9 octubre, 2024

Opinión de alguien que trabaja en una fábrica ni tan «socialista»

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Por: Pablo Martínez

Quienes tenemos la oportunidad
de trabajar en una Fábrica «Socialista»
nos preguntamos: ¿Es realmente socialista?
¿Transita hacia el socialismo? ¿Cómo saberlo?

Miércoles, 27 de enero de 2016. Sin ánimos de parecer ortodoxo preguntemos: ¿Qué tipo de propiedad impera en «nuestra» fabrica, es privada, es estatal, es mixta? Aclaremos pues que el carácter estatal de una propiedad para nada la hace socialista, cuando hablamos de propiedad social nos acercamos mas a dicho concepto, una fabrica de propiedad estatal o mixta puede seguir reproduciendo los viejos vicios del sistema explotador que predomina en el mundo, exprimiendo a sus trabajadores. De seguro nos topamos con algún «C.A.» al final.

¿Existe una estructura jerárquica y piramidal en «nuestra» fabrica? Y es que si se mantiene una estructura vertical, con todos los privilegios asociados a el escalafón que se ocupe en dicha estructura, estamos en algo muy alejado de la palabra socialismo, estamos ante una caricatura de fabricas capitalistas reproduciendo sus gerentes, jefes, supervisores, entre otros.

¿Quien toma las decisiones fundamentales en esa fábrica «socialista»? Si las decisiones son tomadas unilateralmente por la dirección de esa empresa, sin consultar siquiera a la masa trabajadora y por el contrario ocultando los motivos y fundamentos para dichas decisiones, estamos ante un modo muy tradicional y para nada socialista de gestionar una fabrica.

¿Qué formas de organización obrera existen en las fabricas «socialistas»? ¿tienen incidencia efectiva y de manera protagónica en los temas fundamentales?
Si bien es cierto que en muchas de estas instituciones existen Consejos de Trabajadores, no es menos cierto que muchas carecen de otras formas de organización, como sindicatos por ejemplo, y muchas formas de organización tienen un carácter ornamental, cosmético, esto debido a que no tienen participación efectiva en las tomas de decisiones fundamentales, así como tienen la debilidad de poca autonomía e independencia frente a las estructuras de dirección, estando altamente tuteladas y bloqueadas en su accionar, siendo limitadas debido a la concentración de poder existente en las estructuras jerárquicas de dirección.

¿Quien ejerce la contraloría en estas fabricas «socialistas»? ¿Las instituciones tradicionales o el llamado «poder popular»? ¿existe un manejo transparente de los recursos? Generalmente la contraloría de el uso de los recursos en estas fabricas suele recaer sobre las instituciones tradicionales, mientras que los trabajadores y comunidades aledañas no tienen acceso a la información detallada, precisa que permita verificar el transparente manejo de los recursos asignados y generados en estas entidades de trabajo, se pagan y se dan el vuelto.

¿Sigue existiendo la tercerización en las fabricas «socialistas»? Si el trabajo a destajo y el contrato a tiempo determinado es una practica sistemática y reiterativa, para actividades fundamentales de estas fábricas seguimos ante la vieja rémora de la tercerización, sin darle garantías y estabilidad laboral a un amplio sector de los trabajadores. Habrá que preguntarle a quienes esperan desempleados un nuevo contrato, si esto es cierto.

¿Existe la división social del trabajo? Si al mejor estilo de Adam Smith, Taylor y Ford, se sigue dividiendo el trabajo entre intelectual y manual, y a su vez cada una de las tareas que componen el proceso productivo son divididas y subdivididas, fomentando la fragmentación del conocimiento y simplificando los procesos a fin de incrementar los totales de producción y la ganancia, dejando en segundo plano la integralidad del conocimiento del proceso productivo, desde la obtención de la materia prima hasta el producto final, seguimos estancados en la vieja lógica explotadora neoliberal.

¿Distribución de los recursos? Si al final de tu carrera como trabajador, ves al personal de dirección que entró con una mano delante y otra atrás saliendo con 3 o 4 carritos, con 2 o 3 casitas, tomando vacaciones periódicamente en el exterior, con negocios recién creados y con las cuentas bancarias abultadas, ya sabrás que los recursos no se distribuyen de acuerdo a necesidades sociales, si no a necesidades muy particulares, una característica para nada socialista.

Es tiempo de que la clase obrera tenga autonomía, es tiempo de lucha contra la burocracia y contra la burguesía.

Ni capitalistas, Ni burócratas, todo el poder para la Clase trabajadora.

[Publicado originalmente en http://www.aporrea.org/trabajadores/a221794.html.]

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