Palabras de Orlando Chirino en el acto de instalación del 1.er Congreso Extraordinario del Partido Socialismo y Libertad

En primer lugar, buenos días, reciban un saludo revolucionario, socialista, de izquierda verdadera. Quiero agradecerle a todos los compañeros que nos acompañan, especialmente a los que han enviado un saludo. A partir de hoy emprendemos una inmensa tarea en medio de un país efectivamente polarizado, un país con muchísima gente desconcertada, con una izquierda recibiendo golpes del Tribunal Supremo de Justicia; otros compañeros que han perdido la confianza en la fuerza de los trabajadores, en la fuerza del pueblo, que además incluso han comprometido su independencia y contribuido a la confusión de mucha gente, de los campesinos, de las amas de casa, del pueblo, de los jóvenes, de los estudiantes.

En primer lugar, buenos días, reciban un saludo revolucionario, socialista, de izquierda verdadera. Quiero agradecerle a todos los compañeros que nos acompañan, especialmente a los que han enviado un saludo. A partir de hoy emprendemos una inmensa tarea en medio de un país efectivamente polarizado, un país con muchísima gente desconcertada, con una izquierda recibiendo golpes del Tribunal Supremo de Justicia; otros compañeros que han perdido la confianza en la fuerza de los trabajadores, en la fuerza del pueblo, que además incluso han comprometido su independencia y contribuido a la confusión de mucha gente, de los campesinos, de las amas de casa, del pueblo, de los jóvenes, de los estudiantes.

No ha habido en los últimos años espacio para denunciar de manera contundente que el socialismo del siglo XXI es una farsa, que no tiene nada que ver con el verdadero socialismo; que este es un gobierno militarista y autoritario, que además desarrolla en los últimos tiempos una política de criminalización de la protesta, de restricción de los derechos democráticos y políticos de los ciudadanos, que violenta el derecho a contratación colectiva, que ha destruido los servicios públicos, que no ha sido capaz de resolver el problema eléctrico, que a los trabajadores petroleros les destruyó las conquistas que tenían. Los trabajadores petroleros, que eran los mejor pagados en este país, hoy son los peor pagados, pero no sólo eso sino que no les discuten el contrato, y con el cuento de que el gobierno no se sienta con supuestos imperialistas, golpistas, y todo lo que se nos ha dicho, cercena la voluntad de más de 8 mil trabajadores que en las últimas elecciones sindicales petroleras decidieron que los compañeros de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma, los representen en la discusión contractual. Si hubiese elecciones hoy, el 80% de los trabajadores petroleros votarían por nuestros compañeros.

Frente a esa situación, nosotros tenemos que sentirnos orgullosos de la tarea bien difícil que tenemos. Creo que ha habido otras tareas bien difíciles, de jugarnos la vida, incluso en el 2002 cuando salimos a fondo sin ninguna duda a condenar aquel golpe de Estado, y hoy la tarea es ir a la calle a ganarnos a miles, ojalá sean millones de compañeros, que podamos plantearles cuál es nuestro programa, cuál es la política de coyuntura que estamos planteando hoy, cuáles son las razones por las cuales hemos decidido lanzar esta candidatura, después de lograr la conquista de tener una tarjeta electoral para ponerla al servicio de los trabajadores, del pueblo, de los explotados de este país. Es la responsabilidad que me han dado para ganar a mucha gente, para contar con ellos, y demostrar que no es verdad que no hay espacios en medio de un país polarizado entre sectores de derecha, una derecha que gobernó por más de 40 años e hizo las mismas cosas que hizo este gobierno, como entregar el petróleo, destruir reivindicaciones y no ser capaz de garantizar una seguridad social; y este gobierno que a pesar de que aprobó en 2002 una Ley Marco de Seguridad Social, en la que había cinco regímenes, y los dos regímenes más importantes están engavetados. Nosotros creemos que hay un espacio político muy grande para construir un partido político socialista, un partido verdaderamente de izquierda, para ser un factor fundamental para luchar en medio de una crisis capitalista que recorre al mundo, recorre a Europa, ustedes pueden ver a Grecia, una crisis muy grande que recorre a los países árabes, España, todos esos gobiernos, y el de aquí también, pretenden que los trabajadores y el pueblo metamos el hombro para resolver la crisis sobre la base de destruir conquistas sociales, de negar salarios y contratos colectivos.

Sobre el programa, hemos dicho que con muchísima democracia levantemos la bandera de un petróleo 100% venezolano, lo que pasa por sacar a las empresas transnacionales, sacar a las empresas mixtas, que son una trampa. Los trabajadores venezolanos, los ingenieros, los jóvenes, somos capaces de demostrarle al país, dirigiendo al país, que desde el petróleo podemos lograr un desarrollo muy grande aguas abajo, que permita resolver las inmensas necesidades que tiene el pueblo venezolano. Creemos en el debate, recién hoy comenzaremos nuestra campaña, no estamos obligados a tener todo redondito, queremos explicarle a la gente, enviarle un mensaje, de que el programa vamos a profundizarlo en un debate colectivo con profunda democracia.

En segundo lugar, nosotros nos queremos dirigir al movimiento sindical venezolano, como todos ustedes saben, yo provengo de ahí, todo el mundo nos conoce como defensores incondicionales de la autonomía y la independencia del movimiento sindical. Hay una necesidad muy grande de que el movimiento desde abajo se refunde, democráticamente, que se rescate la decencia, se rescate la visión nacional e internacional sobre el papel que debemos jugar los trabajadores en la sociedad socialista que nosotros estamos planteando. Por eso tenemos que hacer un llamado a muchos trabajadores, a muchos dirigentes sindicales que por la presión de salir de Chávez pierden la perspectiva y terminan en manos de la derecha, en manos de Capriles, quien coincide muchísimo con Chávez. No le he oído hablar de que esté por la nacionalización del petróleo y eliminar las empresas mixtas y echar a las transnacionales; coincide en la perspectiva en la que asume el problema de la inflación, su enfoque no tiene nada que ver con el planteamiento que nosotros hacemos, de reactivar el campo, la agricultura, reducir la dependencia de la importación de alimentos. En ese marco, en esa batalla política, los trabajadores, los consejos comunales, lo que llaman el Poder Popular, nosotros vamos a debatir sobre qué es el Poder Popular, para nosotros emana desde abajo, no desde el Estado, no tiene ninguna relación con la Presidencia de la República ni con el partido de gobierno, sino que es la absoluta autonomía que tienen los trabajadores y el pueblo para organizarse y autodeterminarse. Ese es el planteamiento que seguramente por el otro lado se va a escuchar en el medio de una oferta electorera, demagógica, manipuladora. Nosotros tenemos el orgullo de que en nuestra conducta está muy ligado lo que decimos y lo que hacemos.

Por todo esto, hoy vamos a inscribir la candidatura. Hoy en el país se abre una alternativa, es una tarea muy difícil, el camino es muy duro, pero nosotros estamos absolutamente comprometidos, tenemos una gran disposición, y en esa disposición contamos con miles de personas que le dieron el poder a Chávez, que siempre estuvieron por ir a fondo hacia el socialismo y socializar los medios de producción, y se quedaron en el camino. Esa tarea de lograr confianza en lo que estamos planteando, es una de las tareas más importantes.

En el campo internacional también tenemos que hoy, no sólo solidarizarnos con los pueblos que luchan contra todos estos gobiernos que descargan la crisis sobre los trabajadores, sino en defensa del principio de autodeterminación de los pueblos. Vemos a este gobierno levantándole la mano al gobierno asesino de Siria, o defendiendo la dictadura de Libia. Nosotros decimos que para que haya autodeterminación de los pueblos, hay que derrotar a regímenes que utilizan las armas no para defender la soberanía sino para masacrar a centenares y miles de personas que legítimamente se oponen al gobierno. Nos solidarizamos con el derecho de los pueblos a defenderse de esa represión, armarse y decidir su propio destino.

Este mensaje no es sólo para los militantes, para los que por muchísimos años hemos militado en la izquierda de Venezuela y hemos soñado con el socialismo, tenemos una tarea inmensa de sentarnos con mucha gente. No vamos a tener fondos públicos, no vamos a tener cadenas de radio y televisión, pero necesitamos el compromiso y la voluntad de la gente, con mucha confianza, para ir construyendo la posibilidad de abrir el debate y el 7 de octubre eso se refleje en la votación y no sea un resultado marginal. Ojalá haya un batacazo, todo el que compite quiere ganar, en todo caso en este país pueden pasar muchas cosas, se viene una gran crisis. En esta batalla que estamos dando podemos, no tengo duda, resistir todas las presiones que están viniendo de todos los sectores contra esta candidatura, incluyendo el sector sindical, nos dicen “eso va a perjudicar a este o al otro, va a favorecer a Chávez”. Nosotros no vamos a favorecer a unos ni a otros, nosotros estamos planteando una alternativa de poder, de autonomía, de independencia de clase, ese es el planteamiento nuestro, y levantando el derecho que tenemos los trabajadores de este país de gobernarlo, de ahí nuestra consigna. Muchas gracias.

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