Rusia 1917: Triunfaba en Rusia la primera revolución socialista

Triunfaba en Rusia la primera revolución socialista

El 25 de octubre de 1917, según el viejo calendario bizantino, el 7 de noviembre según calendario occidental, los soviets asumían el gobierno del antiguo imperio de los zares, encabezados por el Partido Bolchevique. Se iniciaba la experiencia de la primera revolución socialista de la historia, con el surgimiento de la URSS. Con la caída del Muro de Berlín se abrió un gran debate sobre su vigencia, del cual daremos nuestra visión en una segunda entrega con el próximo número de este semanario.

Triunfaba en Rusia la primera revolución socialista

El 25 de octubre de 1917, según el viejo calendario bizantino, el 7 de noviembre según calendario occidental, los soviets asumían el gobierno del antiguo imperio de los zares, encabezados por el Partido Bolchevique. Se iniciaba la experiencia de la primera revolución socialista de la historia, con el surgimiento de la URSS. Con la caída del Muro de Berlín se abrió un gran debate sobre su vigencia, del cual daremos nuestra visión en una segunda entrega con el próximo número de este semanario.

La Revolución de Octubre y su posterior desarrollo, hasta la desaparición de la URSS en 1991, ha sido el hecho más complejo y polémico de todo el siglo XX. Recordaremos solo los trazos más gruesos, desde el punto de vista de quienes, como nosotros, seguimos considerando que esa experiencia y sus enseñanzas siguen siendo fundamentales en la lucha por acabar con la barbarie capitalista y lograr el triunfo del socialismo con democracia obrera en el mundo.

La caída del Zar no resolvió los problemas del pueblo ruso

A comienzo del siglo XX el imperio zarista tenía una población de 150 millones, casi todos campesinos muy pobres. En sus dos principales ciudades, Petrogrado y Moscú, había algo más de 3 millones de habitantes. En ellas se desarrollaba un proletariado industrial pequeño pero muy concentrado, con varios centenares de miles de obreros. La red ferroviaria rusa era la segunda del mundo, sólo superada por la de Estados Unidos.

En febrero de 1917 la movilización revolucionaria de obreros y campesinos acabó con la autocracia de los Zares, y asumió un gobierno de la burguesía liberal y los partidos reformistas. Se abrieron amplias libertades políticas, pero no se avanzaba en la solución de los graves problemas que sufrían los obreros y campesinos, fundamentalmente la carnicería de la guerra interimperialista (el Zar estaba aliado a Inglaterra y Francia), sobre la tierra y la miseria generalizada. El partido bolchevique, dirigido por Lenin y Trotsky, que no había apoyado al nuevo gobierno de mencheviques y socialrrevolucionarios, iba ganando terreno porque era el único que defendía consecuentemente los intereses de obreros, soldados y campesinos, en los soviets, y en las luchas. Siendo minoritarios en febrero, los bolcheviques fueron ganando cada vez más peso, primero en las empresas y los sindicatos, y luego en los propios Soviets. Entre septiembre y octubre de ese año se fueron transformando en la fuerza mayoritaria entre las masas revolucionarias.

La insurrección de Octubre

Por primera vez en la historia, con una insurrección armada que fue organizada y dirigida por los bolcheviques y el Comité Militar del soviet, se echó del poder a la burguesía y sus lacayos, los dirigentes reformistas. El nuevo gobierno proclamó de inmediato su objetivo: el socialismo en Rusia y en el mundo. Las masas movilizadas de millones de campesinos se unían con la joven clase obrera de las ciudades en un hecho inédito e inesperado para la tradición marxista, el inicio de la revolución obrera y socialista en un país atrasado como Rusia. La clave de ese logro lo daba la conducción bolchevique. Decía Trotsky en una conferencia en 1932: “Sin un partido capaz de orientarse en las circunstancias, de apreciar la marcha y el ritmo de los acontecimientos y de conquistar a tiempo la confianza de las masas, la victoria de la revolución proletaria es imposible.”*

El gobierno de los soviets comenzó a implementar los aspectos fundamentales del programa revolucionario (ver recuadro). Los bolcheviques apostaban al desarrollo de la revolución obrera y socialista internacional, comenzado por el resto de Europa, que estaba sacudida por una oleada revolucionaria. En marzo de 1919 se fundó en Moscú la Tercera Internacional.

Lecciones de Octubre

Lenin y Trotsky esperaban otros triunfos revolucionarios para evitar que la burguesia rusa retomara el poder. La URSS logró sobrevivir en la sangrienta guerra civil que se dio entre 1918 y 1921. Al mismo tiempo, no triunfaron otras revoluciones socialistas, en Europa, y fundamentalmente en Alemania.

Esta situación imprevista, de una URSS desangrada y aislada resultó fatal para el régimen revolucionario, de democracia obrera e internacionalista surgido en 1917. Se impuso una burocracia que copó el poder en el partido y en los soviets. Ese viraje lo encabezó Stalin y lo combatió León Trotsky, que fue derrotado (Lenin falleció en enero de 1924).

Los primeros años de la URSS, antes de que se impusiese la represión y el control burocrático de Stalin, fueron un mundo nuevo de desarrollo de la libertad y de la cultura. En la década del 30 Trotsky decía que aunque la URSS sucumbiese bajo el dominio de la burocracia, la experiencia de la Revolución seguiría siendo una guía para las generaciones futuras. Creemos que tuvo razón.

En primer lugar, en 1917 se mostró que era posible que la clase obrera y las masas revolucionarias, incluso en un país atrasado y abrumadoramente campesino, tomaran el poder, expropiaran a los terratenientes, la burguesía y el imperialismo, y comenzaran a construir una sociedad distinta, donde las medidas socialistas transformaban de cuajo un país hasta entonces dominado por la explotación capitalista.

En segundo lugar, se mostró que bajo la conducción de la burocracia la URSS estaba condenada al fracaso. La expropiación de la burguesía y el desarrollo de la economía planificada, incluso bajo la represión burocrática, permitió décadas de crecimiento y el pueblo soviético avanzó en sus condiciones de vida material y cultural. Pero la propia burocracia, al mantenerse en el poder, fue hundiendo a la URSS en el estancamiento, hasta que finalmente se lanzó a la restauración del capitalismo. El “socialismo en un solo país”, tal como lo denunció Trotsky desde los años 20, es imposible.

Y en tercer lugar, se mostró que se pudo forjar una dirección revolucionaria internacionalista, con los bolcheviques y la Tercera Internacional de los primeros años, y se pudo desarrollar una revolución con democracia obrera. Es cierto que ambas fueron aplastadas, pero nada demuestra que no se pueda volver a avanzar en esas experiencias. Los burócratas impusieron su represión y su política de capitulación al imperialismo y la burguesía durante casi 70 años. Pero fueron los obreros y el pueblo soviético quienes finalmente se alzaron contra la dictadura del PCUS y acabaron con el régimen totalitario de partido único que se había impuesto desde los años 20.

Las experiencias de la Revolución de Octubre, los cuatro primeros congresos de la Tercera Internacional, y los logros de los primeros años de la Unión Soviética, son “lecciones” que tenemos que rescatar para impulsar el triunfo de la revolución socialista en el nuevo siglo.

*¿Qué fue la Revolución Rusa? Copenhague, Dinamarca (27/11/32). En Lecciones de Octubre, Yunque, 1975.

Principales medidas del gobierno revolucionario

• El mismo día que asumió, el gobierno soviético decretó una paz inmediata, sin anexiones, y la abolición de la diplomacia secreta y sus tratados. Al día siguiente, el decreto sobre la tierra abolió, sin indemnización, la propiedad terrateniente y de la iglesia. Las construcciones e instrumentos de labranza también pasaban a los soviets campesinos. Al mismo tiempo no se cuestionaban la propiedad y los bienes de los campesinos. En las ciudades hubo moratoria de alquileres y medidas para garantizar la provisión de alimentos.

• En noviembre se dio igualdad de derechos a todos los pueblos del imperio, incluyendo el de separarse como Estados independientes, se abolió los privilegios nacionales y religiosos y se dio libertad a todas las minorías nacionales o étnicas. Se estableció el control obrero sobre las empresas. Se fijó el salario de los ministros igual al del obrero industrial promedio. Se tomaron las imprentas y el papel, para garantizar las publicaciones de los soviets, y comenzó la organización de milicias.

• En diciembre se formó un Consejo Superior de Economía Nacional para coordinar las gestiones de las empresas que pasaban a manos de los obreros, cuando eran abandonadas por sus patrones. Se estableció la instrucción pública (estaba en manos de la Iglesia hasta entonces). Se confiscaron las empresas imperialistas (por ejemplo la de electricidad, establecimientos industriales, metalúrgicos y textiles). Se estableció el matrimonio civil y el divorcio, y medidas de protección a la maternidad y la infancia. Se estatizó el sistema bancario. Se abolieron los títulos de nobleza.

• El 3 de enero de 1918 se proclamó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Se anuló toda la deuda externa. En febrero, se creó el Ejército Rojo.

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