Por la dignificación de las trabajadoras y trabajadores culturales del estado Merida

Respetado Ministro del Poder Popular para la Cultura, nosotros artistas de la escena de Mérida, tenemos la necesidad de expresar nuestro descontento con la situación de desprotección que padecemos desde hace varios años.

La situación socio-económica en la que nos encontramos muchos artistas y nuestras familias es grave y sostenida. Los recortes presupuestarios han afectado a buena parte de nuestro sector, las instituciones culturales tanto estadales como nacionales afirman no tener presupuesto para financiar funciones ni talleres, no hay presupuesto para apoyar proyectos, por otra parte las instituciones educativas difícilmente apoyan la difusión del teatro en sus instalaciones pues tienen orden de no cobrar nada a los alumnos, total que a final de cuentas los grupos que vivimos del ejercicio de nuestro oficio, no tenemos opción, y entonces cómo hacemos para alimentar a nuestros hijos, para cubrir sus necesidades como vestidos, zapatos, útiles escolares, nos ha tocado a todos dejar de ser teatreros y convertirnos en magos, si porque es magia lo que hacemos para mantener nuestros muchachos en medio de la voracidad de un sistema económico capitalista que nos devora.

Respetado Ministro del Poder Popular para la Cultura, nosotros artistas de la escena de Mérida, tenemos la necesidad de expresar nuestro descontento con la situación de desprotección que padecemos desde hace varios años.

La situación socio-económica en la que nos encontramos muchos artistas y nuestras familias es grave y sostenida. Los recortes presupuestarios han afectado a buena parte de nuestro sector, las instituciones culturales tanto estadales como nacionales afirman no tener presupuesto para financiar funciones ni talleres, no hay presupuesto para apoyar proyectos, por otra parte las instituciones educativas difícilmente apoyan la difusión del teatro en sus instalaciones pues tienen orden de no cobrar nada a los alumnos, total que a final de cuentas los grupos que vivimos del ejercicio de nuestro oficio, no tenemos opción, y entonces cómo hacemos para alimentar a nuestros hijos, para cubrir sus necesidades como vestidos, zapatos, útiles escolares, nos ha tocado a todos dejar de ser teatreros y convertirnos en magos, si porque es magia lo que hacemos para mantener nuestros muchachos en medio de la voracidad de un sistema económico capitalista que nos devora.

Los y las artistas de Mérida protestamos enérgicamente que los presupuestos del Ministerio se queden principalmente en Caracas y lo poco que aquí llega sea distribuido de una manera tan desigual.

Protestamos que desde Caracas no se de igualdad de oportunidades a las ofertas de los trabajos de provincia, hay mucho amiguismo y el dinero se distribuye entre los mismos, consideramos que esto no es socialismo, nosotros si queremos socialismo y para todos, no solo para que lo sigan disfrutando unos pocos, porque en la realidad esto nos sigue sucediendo.
Protestamos la desigual distribución del poco presupuesto que llega a Mérida, a través del gabinete, concretamente en el caso del sector teatro.

Estamos en total desacuerdo con la vitalicia co-producción que existe entre la compañía nacional de teatro y el grupo dramart, quienes reciben altos presupuestos y no generan montajes de calidad y mucho menos de alcance popular. Solicitamos que revisen este caso con lupa y proponemos que esos presupuestos millonarios se distribuyan a varias agrupaciones que generen teatro popular, teatro para las comunidades, que nuestro arte llegue a las masas, nuestro pueblo merece tener actividad teatral constante y esto no está ocurriendo.

La falta de inversión en el teatro reiterada y sostenida ha redundando en varias situaciones graves:
1.- El abandono cultural en el cual están inmersas nuestras comunidades, lo cual genera que la revolución no se da verdaderamente en las conciencias de nuestra gente, los niños de nuestro pueblo están abandonados a merced de la mala televisión, los video-juegos y la calle con todo los problemas sociales que esto genera.
2.- Las y los artistas y sus familias estamos desprotegidos y en una situación socioeconómica indigna, así que se ha estado violando sostenidamente nuestro derecho constitucional a una vida digna. Solicitamos a usted camarada su voluntad política para resolver esta situación de forma urgente.
3.- El teatro está casi desaparecido de la escena merideña, quien encuentre el teatro de Mérida, por favor que lo devuelva, no hay teatro ni en las salas ni en las calles, cómo se puede producir teatro sin recursos…
Exigimos la protección del Estado para las trabajadoras, los trabajadores culturales y nuestras familias, como lo expresan los artículos 75, 91 y 100 de la CRBV.
Ante esta situación que atenta contra la vida del teatro en Mérida proponemos:
1.- La realización inmediata de un censo socio-económico de todas y todos los trabajadores culturales del sector teatro, esto incluye títeres y circo.
2.- La aprobación urgente de la Ley Orgánica de la Cultura, instrumento legal que debe proteger al artista y su familia.
3.- La implementación de Fondos Mixtos para la Cultura, donde tanto el estado como la empresa privada aporten para financiar proyectos de alcance popular.
4.- La implementación de figuras financieras tales como becas, bolsas de trabajo y otras que ayuden a mejorar la situación socio-económica de los artistas.
5.- Dar prioridad a las madres artistas cuya situación socio-económica sea delicada o grave, que no al momento de financiar proyectos o dar empleos en las instituciones culturales y/o educativas.
6.- La creación urgente de la Escuela Regional de Artes Escénicas del Estado Mérida, lo cual generaría fuentes de empleo a muchos artistas y formaría cultores para abordar las comunidades y activar la actividad teatral en nuestro estado.
7.- La distribución equitativa de los recursos, tanto a nivel nacional como a nivel estadal. No más coproducciones vitalicias, ni amiguistas, queremos llamados abiertos. Esto también incluye que las agrupaciones que siempre han recibido grandes financiamientos no los reciban más y se distribuyan los recursos entre muchos y que se incluya a quienes han estado fuera del sistema.
8.- Apoyo para los proyectos que procuran bienestar para la mayoría de las agrupaciones y para la mayoría de nuestro pueblo. No más teatro elitista.
En fin, nosotros estamos dispuestos a construir una sociedad de iguales, donde por su puesto estamos incluidos como artistas y como pueblo trabajador, apelamos al derecho que nos da nuestra querida constitución a VIVIR CON DIGNIDAD.

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