Nos sumamos al repudio del asesinato del dirigente sindical Jerry Díaz
En Venezuela, se está convirtiendo en un peligro de muerte enfrentarse y oponerse desde una posición clasista y revolucionaria a los intereses e intenciones de los patronos tanto privados como públicos y a los de las burocráticas y mafiosas direcciones sindicales gobierneras y propatronales.
En Venezuela, se está convirtiendo en un peligro de muerte enfrentarse y oponerse desde una posición clasista y revolucionaria a los intereses e intenciones de los patronos tanto privados como públicos y a los de las burocráticas y mafiosas direcciones sindicales gobierneras y propatronales.
Esta vez, la desgraciada y abominable práctica del sicariato ha segado la vida a Jerry Díaz, miembro de la junta directiva del sindicato de los trabajadores de la empresa Manpa (sector Higienico), integrante de la Unión Nacional de Trabajadores del Estado Aragua (UNETE – Aragua) y militante de la Corriente Clasista Unitaria y Autónoma (CCURA). El compañero desde hace dos años venía librando una dura lucha por el reconocimiento de la junta directiva sindical a la cual pertenecía y que fuera escogida en un proceso de elecciones democrático y transparente; en esta lucha enfrentaba tanto a los patronos de la empresa Manpa como a la Inspectoría del Trabajo quienes se niegan a reconocer la legitimidad de la junta.
El asesinato de Jerry Díaz pasa a formar parte del proceso de criminalización de la protesta y de la cruenta ofensiva contra el sindicalismo clasista, revolucionario e independiente, que en Venezuela, los patronos privados y públicos y las mafias y burocracias sindicales llevan adelante.
Son varias las victimas fatales que este proceso ha cobrado en los últimos años (por lo menos desde el 2008), entre las cuales podemos mencionar a Richard Gallardo, Luís Hernandez y Carlos Requena de la UNETE – Aragua, Pedro Suárez y José Marcano trabajadores de MMC automotriz y Macusa respectivamente y Argenis Vásquez de Toyota, crímenes que permanecen impunes. A estos hechos debemos sumar el encarcelamiento de dirigentes campesinos, indigenas y sindicales (siendo los más recientes los del dirigente indígena Yukpa Sabino Romero y del dirigente del sindicato de trabajadores de Ferrominera Ruben Gónzalez); los despidos, amenazas de despidos y persecusiones contra dirigentes sindicales honestos y luhadores y la represión abierta contra las protestas laborales y populares.
Desde la Unidad Socialista de los Trabajadores (UST), Sección Venezolana de la Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional (LIT – CI), declaramos nuestro categórico repudio al asesinato de Jerry Díaz y exigimos al Gobierno Nacional en general y específicamente a la Fiscalía, al Ministerio del Interior y Justicia y al mismísimo Presidente Chávez pronunciarse con respecto a este acto criminal. Denunciamos, el silencio que desde los medios oficiales y opositores se guarda sobre este hecho y sobre los anteriores.
Igualmente exigimos que este asesinato se investigue a fondo y se aperture una investigación contra Tomás Pérez y Alexis Díaz, que encabezan una corriente sindical con base en la industria de la construcción denunciada en varias oportunidades por sus métodos mafiosos y a quienes dirigentes sindicales y políticos tanto del Estado Aragua como de otros Estados señalan como los principales sospechos del crimen. Exigimos el castigo de los responsables materiales e intelectuales de este crimen, así como de los anteriormente señalados.
Desde este espacio, hacemos un llamado a las organizaciones políticas, sindicales y populares; que se reivindican clasistas revolucionarias e independientes para conjuntamente realizar movilizaciones para enfrentar el sicariato y la criminalización de la protesta.
Manifestamos públicamente a estas organizaciones y en especial a los compañeros de la UNETE Aragua, a los dirigentes de la corriente CCURA, de la USI, y de organizaciones políticas, sindicales, sociales y democráticas, como PROVEA, quienes han lanzado una campaña nacional e internacional contra el sicariato, que atenta contra dirigentes obreros no sólo en Venezuela sino tambien fuera de nuestras fronteras, nuestra intención de sumarnos a dicha campaña, siendo propicia la ocasión para denunciar las amezas de muerte que recibiera Jairo del Río militante de Partido Socialista de los Trabajadores (PST), sección colombiana de La LIT-CI y presidente del Sintratucar, (sindicato de los trabajadores de la transnacional Tenaris, instalada en Colombia).
De esta manera nos disponemos a sumarnos a las movilizaciones y actos que se convoquen a fin de derrotar el sicariato y la criminalización de la protesta, así como también nos disponemos a colaborar en la construcción y organización de dichos actos y movilizaciones.
