Perspectivas económicas y laborales del año 2014

El año que se inicia, ajeno a las exigencias electorales, llevará al gobierno del Presidente Maduro a sincerar algunas de sus políticas económicas que amenazan con desestabilizar el menguado dominio d

El año que se inicia, ajeno a las exigencias electorales, llevará al gobierno del Presidente Maduro a sincerar algunas de sus políticas económicas que amenazan con desestabilizar el menguado dominio de la revolución bolivariana en la época post Chávez.

En el área económica están en puerta decisiones en materia cambiaria, fiscal, de producción y abastecimiento. En materia cambiaria, la política real de cambio diferencial que ha puesto en práctica el gobierno bolivariano con un dólar regulado (a 6,30 Bs/$) y un dólar subastado en el sistema SICAD ( entre 12 y 16 Bs/$) comporta una devaluación del poder adquisitivo de todas las clases productoras, principalmente de los trabajadores cuyos salarios reales se hacen insuficientes para cubrir los gastos alimentarios , de vivienda y servicios si tenemos en cuenta que la canasta normativa de productos y servicios anda en un costo de 10.000 bolívares mensual.

En el área fiscal, el excesivo gasto público y la desaceleración del ingreso petrolero ocasionan un crecimiento del déficit fiscal. No existe voluntad política en el gobierno para reducir el gasto y tenderá a aumentar el ingreso público con medidas neoliberales tales como aumento de los precios de la gasolina y de los servicios de agua, electricidad, gas doméstico, telefonía fija y celular, internet, parte de los cuales ya se han iniciado en el mes de Diciembre pasado.

En el campo de la producción y el abastecimiento, la política de la llamada patria productiva, esencial para la ejecución de la Ley-Plan de la Patria, requiere si no de la colaboración de la burguesía industrial y agraria tradicional, por lo menos el reforzamiento de la boliburguesía (nueva burguesía que parasita el financiamiento y los contratos de obras y servicios para el Estado). Pero, esta nueva burguesía carece de vocación productora y prefiere el enriquecimiento fácil a través de las importaciones que ya frisan los 60 mil millones de dólares anuales en beneficio de los socios internacionales del gobierno (chinos, rusos, iraníes, brasileños, argentinos, cubanos, nicas o bolivianos) con los cuales se ha diversificado el mismo comercio desigual que antes se hacía totalmente con los norteamericanos, europeos y japoneses.

En lo laboral, la conflictividad será recurrente frente a la insuficiencia salarial, la negativa a discutir convenios colectivos en el área pública a cambio de colonizar las empresas del Estado con un proletariado partidizado e improductivo y la confrontación de toda protesta o reclamo justo de los trabajadores vía criminalización de las luchas y judicialización de la represión.

La tarea más importante de los trabajadores consiste en construir desde la base, por la vía de los hechos, una política y un movimiento que sea autónomo, liberado del control oficialista y su entramado jurídico-militar.

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