(Videos) Levantamiento popular en Curiepe

Al menos seis personas resultaron heridas en el enfrentamiento entre guardias nacionales y manifestantes que protestaban contra la toma de un comando policial por parte del gobierno nacional en la población mirandina de Curiepe. Una de las personas heridas es una anciana de 83 años, que se encuentra grave en el hospital de Higuerote.

La GN utilizó bombas lacrimógenas y balas de goma para repeler a los manifestantes, que se defendían con piedras, botellas y cocteles molotov, y que bloquearon algunas calles con basura, vehículos y neumáticos.

Los habitantes del pueblo de Curiepe reclamaban su derecho a protestar y criticaban la actuación de los militares.
Mientras tanto, la alcaldesa de Curiepe, Liliana González, del PSUV, responsabilizó al gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski de los hechos ocurridos este miércoles en esa entidad y que dejaron al menos seis personas heridas.

Aseguró que los disturbios registrados pertenecen a una «guarimba» organizada por grupos «opositores» y acusó a los manifestantes de atentar contra el vehículo de Venezolana de Televisión. Dijo que la Guardia Nacional permanecerá en el lugar para «garantizar el orden público» y porque aún quedan personas manifestando.

Por su parte, el gobernador Capriles Radonski hizo responsable de los hechos al ministro Tarek El Aissami, y agregó que este “es un plan premeditado. Aquí hay la intención de hacer algo que todavía no sabemos exactamente de qué se trata», aseguró Capriles Radonski.

También responsabilizó de la toma al comandante de la Guardia Nacional por el «uso abusivo de la fuerza publica contra el pueblo de Curiepe, en contra de ancianos, de mujeres, en contra de hombres».

Es importante recalcar que antes de Curiepe, en Caucagua, en el mismo estado Miranda, una poblada impidió que la Guardia Nacional tomara la sede de la policía en esa localidad mirandina.

Ahora tanto el gobernador como la alcaldesa se responsabilizan mutuamente de los hechos. Probablemente Capriles Radonski intentará sacarles provecho político a las manifestaciones, mientras que el gobierno las tildará de “plan desestabilizador”, como hace frecuentemente con cualquier protesta popular.

Lo cierto del caso, y las imágenes hablan por sí solas, es que en Curiepe se produjo un levantamiento popular espontáneo, mediante el cual la gente exige sus derechos y se niega a las imposiciones arbitrarias del gobierno. Estas manifestaciones no pueden considerarse como favorables a Capriles o a la derecha, no podemos olvidar que ese mismo pueblo que se levantó ayer, eligió en noviembre a una alcaldesa del PSUV, la misma que ahora llama a sus electores “guarimberos”.

En febrero de 1989 el gobierno de Carlos Andrés Pérez afirmaba que el “Caracazo” era parte de una conspiración de la izquierda, hoy el gobierno, en lugar de analizar la realidad y preguntarse por qué sucedió esto, se limita a estigmatizar y descalificar la rabia y la protesta popular.

Cualquier parecido con el “Caracazo”, no es pura coincidencia.