7 diciembre, 2024

Las metas de los trabajadores (1 de mayo de 2010)

Cada aniversario del DIA DEL TRABAJADOR, instituido como memoria histórica de la lucha de los trabajadores norteamericanos por la jornada diaria de 8 horas de trabajo (Chicago/1866), es una oportunida

Cada aniversario del DIA DEL TRABAJADOR, instituido como memoria histórica de la lucha de los trabajadores norteamericanos por la jornada diaria de 8 horas de trabajo (Chicago/1866), es una oportunidad propicia para que el movimiento social y político de los trabajadores defina sus metas u objetivos de lucha.

En lo económico-social, la clase trabajadora sufre los embates de la reciente crisis planetaria que no se limita a la emergencia financiera de los principales centros del capitalismo, sino a la crisis global civilizatoria que pone en entredicho tanto al capitalismo predominante como al socialismo real subsistente en China, Cuba y Corea.

Para los trabajadores, el fantasma del desempleo que recorre el mundo y la quiebra de los sistemas de seguridad social que garantizan la atención de la salud, el paro y la jubilación son dos amenazas directas a la sobrevivencia de los asalariados. El cambio climático, el hambre, las guerras, la crisis de energía y la carencia del agua amenazan la subsistencia misma de la especie humana.

En Venezuela, el Presidente Chávez no solo nos dijo que estaríamos protegidos de esa crisis capitalista, sino que el socialismo del Siglo XXI garantizaría la igualdad social y la independencia política de nuestra Nación. Se modificó la paridad cambiaria para establecer un bolívar fuerte que fuera la expresión de una economía sólida. Pero, el contraste entre lo prometido y la realidad es grande.

Venezuela tiene una población económicamente activa de 14 millones de personas y apenas 6 millones se encuentran en la economía formal. El desempleo y subempleo afecta a la mayoría de la población y un 30 % de ésta se encuentra en pobreza extrema pese a los programas sociales del Estado (misiones).

El salario mínimo fue aumentado en dos partes que suman 25 % pero su incremento nominal no alcanza a la inflación que supera el 40 % de los principales bienes de uso y consumo masivo. Sólo a los militares y a los médicos se les indexó el salario 40 % y los gerentes y altos burócratas del Estado ganan sueldos millonarios en empresas cuasi-quebradas por su ineficacia.
No se ha restituido la retroactividad de las prestaciones sociales, ni se ha reformado la legislación del trabajo y de la seguridad social que sigue siendo la misma de la IV República del capitalismo neoliberal.

El paralelismo sindical y la violencia laboral con la intervención de los sindicatos desde el Ministerio del Trabajo, Inpsasel, CNE y ahora de los ZODI militares tienen anarquizado, dividido y aterrorizado el movimiento sindical. La corrupción sindical y el sicariato diezman moral y físicamente a las élites sindicales.

Todo es consecuencia, a mi juicio, de la inexistencia de un movimiento político de los trabajadores como el construido por el PT en Brasil. Esa es la principal tarea de los trabajadores venezolanos.

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