9 noviembre, 2024

Plataforma siniestrada llegó al país con fallas estructurales

La plataforma Aban Pearl, que sucumbió ayer en las costas de Carúpano a las 12 de la medianoche, sufrió en agosto de 2009 una inclinación en aguas marinas de Trinidad y Tobago, cuando era trasladada desde Singapur a Venezuela, según relata una noticia aparecida el 15 de agosto de 2009 en el matutino Guardian de esa isla caribeña.

La plataforma Aban Pearl, que sucumbió ayer en las costas de Carúpano a las 12 de la medianoche, sufrió en agosto de 2009 una inclinación en aguas marinas de Trinidad y Tobago, cuando era trasladada desde Singapur a Venezuela, según relata una noticia aparecida el 15 de agosto de 2009 en el matutino Guardian de esa isla caribeña.

Relata un protagonista, que solicita el anonimato, que «la instalación debió ser evacuada de emergencia cuando comenzó a hacer agua en uno de sus flotadores y se inclinó peligrosamente».

El teniente retirado del Ejército y ex gerente de producción costa afuera en Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Fernando Palomo Cuevas, contó también que la plataforma que se hundió ayer, y que perforaría el primero de nueve pozos costa afuera, tiene una trayectoria de 33 años.

El entendido comenta que fue despedido, entre otras cosas por alertar hechos irregulares en torno a la contratación de unidades de perforación, y que la plataforma siniestrada había sido rechazada por los angoleños tras descubrir desperfectos y malas condiciones técnicas.

En relación con la inspección que se habría realizado antes de la movilización de Aban Pearl desde Singapur, Palomo sostiene que algunos de los emisarios que llegaron a esa nación asiática certificaron que la plataforma para la extracción de gas se encontraba en «pésimas condiciones».

Sorpresivamente y posterior a la inspección, aparece publicado el 8 de mayo de 2009, en el diario Últimas Noticias, un aviso en el cual Petromarine había llegado a un acuerdo con Pdvsa para reducir las tarifas. En dicho aviso no aparecía el nuevo monto pactado.

Ambas compañías firmaron un contrato de alquiler de la plataforma Aban Pearl en el año 2008, según lo refiere la Memoria y Cuenta del Ministerio de Energía y Petróleo.

La unidad semisumergible Aban Pearl, que desarrollaría el proyecto «Construcción y Rehabilitación de Pozos Costa Afuera» por espacio de cinco años, generaría 38 empleos directos y 114 indirectos, con una inversión total asociada de aproximadamente $1.315.818.950,00. Monto que finalmente sería modificado por Petromarine.

Las cuentas, para el ex Pdvsa, son otro elemento que demuestra la gravedad de la situación.

La estatal petrolera habría pagado a Petromarine Energy Services LTD, una empresa de maletín responsable de la plataforma ante Venezuela, unos 82 millones de dólares para su traslado desde Singapur.

Sin embargo, esta compañía cancelaría a Aban Offshore, de origen hindú y propietaria del taladro, solo 30 millones de dólares, imprimiendo un sobrecosto de 52 millones de dólares a la operación de movilización de la unidad.

Posterior al incidente en las costas de Trinidad, y luego de la reparación en el muelle Chaguarama de esa isla del Caribe, Petromarine cobró a Pdvsa otros 30 millones de dólares por movilizarla a su lugar de destino, donde finalmente se hundió.

Un contrato para otear

De acuerdo con un informe procesado por Fernando Palomo Cuevas, Petromarine Energy Services LTD es una empresa de maletín registrada en la India, que funge de intermediaria entre Pdvsa y Aban Offshore de origen singapurense.

Petromarine alquila de manera directa la plataforma sumergible o equipo de perforación a la propietaria de la unidad, la compañía de Singapur, Aban Offshore.

La suma cobrada por Aban Offshore a la intermediara asciende a $632,37 millones, mientras Petromarine acordó con Pdvsa un alquiler de $1.315 millones, es decir, 46% más que el contrato directo suscrito por la dos primeras compañías.

Menpet investiga

El también presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, aseguró que hay un plazo máximo de siete meses para instalar una nueva plataforma, sin embargo, sostiene que en tres meses debería estar operando una nueva en lugar de la Aban Pearl.

«La idea es acortar tiempo, pero esas plataformas antes de entrar en aguas territoriales y operaciones costa afuera deben cumplir con las normas internacionales. Estas certificaciones se hacen tras un proceso de inspección en el que participan nuestros técnicos y especialistas», indicó el titular del despacho energético.

Según Ramírez, el tiempo perdido por causas mayores como este incidente no puede ser achacado a Pdvsa.

«La propiedad de la plataforma no es de Venezuela, entonces queda un tiempo muerto en la ejecución del contrato. Nos comunicamos con la empresa, que está preocupada, y se está tratando de buscar la plataforma sustituta que ya está vista», indicó.

Para determinar las causas del evento, el Menpet creó una comisión, que se encargará de analizar las inspecciones de los robots que bajan a esas profundidades (155 metros), y tomará evidencias de las estructuras. Ramírez sostiene que no puede determinar el tiempo que llevará la investigación.

Por su parte, el diputado de oposición, Ismael García, dijo que la plataforma para la explotación de gas hundida ayer, frente a la costa del país, había sido reflotada y era «chatarra alquilada con sobreprecio» en una «negociación oscura y turbulenta».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *