Protestan contra la gerencia militar que mantiene los salarios congelados en Sidor

Sidor

Por: Clavel A. Rangel Jiménez (Correo del Caroní)

Los sidoristas reclaman ajuste salarial que compense la alta inflación en Venezuela

Miércoles, 16 Marzo 2016. La depreciación y el desfase salarial han logrado aglutinar a los trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco como nunca en mucho tiempo. Desde hace una semana y dos días, los sidoristas han protestado silenciosamente a lo interno de la fábrica exigiendo que se les haga extensivo los aumentos del salario mínimo nacional, al menos un 20 y 30 por ciento.

En Sidor ya son comunes los chistes sobre el sueldo, no alcanza, dicen, ni para dos pollos. Los trabajadores por turno han quedado con brechas muy cortas en el tabulador, menos del salario mínimo nacional.

Como en los peores tiempos de la relación laboral con Ternium, los sidoristas ahora taxean, piden prestado, algunos vendieron su carro, hacen transporte y han dejado de pagar seguros porque el salario no alcanza.

En contraste con otras estatales, aseguran, pareciera que hubiese un odio hacia los siderúrgicos, dijo el presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss), José Luis Hernández, en una asamblea general que no se daba desde las protestas por la discusión contractual en 2014.
Trabajadores escucharon al secretario de reclamo, Leonardo Azócar; al dirigente de Militante Siderúrgico, Dioneris Fuentes, sidoristas de base y los profesionales de la nómina conducción que, este miércoles, decidieron sumarse a la protesta.

“¿Por qué me uno a esta lucha que hoy nos afecta a todos? Porque a mí también me está tocando en el bolsillo, que voy a hacer mercado y no me alcanza, entonces es algo que nos debe de movilizar. No me alcanza para llevarle la arepa a mis hijos”, dijo una mujer trabajadora de la nómina conducción.

Lamentó saber que “más de uno de los que estamos aquí no mandaron hoy a sus chamos al colegio porque no tenían qué darle, esa vaina da tristeza”, reflexionó la mujer.

Indignada, calificó a los militares que desde 2013 conducen la fábrica de termitas: “Me causa una profunda rabia que esos militares, que merecen una palabra bárbara, creo que no vale la pena llegar a esa bajeza, pero son unos grandes sucios. ¿Cómo van a permitir que el trabajador no perciba, por lo menos, las migajas que nos dan?”, preguntó.

El salario pago y electricidad

En un comunicado del 14 de marzo emitido por Sidor, la gerencia deja colar que la paralización de actividades ha comprometido el flujo de caja y por lo tanto el salario de los trabajadores.

“La paralización de las áreas que en este momento resultan vitales para el reimpulso productivo de Sidor, afecta directamente la dinámica económica de la Nación, que se encuentra afectada ante la disminución del ingreso de divisas provenientes de la renta petrolera”, explicaron.

Y en ese sentido pidieron mayor “esfuerzo y compromiso de todas las trabajadoras y trabajadores, a fin de garantizar la continuidad operativa en Planta de Pellas y las actividades en el muelle que incluyen la carga de briquetas que forman parte del convenio de producción y comercialización establecido por Sidor y Comsigua, para de esta manera, honrar el pago del salario y los beneficios establecidos en la contratación colectiva vigente”.

Salida de militares

En el portón III, tribuna por excelencia de los sidoristas, se escuchó de todo. Como por ejemplo, denuncias de acosos sexuales que, según el dirigente del Frente Laboral Independiente, Fernando Pirela, jamás se habían registrado en la empresa.

“¿Por qué me uno a esta lucha que nos afecta a todos? Porque a mí también me está tocando en el bolsillo, que voy a hacer mercado y no me alcanza, entonces es algo que nos debe de movilizar. No me alcanza para llevarle la arepa a mis hijos”, dijo una trabajadora de la nómina conducción.

El más nombrado fue el militar que dirige la oficina de Talento Humano, José Ascanio, a quien acusan de maltratar a los trabajadores, perseguirlos con el Servicio Bolivariano Nacional de Inteligencia (Sebin) y hasta de haber facilitado la salida de juguetes de los hijos de los sidoristas en diciembre.

“Ya está bueno”, gritó un trabajador que, como el resto, ahora sostiene que los males de Sidor se han acentuado los uniformados.

La última protesta

La última protesta de los empleados de Sidor se dio en el contexto de la discusión del contrato colectivo, primer semestre de 2014.

Dos años después los trabajadores desconocen el contenido de la convención colectiva, suscrita por una mayoría del comité ejecutivo de Sutiss, excepto por el presidente en desconocimiento de los estatutos sindicales.

Hasta la tarde de este miércoles los sidoristas no habían cobrado quincena. El secretario de organización y líder de Alianza Sindical, José Meléndez, informó mediante una cadena que el pago se haría efectivo gracias a la mediación que tuvo con el Ejecutivo.

La protesta se mantiene en las áreas, hasta hace una semana operativa, como Planta de Pellas y el muelle de Sidor. Las demás plantas acarrean déficit de insumos.

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