiezan a revertir, ante la falta de cambios estructurales y revolucionarios en nuestro país.

Otra de las características referidas a necesidades básicas insatisfechas es el hacinamiento. Se calcula que al menos 777.961 hogares viven de esta manera, es decir, 3, 4 y hasta más personas deben compartir una misma habitación. Del total de los hogares que existen en Venezuela, que son poco más de 6,6 millones, 11,8% habita en hacinamiento crítico.

En comparación con 2007, este indicador registra mejoría, debido a que en ese período el INE reportaba que más de 830.000 familias vivían así.

Pero si se compara con 1998, cuando la cifra de hogares en esta situación era de 713.226, se refleja un aumento de 9,07% hacia el cierre de 2008. En ese lapso, la condiciones socioeconómicas de 64.730 familias empeoraron en este sentido.

El informe también refleja que la cantidad de familias que habita en viviendas precarias se elevó en 42,6% en 10 años, al pasar de 319.385, al cierre de 1998, a 455.448 el año pasado.

El INE calcula que 6,9% de las familias habitan en viviendas inadecuadas, 11,4% no cuenta con todos los servicios básicos de agua, luz y cloacas entre otros, y 4% tiene una alta dependencia económica.

En detalle, el número de familias sin servicios básicos se elevó 10,9% entre 2007 y 2008, al pasar de 677.455 a 751.476.

Este crecimiento se debe a que en algunas barriadas la construcción de nuevas viviendas se hace sin planificación, y muchas veces forman parte de invasiones que carecen de planes de urbanismo.

Por otra parte, la población que no es pobre, porque tiene un alto ingreso y puede satisfacer sus necesidades, se redujo en un año en 1,8%. En 2008 se calculaba que los hogares de este segmento de la población sumaban más de 3,7 millones. Los de pobreza coyuntural ­que reportaron una caída de sus ingresos por desempleo y otros factores­, aumentaron de 4,7 a 4,8 millones de hogares, y los que están en pobreza estructural ­es decir, quienes tienen más ingresos pero sin lograr satisfacer todas sus necesidades­ bajaron de 692.462 familias a menos de 678.000.

¿Y las misiones?

La gerencia de Estadísticas Sociales del INE explicó que no se ha logrado medir con exactitud el impacto que han tenido algunas misiones sociales sobre la pobreza.

Para Luis Pedro España, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, no hay manera de comprobar, ni estadísticamente ni a través de ninguna data real, cuál ha sido el efecto de las misiones. A su juicio la única razón para que algunas familias dejen de ser menos pobres o mejoren su situación es que se incrementen los ingresos por la distribución de la renta petrolera. Sin embargo, y pese a las diferencias ideológicas, al igual que el gobierno España piensa que se puede mejorar la distribución de la riqueza en el marco del capitalismo. La experiencia ha demostrado que para los países periféricos del sistema capitalista esto no es posible.

«Las cifras del INE demuestran una situación real, y es que al combinar la cantidad de familias en pobreza crónica con las que están en pobreza estructural, además de incluir a los pobres coyunturales que registraron una caída de sus ingresos, da como resultado que la pobreza total en el país llega a 40%», añadió España. «El argumento de que las misiones reducen la pobreza es falso».

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