Parada de Flexicóquer en Amuay minimiza cuota de productividad del CRP

Punrto Fijo. 18/1/2013 (Foto archivo).- La paralización de la planta de Flexicóquer en la Refinería de Amuay del Complejo Refinador Paraguaná (CRP) complica el delicado escenario que atraviesan estas instalaciones, al verse obligada a reducir a menos de un 44 por ciento su capacidad de producción, aseguró Iván Freites, secretario del sindicato de trabajadores del CRP. Aún sin normalizar sus operaciones tras el accidente industrial que en agosto de 2012 dejara como saldo 39 personas muertas, varios desaparecidos y más de 500 casas destruidas; Amuay, cuya capacidad de producción es de 645 mil barriles diarios, confronta problemas con esta compleja unidad destinada a elaborar combustibles terminados como la gasolina y el diesel. El líder gremial precisó que actualmente se procesan 260 mil barriles diarios.

Una fuga en la línea de transferencia desde esta planta hasta el gasificador, inició el protocolo de paralización de sus operaciones, proceso que según Freites es tan complicado que le tomó al personal tres días concretarlo. Durante la tragedia de 2012 la gerencia del CRP y el propio Ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, prefirieron correr el riesgo de dejarla circular al mínimo.

Se espera que en 15 días, tras la reparación del canal de transferencia, se reinicie arranque de la Flexicóquer, cuya capacidad de procesamiento es de 72 mil barriles por día. “Hace dos meses se había detectado la fuga en la línea de transmisión que fue corregida, pero ha vuelto a presentar problemas”.

En la cadena de eventos en Amuay se destaca también un incidente acaecido en noviembre de 2012, fecha para en la cual el también presidente de PDVSA, señaló que en la destiladora se suscitó una falla en un horno producto de la explosión. “La unidad no pasó la revisión que se hizo y se detectaron daños”.

Los daños en la destiladora cinco ya habían sido denunciados por los trabajadores semanas antes, asegurando que las líneas y tuberías de la unidad quedaron inservibles al solidificarse el hidrocarburo que transportaban. Además el material refractario del horno de la misma planta sufrió daños con la explosión.

El dirigente sindical alertó que la Refinería de Cardón tampoco tiene el mejor escenario. Mientras disminuyen las exportaciones de derivados a mínimos históricos, entre enero y octubre de 2012, Venezuela importó de Estados Unidos un promedio de 72.000 bpd de combustibles, con un récord de 196.000 en septiembre, según cifras de la administración de Información Energética de ese país.

“Si El Palito procesa un promedio de 160 mil barriles de petróleo diario y la Refinería de Puerto La Cruz 140 mil bdp, mientras que la más grande (Paraguaná) se encuentra al mínimo ¿Cómo podemos hablar de total normalidad en el circuito refinador venezolano?”, cuestionó Freites, quien además aclaró que los números difieren de lo expresado por el ministro Ramírez, quien el pasado domingo dijo que “en la industria petrolera todo está en perfecta normalidad”.