PSL desmiente acusación del PCV de alianza de UNETE, Orlando Chirino y Marcela Máspero con empresarios

Viernes, 08/11/2013. 8 de noviembre de 2013.- El Partido Socialismo y Libertad (PSL), en el cual hacen vida luchadores sociales de larga trayectoria en la izquierda venezolana, pero que no comparten el actual rumbo del proceso chavista, rechazó hoy de forma categórica las recientes declaraciones del dirigiente Yul Jabour del Partido Comunista de Venezuela, en las que éste acusó a miembros del PSL como Orlando Chirino, de estar «trabajando con dirigentes sindicales ligados a la oposición, entre ellos la corriente de Marcela Maspero, Orlando Chirino y representantes de la CTV para lograr la paralización de empresas».

Viernes, 08/11/2013. 8 de noviembre de 2013.- El Partido Socialismo y Libertad (PSL), en el cual hacen vida luchadores sociales de larga trayectoria en la izquierda venezolana, pero que no comparten el actual rumbo del proceso chavista, rechazó hoy de forma categórica las recientes declaraciones del dirigiente Yul Jabour del Partido Comunista de Venezuela, en las que éste acusó a miembros del PSL como Orlando Chirino, de estar «trabajando con dirigentes sindicales ligados a la oposición, entre ellos la corriente de Marcela Maspero, Orlando Chirino y representantes de la CTV para lograr la paralización de empresas».

«Repudiamos categóricamente las calumnias de la dirección del PCV,» reza un comunicado emanado del Comité Ejecutivo del PSL.

Orlando Chirino es dirigente de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria, Autónoma (Ccura) de la Unión Nacional de Trabajadores (UNETE), mientras Marcela Máspero encabeza la corriente Colectivo Trabajadores en Revolución (CTR), también de la UNETE.

«Este ataque se enmarca en la orientación del actual gobierno, respaldado por el PCV, de descalificar las luchas de los trabajadores, acusando a quienes reclaman respeto a sus derechos de ser ‘golpistas’, ‘desestabilizadores’, ‘anarcosindicalistas al servicio del imperio’ y otros calificativos, cuyo objetivo es criminalizar las luchas obreras y populares, y a quienes las encabezan,» continúa el comunicado.

El PSL recalcó su compromiso con las luchas de los trabajadores organizados. «El Partido Socialismo y Libertad, C-cura y la Unete vienen acompañando las luchas de los trabajadores y propiciando la unidad de acción de las distintas corrientes sindicales para enfrentar las violaciones a los derechos de los trabajadores por parte del gobierno y los empresarios. Esto es lo que molesta a la dirección del PCV, como ha quedado en evidencia a través de otros ataques difamatorios contra la Unete.»

«El PCV en la práctica se opone a la movilización autónoma de los trabajadores y se presta a su criminalización, al tildarla de golpista, con lo cual se pone del lado del gobierno y de la boliburguesía,» continúa.

El PSL hizo un llamado a la unidad de la clase trabajadores. «Reiteramos la necesidad de luchar unitariamente, independientemente de posiciones políticas e ideológicas, con todas las organizaciones dispuestas a movilizarse por medidas económicas que reviertan la situación en la que están sumidos los trabajadores,» cierra el comunicado el cual reproducimos a abajo.

Las acusaciones del PCV y la esperada respuesta del PSL son una muestra más de las tradicionales divisiones en sectores de la izquierda venezolana e internacional, causadas por la percepción de otras corrientes de izquierda como «enemigas,» lo cual ha obstaculizado la unidad necesaria de la clase trabajadora y los pueblos oprimidos contra la burguesía nacional e internacional y sus poderosos aparatos de dominación ideológica.

A continuación, el comunicado del PSL:

EL PCV, FIEL A SU TRADICION ESTALINISTA, NUEVAMENTE CALUMNIA Y MIENTE

Repudiamos categóricamente las calumnias de la dirección del Partido Comunista de Venezuela contra nuestro compañero Orlando Chirino y la Unión Nacional de Trabajadores, en la persona de su principal dirigente Marcela Máspero, través de declaraciones de Yul Jabour miembro del Buró Político de esa organización, las cuales se constituyen en un ataque contra el Partido Socialismo y Libertad y la corriente sindical C-cura, de los cuales forma parte el camarada Chirino, atribuyéndole estar involucrado en supuestas conversaciones con sectores burgueses para realizar huelgas de carácter «golpista».

Este ataque se enmarca en la orientación del actual gobierno, respaldado por el PCV, de descalificar las luchas de los trabajadores, acusando a quienes reclaman respeto a sus derechos de ser «golpistas”, “desestabilizadores”, “anarcosindicalistas al servicio del imperio» y otros calificativos, cuyo objetivo es criminalizar las luchas obreras y populares, y a quienes las encabezan.

Los trabajadores hoy son víctimas de la lucha encarnizada que la boliburguesía y los empresarios de la oposición y el imperialismo desarrollan por el control de la cuantiosa renta petrolera. En esa batalla, el PCV, fiel a lo que ha sido su tradición al servicio de la colaboración de clases, se ha alineado con un sector de la burguesía a cambio de prebendas, cargos y reconocimiento político.

La dirección del PCV, al lanzar estos ataques y descalificaciones, típicos del estalinismo, pretende enlodar la trayectoria de Orlando Chirino, colocándose en contra de las luchas de los trabajadores y del lado de una política gubernamental abiertamente antiobrera y antisindical.

El Partido Socialismo y Libertad, C-cura y la Unete vienen acompañando las luchas de los trabajadores y propiciando la unidad de acción de las distintas corrientes sindicales para enfrentar las violaciones a los derechos de los trabajadores por parte del gobierno y los empresarios. Esto es lo que molesta a la dirección del PCV, como ha quedado en evidencia a través de otros ataques difamatorios contra la Unete. Por otra parte, está claro que más allá de las diferencias políticas entre el PSL y la Unete, ambos hemos combatido al golpismo y al paro petrolero. De hecho, Chirino, Bodas, Richard Gallardo, Emilio Bastidas, Armando Guerra, y otros de nuestros dirigentes, fueron destacados luchadores contra el golpe y el paro petrolero del 2002, y su compromiso con la lucha contra el fascismo fue reconocido por el propio gobierno.

Lo que nos diferencia del PCV es que nosotros creemos que la clase obrera debe gobernar junto con los demás sectores oprimidos, y no a través de una alianza policlasista, un frente amplio encabezado por «burgueses nacionalistas» como los que el PCV ve en Diosdado, Maduro, y la cúpula del Psuv, a la que apoya, más allá de algunas tímidas críticas y de desplantes en apariencia “izquierdistas”. No nos perdonan nuestra autonomía e independencia en denunciar que este gobierno no tiene nada que ver con el socialismo, y mucho menos en no aceptar que los trabajadores tengan como destino la trampa de la polarización burguesa orquestada entre el Gran Polo Patriótico y la MUD. Por el contrario, nosotros creemos que los trabajadores deben gobernar nuestro país, y para ello deben crear su propio partido, empeño en el que estamos comprometidos.

El gobierno de Maduro descarga todo el peso de la crisis sobre los hombros de la clase obrera. Como muestra de lo afirmado y la reacción de los trabajadores, veamos las huelgas de Sidor y Ferrominera; la marcha de los trabajadores de Dianca; las exigencias de los trabajadores del aluminio como condición para firmar el contrato; la lucha de los profesores universitarios exigiendo respeto a las Normas de Homologación, y las múltiples luchas de centenares de trabajadores cada día. La única manera de combatir esta política gubernamental es por medio de la unidad de las organizaciones de los trabajadores, levantando un plan económico de emergencia para que la crisis la paguen los capitalistas y la burocracia gubernamental. Dicho plan debe incluir la nacionalización del comercio exterior y la banca, pero bajo el control directo de los trabajadores y el pueblo a través de sus organizaciones genuinas; el aumento de los impuestos a los capitalistas; la discusión inmediata de los contratos colectivos vencidos, y un aumento general de salarios para compensar la inflación.

El PCV en la práctica se opone a la movilización autónoma de los trabajadores y se presta a su criminalización, al tildarla de golpista, con lo cual se pone del lado del gobierno y de la boliburguesía.

Reiteramos la necesidad de luchar unitariamente, independientemente de posiciones políticas e ideológicas, con todas las organizaciones dispuestas a movilizarse por medidas económicas que reviertan la situación en la que están sumidos los trabajadores y la mayoría pobre de nuestro país, incluyendo a aquellos sectores que se reivindican chavistas pero que no comparten la orientación económica y política del presidente Maduro, Diosdado Cabello y Rafael Ramírez.

POR EL COMITE EJECUTIVO DEL PARTIDO SOCIALISMO Y LIBERTAD
Orlando Chirino, Miguel Angel Hernández, José Bodas, Armando Guerra, Antonio Espinoza, Simón Rodríguez Porras

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