Sionistas despliegan represión salvaje para robar manantial a comunidad palestina

18 de septiembre.- El colonialismo sionista se ha caracterizado por apelar a los más brutales métodos de exterminio y limpieza étnica para imponer su dominio sobre el territorio palestino. Nuevas denuncias realizadas por organizaciones de derechos humanos revelan un nuevo episodio en esta cruenta historia, al mostrar la desmedida violencia con la que el éjercito colonial de Israel ha arremetido contra una pequeña comunidad palestina para asegurar el robo de un manantial por parte de colonos fascistas.

18 de septiembre.- El colonialismo sionista se ha caracterizado por apelar a los más brutales métodos de exterminio y limpieza étnica para imponer su dominio sobre el territorio palestino. Nuevas denuncias realizadas por organizaciones de derechos humanos revelan un nuevo episodio en esta cruenta historia, al mostrar la desmedida violencia con la que el éjercito colonial de Israel ha arremetido contra una pequeña comunidad palestina para asegurar el robo de un manantial por parte de colonos fascistas.

Durante dos meses, los pobladores de Nabi Saleh, en Cisjordania, se han movilizado en defensa de un manantial y las tierras robadas por colonos sionistas. Se trata de una pequeña comunidad de 500 habitantes, en el noroeste de Ramalá

Los soldados racistas de Israel han atacado a los pobladores palestinos lanzando chorros de gas pimienta en la cara de varios manifestantes pacíficos, les han lanzado bombas de sonido a centímetros de su cuerpo, les han disparado balas de goma, incluso han disparado contra las casas. La impunidad alienta al fascismo a perpetrar más crímenes.

En junio de 2008, los colonos fascistas del asentamiento de Halamish tomaron control del manantial y en febrero de 2009 comenzaron a construir casas en tierras palestinas, realizando importantes daños a la vegetación. La empresa estatal israelí Mekorot ha legalizado el robo perpetrado por la delincuencia colonial.

La preocupación de las autoridades racistas de Israel ante la movilización palestina es tal, que el ejército llegó a declarar zona militar a Nabu Saleh e incomunicó al pueblo.

La cobardía distingue a los sionistas

Pocas cosas molestan tanto a los fascistas como la evidencia de sus crímenes. Por ello, el 29 de julio los militares sionistas atacaron al fotógrafo palestino Muhib Sa’ad Barghouti, quien documentaba la represión contra la comunidad palestina de Nabi Saleh, produciéndole heridas en la cabeza que requirieron atención médica.

Los fascistas israelíes utilizan balas de goma, gases lacrimógenos, gas pimienta, granadas de sonido y un líquido llamado skunk que se impregna en la ropa y la piel de las víctimas, y que es lanzado a gran presión desde camiones antimotines del ejército. Se trata de una sustancia tóxica que causa náuseas y vómitos.

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