País Vasco: La izquierda abertzale señala que ya no hay excusas para ocultar el conflicto político

El día después de la histórica decisión de ETA de cerrar definitivamente su actividad armada, la izquierda abertzale remarca que es hora de admitir y afrontar el problema de fondo. Los grupos de Gernika sacan hoy a la ciudadanía a las calles de Bilbo para exigir un proceso resolutivo.

El día después de la histórica decisión de ETA de cerrar definitivamente su actividad armada, la izquierda abertzale remarca que es hora de admitir y afrontar el problema de fondo. Los grupos de Gernika sacan hoy a la ciudadanía a las calles de Bilbo para exigir un proceso resolutivo.

La izquierda abertzale, que «afronta este nuevo tiempo con una gran sonrisa», valoró el abandono definitivo de la actividad armada por parte de ETA ayer, en el Palacio Miramar de Donostia. Optó por hacerlo de manera más sosegada y reposada que el resto de los representantes políticos, después de que las primeras reacciones y lecturas tras el anuncio de la víspera se registraran apenas unos minutos después de la declaración.

Respaldados por una treintena de militantes de esta fuerza política, Rufi Etxeberria y Maribi Ugarteburu consideraron que «el cierre del ciclo armado debe dar paso a la apertura de un diálogo resolutivo en clave democrática, para el que todas las culturas políticas de este país somos necesarios», y aseguraron que, por tanto, «se han acabado las excusas». Aludieron así a los pretextos que, «ocultos tras la coartada de la lucha armada», negaban la existencia de un conflicto de carácter político. Estiman que, «a partir de hoy», eso habrá terminado.
En este sentido, tacharon de «absolutamente irresponsables aquellos intentos que desde ciertos sectores políticos, cada vez más minoritarios en nuestro país, siguen dando la espalda a esta necesidad democrática con discursos negadores del conflicto, planteando un futuro de ganadores y perdedores». Tal y como declarara la propia izquierda abertzale tras la Declaración de Aiete, el futuro ha de cimentarse sobre un escenario donde «todos podemos y debemos ser ganadores» porque cualquier alternativa «supone la antítesis de la convivencia democrática que debemos construir entre todos».

A aquellos que no apuesten por este marco les advirtieron de que han de «modificar estas actitudes si no quieren terminar aislados en una sociedad, la de Euskal Herria, que está remando mayoritariamente en la dirección contraria».

En igualdad de condiciones

Con el anuncio, ETA ha materializado el primer punto consensuado en la Conferencia Internacional de Donostia, y que pedía a esta organización «un cese definitivo de la actividad armada». La Declaración de Aiete insta después a Madrid y París a «tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto». Precisamente, la izquierda abertzale llamó a los gobiernos de Zapatero y Sarkozy para que «sin dilaciones, respondan a esta oportunidad histórica con responsabilidad y altura de miras, adoptando las medidas que les correspondan» y que «ayuden a superar las consecuencias del conflicto».

A pesar de producirse el cierre del ciclo armado por parte de ETA, lo que también responde de manera positiva al Acuerdo de Gernika, Etxeberria recordó que esto no supone el cierre del conflicto político. «Y sigue existiendo por una razón sencilla -añadió-: porque el Estado español y el Estado francés niegan el reconocimiento y el derecho a decidir a Euskal Herria, causas principales de la existencia del conflicto».

El diálogo ineludible ahora debería ser capaz, en palabras de Ugarteburu, de «desatar los nudos históricos del conflicto». Dijo que sólo «abordándolo desde sus raíces y dándole una solución democrática podremos conseguir, entre todos, un escenario de soluciones definitivas que haga posible materializar los proyectos en igualdad de condiciones, también el independentista, que sigue vetado en el ordenamiento jurídico-político impuesto a este país».

Etxeberria aludió a Sortu, después de que el Tribunal Supremo vetara su inscripción en el registro de partidos evitando que pudiera presentarse a las elecciones forales y municipales de mayo. Tampoco lo hará el próximo 20-N, porque el Tribunal Constitucional no ha resuelto a tiempo el recurso interpuesto por la izquierda aber- tzale. «Hablamos de democracia, de nada más», citó Etxeberria hace unos días.

La sociedad, un agente crucial

Después de que ETA haya depositado «su histórica decisión en esta mayoría social y en la comunidad internacional», la izquierda abertzale remarcó por tanto el concepto de que «ha llegado el momento de encarar este debate democrático sin cortapisas ni vetos», y que el proceso debe culminar en un «acuerdo sustentado en el reconocimiento como nación de Euskal Herria y su derecho a decidir», dejando en manos de la sociedad vasca su ratificación.

Precisamente, la ciudadanía vasca es el agente que esta fuerza política reconoció como «crucial», porque a su juicio es el pueblo quien debe participar «como protagonista en esta tarea colectiva ilusionante» con el objetivo de que «la actual cerrazón de los estados cambie».

En suma, entienden que la declaración de ETA, sumada a la opinión de la mayoría social y política vasca, ha dibujado «un antes y un después», un punto de inflexión que, a partir de ahora, marcará el futuro político de Euskal Herria. Se trata de un reto político al que la izquierda abertzale confiesa hacer frente con «gran satisfacción por ver cómo esta tarea colectiva de construcción de un futuro libre y democrático avanza sin retorno».

Video con declaración de ETA

http://www.gara.net/bideoak/111020_adierazpena_es/index.php

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