Venalum dejó perder una línea de producción por descontrol de celdas

Ciudad Guayana. Jueves, 12 de Abril de 2012. (Foto José Leal/Archivo).- Trabajadores descontentos, empresa y un representante del Ministerio de Industrias reanudaron anoche en un ambiente de tensión las conversaciones para buscar una salida al conflicto. La empresa de aluminio cuenta con 178 celdas menos del sistema de reducción de aluminio, lo que equivale a una línea de producción. En el corto período que va del 1 de marzo al 10 de abril de este año, la empresa apagó 151 celdas, según el informe del sistema integral del área de reducción.

Ciudad Guayana. Jueves, 12 de Abril de 2012. (Foto José Leal/Archivo).- Trabajadores descontentos, empresa y un representante del Ministerio de Industrias reanudaron anoche en un ambiente de tensión las conversaciones para buscar una salida al conflicto. La empresa de aluminio cuenta con 178 celdas menos del sistema de reducción de aluminio, lo que equivale a una línea de producción. En el corto período que va del 1 de marzo al 10 de abril de este año, la empresa apagó 151 celdas, según el informe del sistema integral del área de reducción.

Un largo periplo de desinversión, el abandono por parte del Estado y la improvisación gerencial han ocasionado un gran déficit de caja, retrasos en la compra de materias primas e inestabilidad laboral.

Venalum opera a un 40% de su capacidad en abril.
CVG Venalum ha desconectado 178 celdas entre enero y abril de 2012, cifra equivalente a una línea de producción y el 19 por ciento de su capacidad instalada.

De acuerdo con el informe del sistema integral del área de reducción, de fecha 10 de abril de 2012, Venalum apagó 151 celdas entre el 1 de marzo y el 10 de abril de este año y, hasta este martes al mediodía, tenía 368 conectadas, un 40.66 por ciento de su capacidad instalada.

Aun cuando la desincorporación de celdas es parte del proceso regular de la estatal, el documento revela que solo una celda de las 57 apagadas estaba programada sacarla de servicio en este lapso.

En sólo 10 días, Venalum apagó 94 celdas: el 91.4 por ciento por pérdida de control y el 8.51 por ciento por paredes perforadas.

De las 151 celdas, el 69 por ciento salió por inestabilidad, el resto por alto hierro, pared, barra y cátodo perforado. La situación de la planta al cierre del primer trimestre del año es peor que para mayo de 2010 cuando la estatal redujo al mínimo sus operaciones debido al racionamiento eléctrico.

La escasez de insumos como fluoruro de aluminio y coque de petróleo han sido determinantes en el aumento de la temperatura en las celdas.

La extensión de la vida útil de los ánodos, como consecuencia del déficit de inventario, se tradujo en altos porcentajes de hierro y en la rotura de las paredes, destaca el documento.

Por si fuera poco, la conflictividad laboral, elevada en marzo por la protesta de trabajadores declarados en asamblea permanente, agravó el panorama que desde enero ya era “aguda y crítica”, según afirmó en un comunicado público el gerente general de planta, Luis Martínez.

Sobre la mesa

Sin embargo, desde diciembre de 2011 los técnicos manejaban la posibilidad de una masiva desincorporación de celdas. El 8 de diciembre el director laboral de Venalum, Luis Vásquez, denunció que la gerencia pretendía sacar de operaciones 100 celdas para contrarrestar la crisis de insumos.

En una reunión gerencial nocturna, los técnicos evaluaban todos los escenarios, entre ellos sacar fuera de servicio una línea de producción. Los trabajadores se negaron a esa posibilidad y, de hecho, tomaron el edificio administrativo para evitar una posible decisión..Empero, la crisis de insumos ya tenía consecuencias irreversibles: las celdas estaban contaminadas.

Uno de los escenarios probables era sacar de servicio 10 celdas diarias hasta llegar a las 100, una medida drástica pero no fuera de orden para evitar un colapso.

A pesar de las advertencias, el presidente de la estatal, Rada Gamluch, descartó, el 16 de diciembre de 2011, una nueva desincorporación de celdas.

“Hemos logrado mantener estable las celdas (…) llegamos a tener 570 y por los ‘paros sabotajes’ se redujeron a 540. Todos los días se desincorporan entre 10 celdas y se incorporan 20 mensualmente para mantener un balance positivo. Eso es algo normal, no está previsto romper el balance”, dijo Gamluch.

Lo inevitable

En enero, en un informe intergerencial de planta, los técnicos alertaron sobre un “alto riesgo de desincorporación masiva de celdas”.

Al 12 de ese mes había cero inventarios de fluoruro de aluminio (necesario para mantener la temperatura de celdas). Si no llegaban los buques entre el 20 y 28 de enero, Venalum se quedaría sin criolita, ánodos de carbón, coque de petróleo, brea de alquitrán y coque metalúrgico.

Algunos de los cargamentos no habían sido tramitados, otros no eran despechados por alta morosidad.

El informe del gerente general de planta, Luis Martínez, confirmó la criticidad de la reductora la primera semana de febrero.

“La situación operativa de planta es aguda y crítica, se realizan todas las acciones, gestiones y se toman las decisiones operativas apropiadas y necesarias para asegurar la continuidad operativa (…) la solución de los problemas será posible de manera más efectiva y eficaz contando con el demostrado esfuerzo, sentido de pertenencia, responsabilidad e identificación (…) de todas las trabajadoras y trabajadores”, publicó a principios de febrero Martínez.

Retroceso acelerado

A diferencia de otras empresas del sector aluminio, la estrepitosa caída de CVG Venalum comenzó con la decisión del Ejecutivo de desincorporar 400 de las 905 celdas instaladas en CVG Venalum para contribuir con el ahorro eléctrico de 300 Megavatios, necesarios para evitar un colapso mayor del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Desde entonces a la estatal, que hasta el 2009 operaba al 100 por ciento y rompía records de producción, se le ha hecho cuesta arriba recuperar su capacidad de diseño.

Hoy la situación de la estatal es doblemente más crítica que para mayo de 2010, cuando experimentó su nivel más bajo con 498 en operaciones.

Para diciembre de 2011, la fábrica había logrado recuperar un 8 por ciento de su operatividad, ubicando su producción a un 60 por ciento de su capacidad de diseño.

La inversión del capital chino, prometido desde mayo de 2009, reaparece en un escenario más crítico como la única salvación.

Memoria y Cuenta

Según la Memoria y Cuenta del Ministerio de Industrias 2011, las pérdidas de la reductora de aluminio aumentaron 153 por ciento: de 544 millones de bolívares en 2010 a mil 378 millones de bolívares al cierre de 2011.

Además subió sus costos unitarios por tonelada en un 40 por ciento con respecto al 2010; producir una tonelada de aluminio en el 2010 le costó a Venalum 11 mil 858 bolívares, mientras que en el 2011 le costó 16 mil 619 bolívares (3864 US$).

Año Producción %

2005 429.905 99,98
2006 434.558 101,06
2007 435.600 101,30
2008 438.732 102,03
2009 424.054 98,62
2010 258.227 60,05
2011 260.720 60,63

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